Cortinas de humo para que no se hable de la crisis, para la cual además preparan una mayor represión contra la protesta social. La "medida" insólita que tomó la CGT. El planteo de la izquierda y el sindicalismo combativo.
Fernando Scolnik @FernandoScolnik
Viernes 16 de noviembre de 2018 09:03
• Apenas aprobado el presupuesto 2019 del FMI, el macrismo lanzó, junto a grandes medios de comunicación, nuevas operaciones políticas de cara a la dura realidad para los trabajadores, que el ajuste no hará más que profundizar. Intentan cambiar la agenda con allanamientos a locales anarquistas que nada tienen que ver con los confusos hechos del miércoles, y volviendo a la carga con el desafuero de Cristina Kirchner en el Senado, sabiendo que no cuentan con los votos para lograrlo.
• El primer objetivo de eso es claro: tirar cortinas de humo para que no se hable de una inflación que se acercará al 50 %, de los nuevos tarifazos que vienen, como en el agua o en el subte, o del enfriamiento de la economía con despidos que trae aparejado el plan del FMI que lleva adelante el macrismo con apoyo del peronismo.
• Sin embargo, hay un segundo objetivo: crear un clima represivo de cara al G20 que empieza en pocos días, pero también frente a la profundización de la crisis. Buscan criminalizar la protesta social y dar la idea de que la única oposición son sectores minoritarios de activistas. Es ridículo: la inmensa mayoría de la población rechaza el plan económico.
• Para esto siguen contando con la ayuda de las burocracias sindicales de la CGT y la CTA, que se negaron a enfrentar con paro nacional y movilizaciones multitudinarias el presupuesto 2019. Lo dejaron aprobar. Pero hay más: insólitamente, ayer la CGT se reunió con el enviado del FMI a la Argentina, Roberto Caldarelli, para contarle lo mal que viene la mano y pedirle que tire unos pesos para programas sociales. Insólito (o no tanto, por parte de quien viene).
• La izquierda y el sindicalismo combativo, en cambio, no le piden nada al FMI. Le reclaman a las centrales sindicales que rompan la tregua y convoquen a paro nacional y plan de lucha. En lo único que se puede confiar es en la lucha y la fuerza de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Para un planteo de conjunto frente a la crisis, el PTS plantea también la construcción de un partido unificado de las y los trabajadores, la izquierda y socialista.
Fernando Scolnik
Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.