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Red Internacional
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Crónicas de hospital. Colapso en la guardia pediátrica del Castro Rendón: “No damos abasto aunque atendamos las 24 horas”

Sólo dos pediatras, durante 24 horas, los 365 días del año atienden a niños y niñas que llegan a consultar a la guardia de urgencias del hospital de mayor complejidad de la provincia de Neuquén. Denuncian falta de personal, insumos y aparatología.

Domingo 28 de mayo de 2023 13:10

La guardia de urgencias pediátricas del Hospital Castro Rendón, se encuentra colapsada. Dos médicas, durante 24 horas por día todos los días del año garantizan la atención en la urgencia de niños y niñas de distintos lugares de la provincia, tengan o no tengan obra social. En ésta época de crecimiento de las enfermedades respiratorias están atendiendo a 120 pacientes por día.

Si bien existen más de 30 pediatras en el hospital Castro Rendón y otros en los hospitales y centros de salud de la Confluencia dispuestos a hacer guardias, las autoridades del Ministerio de Salud sólo autorizan recursos para dos guardias por día en el hospital de mayor complejidad de la provincia. Algo que no se sostiene y desborda a las pediatras que están en la primera línea garantizando la atención sin recursos humanos, sin insumos ni aparatología.

Desde el sector exigen más cupos para guardias, insumos y aparatología. También denuncian el vaciamiento de los centros de salud. El gobierno abandonó el principio de la atención primaria de la salud en los barrios. Toda la demanda se concentra en el principal hospital de la Patagonia, y dos profesionales son las que sostienen con su cuerpo el derecho a la salud de los niños y niñas.

Es urgente centralizar todos los recursos disponibles para garantizar el acceso a la salud de infancias

Mientras los trabajadores y trabajadoras de salud sostienen la atención en los hospitales y centros de salud, el gobierno de la provincia tiene una política sistemática de vaciar la salud pública en beneficio del negocio de las privadas. Es urgente centralizar todos los recursos disponibles en la provincia, tanto público como privados, para ponerlos al servicio de garantizar el acceso a la salud de infancias en la provincia.

Hablamos con la pediatra Belen Ehlers, jefa de Servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Castro Rendón sobre la grave situación que atraviesa la atención en la urgencia a niños y niñas:

Falta de personal

  • Hace años el servicio de urgencias pediátricas funciona como un sector independiente del servicio de pediatría. Entonces, más allá de que en el hospital hay más pediatras, en la guardia de urgencias, somos solamente 8 médicas activas para sostener el servicio. Esto es gravísimo. Del sector de enfermería hay 25 y están esperando el ingreso de 3 más.

La falta de recurso humano es cada vez más insoportable: sólo tenemos autorizados dos pediatras por día

  • Uno de los problemas más graves que tenemos es que no hay gente que pueda venir a sostener la atención. La falta de recurso humano se hace cada vez más insoportable porque solo tenemos autorizados dos cupos de guardia por día. Es decir, dos médicas por guardia y algún residente. Pero en nuestro hospital no hay residencia de emergentología pediátrica. Por lo cual a diferencia de otros servicios no hay residentes de apoyo y la atención la sostenemos nosotras solas a pulmón.

Desde hace cinco semanas dos pediatras vemos 120 pacientes por día

  • Somos dos pediatras para atender el flujo de pacientes que haya. En verano es de 30, 40, 50 pacientes por día. En otoño normalmente hasta 80 por día. Pero ahora que aún no llegamos al invierno,el miércoles vimos a 127 pacientes. Esto se viene sosteniendo desde hace 5 semanas.
  • Solicitamos que se abran vacantes. Hay médicos itinerantes que estarían dispuestos a hacer guardias, porque es real que los profesionales necesitan más plata, pero no están avalados por las autoridades y por lo tanto, no hay recursos para pagarles.

Falta de insumos

  • Con el tema insumos también tenemos dificultades. En la guardia tenemos un pool de reserva pero hoy tenemos 10 ibuprofenos y no más de 8 dipironas. La realidad es que, por ejemplo, a una familia que antes podíamos darle un jarabe para que pase todo el fin de semana, ahora agarramos una jeringa y le damos un par de dosis porque no tenemos para el siguiente paciente.

Les damos un par de dosis de jarabe con una jeringa porque no tenemos para el siguiente paciente

Eso nos está pasando con medicaciones básicas, con antifebriles, con broncodilatadores, con el salbutamol. Estamos contando los que hay con los dedos de las manos. Por ejemplo, no hay directamente diclofenac endovenoso, que no es uno de los que más se usa en pediatría, pero para los pibes más grandes con un traumatismo o con algún tipo de dolor, el diclofenac es una opción y no hay. Tenemos que estar pensando en planes B, C, planes Z en algunas ocasiones.

Falta de aparatología

  • Tenemos monitores pero no en todas las camas de unidades de observación de la urgencia. No son más de dos o tres los monitores los que funcionan bien. Hicimos notas con pedidos desde agosto del año pasado para que nos traigan monitores multiparametricos, con y sin capnografía pero todavía los estamos esperando. La única respuesta es que nos darían saturometros que son para el dedo, pero un paciente que es grave no se puede monitorizar así. Desde dirección del hospital nos dicen que esos monitores multiparametricos están en subsecretaría pero no sabemos porque razón aun no nos los dan.

El sistema de salud está colapsado

  • Además de la falta de personal y falta de insumos, la cantidad de gente que está viniendo a consultar es muy grande. Nos hemos tomado el trabajo de preguntar a cada paciente si han ido previamente a su salita. La respuesta es que no.Porque no pueden acceder al turno, no había médico, porque los turnos son para la semana que viene y mi hijo está enfermo ahora. Todo ese volumen de pacientes se podría asistir en sus barrios pero por distintas razones no se está haciendo. Entonces, por eso está también tan sobrecargada la guardia aca.
  • Estamos atendiendo a un 30 por ciento de pacientes con obra social. Muchos del Instituto de Seguridad Social de Neuquén pero también de Swiss Medical, Medife, OSDE. Sin embargo, eligen nuestro hospital, la salud pública para atenderse, porque no tienen confianza en sus centros privados.
  • Tenemos un volumen de gente muy grande. Nuestra sala de emergencias está igual desde hace por lo menos diez años y la cantidad de población no es la misma que desde hace una década. Somos pocas, tenemos pocos consultorios para atender. Entonces, de lo relativamente rápidas que éramos y podíamos asistir, ya no damos abasto aunque estemos atendiendo las 24 horas. No dan los números porque no tenemos donde y no tenemos con quien.

Las autoridades no apoyan a las que siempre terminamos estando las 24 horas del día, todos los días del año

  • La situación es grave porque no hay respuesta de otros efectores. No tenemos respuesta para este servicio. No hay respuesta para el refuerzo de médicos en el Castro Rendón. Estamos haciendo malabares. y nosotras estamos como se dice siempre en la primera línea y no dejamos de atender con lo que sos, con lo que podes, con lo que tenés.
    Son cuestiones poco inteligentes de quienes nos dirigen más arriba. No apoyan a las que siempre terminamos estando las 24 horas del día, todos los días del año.