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Red Internacional
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COVID-19. Coahuila: El brote de Covid-19 pudo evitarse, pero no hay testeos para el personal médico

La clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monclova se ha convertido en el epicentro de contagio de COVID-19 en el estado de Coahuila. Hasta el momento, 58 de los 94 casos de COVID-19 en el estado provienen de Monclova, así como 5 de las 7 muertes.

Lunes 6 de abril de 2020

El delegado del gobierno federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado, reconoció que “los jóvenes internos de pregrado que tuvieron contacto con médicos y pacientes que fueron positivos a COVID-19, no han sido atendidos, no se les han hecho una prueba, a pesar de que la han estado exigiendo”.

El 17 de marzo ingresó un trailero enfermo de COVID-19, proveniente de Estados Unidos, a la sala de urgencias del Hospital General de Zona número 7, provocando la infección, en un primer momento, de dos doctores que tuvieron contacto con el enfermo. Ahora, ya son 32 trabajadores enfermos y un médico muerto.

Por su parte, Reyes Hurtado informó que habló con el presidente con el fin de que “se atienda a estos jóvenes [residentes del hospital] para que se les haga la prueba para que conozcamos en términos reales y transparentes cuál es la dimensión del contagio”. Sin embargo, la medida podría llegar tarde.

Como en Monclova, en muchas otras partes del mundo el foco de infección se ha originado en los hospitales, pues la falta de pruebas para el personal médico, así como la escasez de insumos detona el contagio entre trabajadores de los hospitales y sus contactos.

El Movimiento de Trabajadores Socialistas a través de su plataforma digital La Izquierda Diario ha venido levantando la demanda de pruebas masivas como tarea elemental para enfrentar la lucha contra el COVID-19.

El testeo masivo permitiría visibilizar a un enemigo que es invisible, descubrir dónde se encuentra el foco de infección y direccionar hacia ahí los recursos, sin afectar la actividad diaria de millones de personas. Además, permitiría rastrear al personal médico que esté infectado para aislarlo y protegerlo, tanto a él como a su familia y compañeros. Sin embargo, muchos trabajadores de la salud siguen laborando sin saber si están contagiados.

El testeo masivo fue clave en la estrategia de Corea del Sur por achatar la curva de contagio, sin necesidad de implementar el aislamiento obligatorio para toda la población. El propio director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que las pruebas masivas y el rastreo de contactos “es la columna vertebral de la respuesta”.

“Las medidas de distanciamiento social –agrega— pueden ayudar a reducir la transmisión y permitir que los sistemas de salud hagan frente. Lavarse las manos y toser en el codo puede reducir el riesgo para usted y para los demás. Pero por sí solos, no son suficientes para extinguir esta pandemia. Es la combinación que hace la diferencia”.

El testeo masivo debe ser parte de un plan sanitario integral que garantice atención a toda la población. Un plan así debería unificar los sistemas de salud público y privado, además de los laboratorios. En estos últimos, con el control de los trabajadores y las trabajadoras, se podría garantizar una producción constante y creciente de alcohol en gel, cubrebocas, guantes y todos los productos necesarios para una adecuada prevención y cuidado.