El Círculo Rojo. Claves de la crisis política en Perú

De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.

El Congreso peruano votó a favor de la vacancia en el cargo contra Pedro Castillo, hasta ese momento presidente del país.

Hagamos un repaso rápido. Castillo ante lo que parecía una inminente votación en su contra, que se venía planeando hace semanas, anuncia la disolución temporal del Congreso y que gobernaría mediante decretos.

Ante esa medida el Congreso lo destituyó mediante un golpe parlamentario, que ya estaba en marcha, apoyado en la "legalidad" de la cuestionada constitución fujimorista y en una ofensiva judicial montada, y la designa a Dina Boluarte, vicepresidente de Castillo, como la nueva mandataria, sin poder real.

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Este fue el tercer intento de moción de vacancia contra Castillo, los intentos anteriores impulsados por la derecha se habían llevado a cabo en noviembre de 2021 y marzo de 2022, sin éxito. La moción de vacancia es cuando el parlamento invoca un artículo constitucional para destituir al presidente que necesita 2/3 de la cámara para hacerse efectivo.

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Este tercer intento de destituir a Castillo se venía preparando entre sectores de derecha del Congreso, la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial, en base a una serie de denuncias periodísticas sostenidas en las declaraciones de diversos “colaboradores eficaces” quienes acusaban a Castillo de encabezar una “organización criminal”.

El intento bonapartista de Pedro Castillo por evitarlo tuvo el efecto contrario y aceleró el golpe parlamentario de la derecha, que con el aval de Washington y la OEA, destituyó a un presidente electo por el voto popular.

Además Castillo ha sido detenido y trasladado a la Dirección de Operaciones Especiales donde también se encuentra detenido el expresidente Alberto Fujimori.

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También hay que tener en cuenta que Castillo se había quedado sin apoyo social, producto de no avanzar con las reformas sociales que prometió, los acuerdos con la derecha para mantenerse en el poder y las concesiones a las multinacionales y grandes empresas.

Castillo mantuvo todas las disposiciones antiobreras y antipopulares construidas durante todo el ciclo neoliberal inaugurado por el golpe de Fujimori. Algo que explica que la “economía” peruana siga “ordenada” más allá de las crisis políticas.

Está garantizado que los empresarios vean crecer sus fortunas, mientras la mayoría vive en la precariedad.

En el segundo trimestre de 2022 la informalidad laboral batió un récord con una tasa de 9.7 millones trabajadores en esas condiciones. Según la ONU el 51% de la población vive en situación de inseguridad alimentaria y el 20% de ese grupo sufre inseguridad alimentaria aguda.

La contracara son los informes de las 100 empresas top que listan en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) que comparando los informes de 2020 con 2021 pasaron a ganar de US$ 1.128 millones a US$ 2.067 millones, lo que representó un salto de 83%.

Esta situación es la expresión del modelo neoliberal impuesto por Fujimori, que el golpe parlamentario busca perpetuar, y que para ponerle fin es necesaria la movilización en las calles.