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Red Internacional
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Ciudad de Buenos Aires. Colegios privados: trabajadores denuncian recortes salariales

Docentes con recortes salariales o pagos en cuotas, y familias sin educación para sus hijas e hijos son los que pagan la crisis de los empresarios de la educación, especialistas en socializar las pérdidas y quedarse con las ganancias.

Martes 14 de julio de 2020 22:44

Muchas trabajadoras y trabajadores de colegios y jardines denuncian haber cobrado la mitad de su sueldo y que en muchos casos tampoco cobraron el aguinaldo. Una parte de estas instituciones se sostienen netamente con las cuotas que pagan las familias. A consecuencia de la crisis que atraviesa a la mayoría de las casas trabajadoras y de las cifras exorbitantes de las cuotas, los pagos de éstas últimas se encuentran con un retraso de entre un 65 a 70%. Es amparándose en esto que las patronales aducen crisis, echan la culpa a las familias y aplican ajustes: ataques al salario, pago en cuotas y no pago de aguinaldo.

Por lo tanto, crece cada vez más la incertidumbre para las y los docentes que además siguen cumpliendo con las exigencias de las tareas pedagógicas de manera virtual. ¿Por qué tienen que ser las familias trabajadoras quienes garanticen nuestra estabilidad laboral? ¿Qué culpa tienen de no poder pagar las cuotas cuando a su vez vienen siendo atacados con despidos, suspensiones o rebajas salariales?

El gobernador Axel Kicillof había anunciado un “giro de 340 millones de pesos para las escuelas que cuentan con subsidio estatal” y “gestionar ante el gobierno nacional la aceleración del pago de ATP (Programa de emergencia al Trabajo y la Producción) para pagar un porcentaje de los salarios de docentes y no docentes de las instituciones privadas que no contaran con subsidio estatal”. También expresó “lo hablé con el ministro de Educación Nacional (Nicolás Trotta) y abrimos un canal de diálogo para que esas dificultades se zanjaran”. Sin embargo, esto durante no ocurrió: el 70% de estas instituciones dice no haberla recibido. La situación precaria e informal de contratación en estos establecimientos agrava aún más la situación. Se pasan la pelota entre gobierno y empresarios, y las consecuencias recaen sobre las familias y las y los trabajadores.

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Esta situación no es exclusiva de la Provincia de Buenos Aires: desde el comienzo de la cuarentena son miles los que denuncian el pago de sus salarios en cuotas. Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Instituto de Enseñanza Privada de Buenos Aires (Aiepba), afirma: “algunas instituciones debieron cerrar sus puertas, esto ya sucedió en, Villa Urquiza, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y otras provincias, en principio jardines maternales y de infantes que son los más afectados por la crisis.

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Recordemos también que el sistema educativo argentino cuenta en educación básica con más de 10,5 millones de alumnos. Entre ellos, unos tres millones estudian en escuelas de gestión privada con 2,3 millones matriculados en establecimientos privados de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires. Debido a la crisis sanitaria y a la caída de la matricula que es cada vez más creciente, el retorno a clases no será en forma normal ni con la totalidad del alumnado.

El impacto tanto en las fuentes de trabajos futuras y la saturación del ya castigado sistema educativo es fácilmente imaginable.

¡Unirse para sumar! ¡coordinar para ganar!

Lamentablemente, esta crisis y el intento de precarización de los salarios por parte de los empresarios excede ampliamente al sector educativo. Venimos de años de ver cómo los sindicatos dividen las luchas entre colegios privados y públicos, y no se hacen eco de las problemáticas más profundas de las familias de las escuelas, y ni hablar de las de otros trabajadores. El sindicato de docentes privados SADOP, UTE y todos los sindicatos docentes tienen que dejar de darnos la espalda y ponerse a la cabeza de todos nuestros reclamos.

Otra sería la historia si se invirtieran las prioridades, y se pudiera imponer con la movilización un impuesto a las grandes fortunas, que sea pensado y utilizado para las necesidades del pueblo trabajador y no para salvar las ganancias de los miserables de siempre, como lo expresó Nicolás del Caño presentando un proyecto de ley en ese sentido desde su banca en diputados desde el comienzo del aislamiento, el único presentado hasta el momento y que no quiso ser discutido ni por los representantes del gobierno ni de la oposición.

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Es por esto que, a las instituciones privadas que aducen crisis para recortar salarios o despedir, debe exigirse la apertura de los libros de contabilidad y, en caso de no poder hacer frente al pago de salarios y costos operativos, exigir que se proceda a la estatización de dichos establecimientos educativos. Es decir que sean absorbidos por el estado incorporándolos al sistema de educación público, siendo gestionado por las y los docentes, las cooperadoras y las familias, con plenos derechos para docentes y estudiantes o niñas y niños.

Se hace urgente comenzar a organizarse ante esta difícil situación que hoy nos toca vivir, con todos aquellos sectores que salgan a luchar por sus reivindicaciones, también junto a las familias, para evitar que los efectos de esta crisis caigan nuevamente sobre las espaldas de las familias trabajadoras.

En ese camino, la RED de Trabajadores Precarizadxs es un intento de coordinación de estas luchas, con la clara intención de formar sectores que peleen por recuperar las organizaciones de los trabajadores y recuperarlas de manos de los sindicalistas vendidos y millonarios. Los plenarios obreros impulsados desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas y el PTS, que contó con la participación de otras corrientes políticas que conforman el Frente de Izquierda-Unidad que sumaron 6000 trabajadores y trabajadoras a nivel nacional, también van en ese sentido. Las y los invitamos a todos aquellos que quieran sumarse y poder salir de esta crisis fortaleciendo las organizaciones obreras.