La pasada jornada distintas agrupaciones juveniles de El Alto y La Paz se reunieron para posicionarse al respecto de la crisis política, económica y socio-sanitaria en curso. Nos parece que la iniciativa de empezar a coordinar acciones y discutir democráticamente como contribuir desde la juventud a la movilización del pueblo trabajador, del campo y la ciudad, es un paso sumamente alentador y que debe ser emulado a lo largo y ancho del país. Reproducimos las primeras resoluciones de esta primera reunión de coordinación.
Jueves 13 de agosto de 2020
Foto: Reuters
1. Desconocemos a todo dirigente que negocie con la lucha que exige votar a este Gobierno de facto. Repudiamos toda forma de negociación de la lucha que el pueblo está teniendo en las calles y puntos de bloqueo que ya no quieren elecciones ni el 6 de septiembre, ni el 18 de octubre, exigen ¡fuera Áñez!, porque este Gobierno de facto no garantiza la salud, ni la educación y criminalizan el derecho a la protesta y a la libertad de expresión.
2. Nos indigna el actuar de varios dirigentes sindicales, vecinales y sociales que están apostando por negociar una nueva fecha, el 11 de octubre, cuando el pueblo está exigiendo ¡la renuncia de Áñez!. Rechazamos que la COB quiera negociar una desmovilización al estilo de noviembre del 2019, donde la sangre derramada en Senkata, Sacaba, Ovejuyo, una valiente resistencia, fue utilizada por esta dirigencia sindical a cambio de garantizar el prorroguismo en su mandato, esta vez de la mano de Áñez.
3. Si vamos a desconocer a todo dirigente que negocie la lucha ¡vamos a desconocerlos bien!, y por ello creemos importante la coordinación entre los puntos de bloqueo y movilizados, con concentraciones y actos culturales en El Alto. Estamos alertas de cualquier intento y amenaza de violencia frente a nuestro legítimo derecho a la protesta.
4. Creemos que es necesario impulsar asambleas en los barrios, en los lugares de trabajo y en los puntos de bloqueo para poder discutir e informarnos y de la manera más democrática coordinar e impulsar las medidas de lucha frente a la criminalización de la protesta y frente a los que una vez más quieren rifar nuestro futuro. Para ello también convocaremos a reuniones virtuales para compartir ideas y debates.
4. Repudiamos los ataques de grupos cívicos racistas y violentos como la Resistencia Juvenil Kochala (RJK) y nos organizamos para defender nuestra dignidad. Repudiamos la discriminación y el racismo contra la mujer de pollera. Exigimos el respeto a las y los movilizados indígenas y campesinos, trabajadores y sectores populares que agitan la wiphala. Estaremos organizados frente a estos ataques racistas.