El jueves pasado Francisco Peralta, un estudiante de 17 años, fue golpeado brutalmente por cuatro policías, en Claromeco, villa bañaría del partido de Tres Arroyos.
Domingo 7 de febrero de 2016
Luego de salir de bailar, tres adolescentes partieron en un vehículo hacia sus hogares, cuando fueron interceptados por varios patrulleros con el pretexto de “averiguar” los datos del automotor.
Un oficial de civil golpeó a un amigo del joven y Francisco lo defendió, ambos desconocían que se trataba de un agente y este amenazó al menor. Días más tarde, en la madrugada del 5 de febrero, seis efectivos policiales dieron con Francisco y sus amigos, cuatro de ellos lo golpearon con ensañamiento salvaje en la vía publica, mientras los otros dos sometieron a sus amigos.
La familia del menor realizó la denuncia correspondiente en la fiscalía de Tres Arroyos, además la población claromequense se movilizo hacia la Comisaria, logrando que los policías golpeadores sean desplazados.
Uno de los policías cumple funciones de forma permanente en la localidad, los otros tres son parte del Operativo Sol, uno de los cuales era el provocador de civil.
Son constantes estos sucesos en todo el partido de Tres Arroyos, todo tiene su correlato, como continuidad del gobierno de Scioli, que incorporó a más de 100 mil policías, Sánchez, intendente local, continua junto a Vidal la misma política represiva hacia la juventud, manteniendo su Secretario de Seguridad, Ricardo Magrath, un comisario exonerado de la bonaerense en el 2005 por denuncias de torturas, apremios ilegales y vínculos con el juego y la prostitución.
Un exonerado a cargo de la seguridad, pero no de los jóvenes, sino de la impunidad policial que persigue y reprime a la juventud, criminalizándola.
