Frente al aborto, 50% de los obstetras de la red pública se declara objetor de conciencia en casos de violación.
Miércoles 12 de junio de 2019
Según informe del Minsal a junio, de los 1.148 médicos en esa área contratados en hospitales, 580 no están dispuestos a aplicar la tercera causal de Ley de Aborto. Hace un año era el 47%.
El último reporte del Ministerio de Salud (Minsal) respecto de los funcionarios contratados en los servicios de salud que se han declarado objetores de conciencia en alguna de las tres causales de la ley que despenaliza la Interrupción Voluntaria del Embarazo, reveló un aumento de los médicos obstetras que no están disponibles para practicar abortos en casos de violación.
El análisis publicado el 6 de junio detalla que de los 1.148 especialistas con contrato en el sistema público, un total de 580 se declara objetores de conciencia en esta causal; es decir, un 50,5% del total.
El 23 de septiembre de 2017 se publicó la normativa que despenalizaba el aborto en alguna de las tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación. Tras la puesta en marcha de la ley, el Minsal dio a conocer el primer reporte de médicos objetores en junio de 2018. Allí mostró que 538 doctores se negaban a interrumpir el embarazo en casos de agresiones sexuales a mujeres, es decir el 47,2% del total.
Una de las mayores variaciones que refleja el reporte estadístico del Minsal se registra en el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente. En ese lugar, el número de objetores se duplicó, pasando de 15 médicos a 39 especialistas no disponibles para interrumpir embarazos por violación
En el otro extremo se encuentra el Servicio de Salud del Maule. En esa zona se registró una disminución de obstetras objetores, pasando de 69, en 2018, a 56, en 2019.
Otro de los casos que llama la atención es Osorno. En 2018 en esta región todos los médicos de la red pública se habían declarado objetores de conciencia. Y pese a la ofensiva que el año pasado desplegó el Minsal para encontrar dos doctores dispuestos a cumplir con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la medida solo permitió contratar a un obstetra para atender los casos de toda la región.
Desde la promulgación de la normativa en 2017, se han hecho una serie de modificaciones, las que, incluso, generaron que recién en enero de 2018 se tuviera el Protocolo de Objeción de Conciencia definitivo, el cual ya está publicado en el Diario Oficial.
Esto llevó al Minsal a realizar una nueva consulta a los médicos, tanto obstetras, como anestesistas, matrones, y técnicos paramédicos, respecto de su condición de objetores y no objetores de la ley.
Es este reporte definitivo el que publicó el Ministerio de Salud el pasado 6 de junio y que muestra un aumento en la tercera causal. Pero también alzas menores de obstetras objetores en las causales de riesgo de vida de la madre (de 20,2% a 20,7% en un año) y de la segunda causal que permite abortar por la inviabilidad fetal (de 27,2% a 28,5%).
Desde el Minsal aseguran que pese al alza en la cantidad de médicos objetores, reflejado en el informe, “no se aprecian grandes modificaciones en los datos porque la manifestación de objeción de conciencia es más bien permanente en las personas. La variación registrada tiene que ver más con la entrada o salida de personal dentro del sistema”, aseguraron desde el ministerio
Las cifras del ministerio también afirman que, hasta enero de este año, 769 mujeres han solicitado la aplicación de la normativa, y en 103 casos este requerimiento ha sido rechazado.
El Supuesto sustento ideológico de la Objeción de Conciencia: el Juramento de Hipocrates
La objeción de conciencia contra el aborto a las tres causales, fue promovida debido a que supuestamente el aborto seria contrario a la ética medica, y al juramento de Hipocrates, que todavía los médicos aun realizan.
En la antigua Grecia también se realizaban abortos, lo cuales no estaban prohibidos ni fueron moralmente incorrecto. La medicina hipocrática no fue indiferente a esto. En el Corpus Hipocratico, se expresa la diferencia entre los preparados pharmaka, phthoria y ekbolia; la primera hace referencia a diversos remedios que se prescribían para provocar abortos, y las dos últimas servían para expulsar fetos muertos.
Diversos investigadores, como Nardi, Angeletti, Pepe, Askitopoulou, entre otros; sostienen que el pasaje del Juramento Hipocrático “No daré a la mujer un pesario abortivo” hace referencia a un cambio semántico que introdujo el cristianismo a la traducción de la expresión “Pesson Fthorion” en el texto original. El Pesson Fthorion, traducido por Littré como “pesario abortivo” y por Eldestein como “remedio abortivo”, fue revelado como una mezcla de sustancias corrosivas que se introducía por vía vaginal sin asepsia para provocar abortos; el cual ponía en riesgo la vida de la mujer. Hipócrates aconsejaba a los médicos a que fueran ellos quienes hicieran los abortos, porque profesaba la beneficencia hacia la mujer y la no maleficencia evitando utilizar el Pesson Fthorion. No obstante permitía el uso de otros medios abortivos, que no fueran dañinos para la mujer.
El derecho al aborto legal, seguro y gratuito es una demanda democrática elemental para que las mujeres pobres no se mueran o no terminen mutiladas con abortos inseguros; sin embargo tiene un contenido importante que cuestiona al poder eclesiástico que influyen en las politicas de salud. Es una cuestión elemental, de necesidad antropológica y humanista que los estudiantes de medicina tengan una formación científica y humanística con perspectiva de género y derechos. Y si la facultad no la garantiza deben crear sus cátedras independientes donde se estudien todos los problemas de salud pública.
El aborto ha existido, existe, y existirá en Chile y en el mundo, y frente a eso sólo hay dos alternativas: Ser pro aborto legal, o ser pro aborto clandestino.