Dos jóvenes saharauis que pedían asilo político en el Estado Español han sido expulsados fulminantemente con el apoyo de asociaciones LGTB por haber hecho comentarios homófobos. Diversos activistas y colectivos LGTB han rechazado la expulsión en un comunicado, en el que señalan su consternación “por el hecho de que colectivos LGTB apoyen una decisión que vulnera los más básicos estándares de protección del refugiado”.
Lucía Nistal @Lucia_Nistal
Jueves 7 de septiembre de 2017
Cerca de setenta saharauis provenientes de diferentes campos de refugiados llevaban semanas retenidos en el Aeropuerto de Barajas de Madrid en condiciones pésimas mientras tramitaban su petición de asilo político.
En una situación límite, 54 de ellos iniciaron huelgas de hambre denunciando el maltrato, la desprotección y las expulsiones aleatorias a las que se ven sometidos. Una situación que se repite cotidianamente en este y otros aeropuertos del Estado, resultado de un conflicto de más de 40 años que a día de hoy perpetúa la ocupación del Sahara por el gobierno de Marruecos con la complicidad del Estado español.
En esta ocasión, dos de los jóvenes saharauis han sido expulsados de manera inmediata por haber realizado burlas homófobas hacia el traductor, algo que se acerca bastante al carácter aleatorio de las expulsiones que los mismos denuncian. Especialmente grave es que esta decisión extrema ha sido apoyada y reivindicada a través de un comunicado por una serie de colectivos entre los que se encuentran diferentes asociaciones LGTBI como COGAM, Fundación Triángulo Madrid o Gaylespol (Asociación de Policías LGBTi+) que ponen en evidencia una vez más cuáles son sus aliados.
En respuesta a esta alianza racista entre determinados colectivos y las fuerzas represivas, el sitio web Orgullos Críticos do Sul ha publicado un comunicado de apoyo a los saharauis expulsados, en el que afirman que “Las bolleras, maricas, bisexuales, trans y aliadas abajo firmantes queremos manifestar nuestra más firme repulsa a esta decisión. Creemos que ningún insulto homofóbico, en el caso de haberse producido, en árabe o en castellano, puede servir para justificar una decisión tan grave como la expulsión”. En este texto, critican también el “homonacionalismo islamofóbico que se refleja en este incidente” y muestran su firme rechazo a la “instrumentalización de la lucha contra la LGTBfobia por parte de discursos y políticas xenófobas dirigidos contra la población de origen árabe”.
Con respecto a las asociaciones que apoyan la expulsión, el comunicado de Orgullos Críticos tiene algo que decir: “A todos los colectivos firmantes del comunicado les enviamos, pues, un mensaje alto y claro: no nos representan”.
A quienes somos integrantes de Pan y Rosas, tampoco nos representan. Compañeras de la agrupación también hemos adherido al comunicado de apoyo a los saharauis expulsados. Porque, si bien rechazamos firmemente toda burla e insulto homófobo, entendemos que no justifica de ningún punto de vista algo tan grave como la expulsión de dos solicitantes de asilo que escapan de la violencia, el hambre y la miseria del campo de refugiados en el que estaban confinados.
Acudir a las fuerzas represivas del Estado burgués no es ni puede ser el camino de la lucha por la igualdad del colectivo LGTBI, de las mujeres, así como de ningún otro y utilizarlos como mecanismo punitivo en defensa de nuestra lucha, además de resultar absolutamente inefectivo e incongruente, les arma de herramientas con las que reprimen toda forma de resistencia y organización.
Cualquier persona puede adherirse al Comunicado enviando un correo electrónico a Orgullos Críticos do Sul.
Lucía Nistal
Madrileña, nacida en 1989. Teórica literaria y comparatista, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Milita en Pan y Rosas y en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT).
