Este domingo viajará una delegación a Estados Unidos a reunirse con el equipo técnico del organismo. El lunes 12 será el encuentro entre Massa y la titular del FMI, días antes de la presentación del proyecto de Presupuesto 2023 en el Congreso Nacional. El Gobierno mostrará los números del ajuste fiscal y buscará asegurarse el próximo desembolso por U$S 4.000 millones.
Jueves 1ro de septiembre de 2022 22:02

El Fondo Monetario Internacional comenzará la segunda revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas con la Argentina: Foto Télam.
El próximo lunes una delegación técnica de Argentina se reunirá en Washington con el equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de la segunda revisión trimestral del acuerdo de Facilidades Extendidas que firmó el Gobierno en marzo de este año. El cogobierno con el organismo implica el permanente monitoreo de la economía para garantizar el ajuste necesario para los pagos de la deuda.
La agenda del equipo económico se concentra en la revisión de metas del segundo trimestre y la continuidad del programa hasta fin de año. A su turno, el martes llegará a Washington el superministro de Economía, Sergio Massa. Además de reunirse el próximo 12 de septiembre con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, también se espera que Massa se reúna con la gerencia del FMI, incluida la Primera Subdirectora Gerente, Gita Gopinath, y el Director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn.
Fuentes del Ministerio de Economía, mencionaron que el viceministro Gabriel Rubinstein y el jefe de asesores del Palacio de Hacienda Leonardo Madcur continuaron este jueves con contactos de manera virtual con el staff del FMI para preparar la misión. La delegación oficial que arribará este lunes a los EE. UU. estará conformada por los dos funcionarios, junto a los secretarios de Hacienda y de Finanzas, Raúl Rigo y Eduardo Setti, el director del Banco Central, Lisandro Cleri ,y el director del Indec, Marco Lavagna.
“Un equipo del FMI encabezado por Luis Cubeddu se reunirá con una delegación técnica de Argentina a partir del lunes en Washington D.C., para trabajar en la segunda revisión del programa de Argentina respaldado por el FMI”, explicaron fuentes del organismo internacional.
“Los equipos, que han estado trabajando en estrecha colaboración de manera virtual, continuarán las discusiones sobre las perspectivas macroeconómicas y sobre políticas para fortalecer la estabilidad y asegurar el cumplimiento con los objetivos del programa”, añadieron.
La delegación argentina prepara los números para mostrar la voluntad de ajuste. Entre sus activos, Massa lleva el recorte de los subsidios energéticos y la suba de tarifas, así como el recorte presupuestario sobre partidas de Educación, Salud, Vivienda, Obra Pública y Desarrollo Productivo por $ 128.000 millones. A ello se agrega la "auditoría" sobre los Planes Sociales y la licuación de las partidas y salarios por la inflación.
El Gobierno buscará asegurarse el próximo desembolso por U$S 4.000 millones, pero para eso debe pasar la "aprobación" del test del organismo internacional. También se rumoreaba que el ministro solicitaría un nuevo préstamo de U$S 1.300 millones mediante el Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, aunque en los últimos días quedó en segundo plano.
No se trata sólo de una revisión de las metas del acuerdo, se prepara el plan para el próximo año, cruzado por la presentación del proyecto del Presupuesto 2023 que deberá hacer el Ejecutivo en el Congreso con fecha límite el 15 de septiembre, sumado a la necesidad del oficialismo de conseguir una prórroga impositiva en los próximos días para lo cual aún no consiguió los votos, en medio de una crisis política con la llamada "Causa Vialidad" a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ni bien asumió, Sergio Massa aseguró que buscará cumplir con el 2,5 % de déficit fiscal primario a fin de año y avanzó con tarifazos más fuertes de los que Cristina Fernández había cuestionado a Martín Guzmán, aunque en este caso con un silencio cómplice. El diputado nacional del Frente de Todos, Máximo Kirchner, directamente justificó este jueves el ajuste de Massa.
Pero aún con los recortes y el ajuste fiscal, sumado a una suba de la recaudación esperada con un anticipo del impuesto a las Ganancias para las empresa, no está claro que el Gobierno alcance la meta.
Este año restan aún dos trimestres de metas exigibles por parte del FMI. Sin embargo, el mayor signo de interrogante surge especialmente con la meta de acumulación de reservas prevista originalmente. Fuentes oficiales consideran que la meta de acumulación de divisas del segundo trimestre (U$S 3.400 millones netos por encima del nivel que tenía el BCRA en diciembre de 2021) fue alcanzado con lo justo, pero al Banco Central le viene costando mucho acopiar cada dólar.
Por este motivo, el Gobierno evalúa dar más concesiones y beneficios al campo a costa de lo que podría ser un mayor ataque sobre el pueblo trabajador. En particular, negocia un tipo de cambio diferencial de $ 200 tras el fracaso del denominado "dólar soja" para incentivar la liquidación del agropower, al tiempo que la suba del precio de los alimentos no cesa, afectando a los sectores más vulnerables.
Cabe recordar que en la primera revisión trimestral el organismo, que representa los intereses del capital financiero internacional, ya adelantó que exige un mayor ajuste fiscal así como avanzar con una reforma del sistema previsional, con foco en los regímenes especiales.
La salida del Gobierno, ahora en manos de Massa, y del conjunto del arco político y patronal que se alineó a su llegada, es avanzar con un mayor ajuste sobre el pueblo trabajador y el saqueo ambiental. Pero otro camino es posible, es necesario rechazar al FMI y levantar una perspectiva de desconocimiento soberano de la deuda externa, poniendo en debate un programa de otra clase para salir de la decadencia nacional y evitar una nueva catástrofe para el pueblo trabajador.

Redacción
Redacción central La Izquierda Diario