El Ministerio de Desarrollo Social anunció que dentro de la iniciativa se abordará el reconocimiento constitucional y la participación política, además de los derechos culturales y lingüísticos. Distintos sectores del Pueblo Mapuche han criticado la iniciativa y expresan que no cambiará nada en la realidad de las comunidades.
Viernes 4 de agosto de 2017
Hace un par de días, el Ministerio de Desarrollo Social anunció que las primeras reuniones del proceso de Consulta Constituyente Indígena comenzarían ayer jueves, 3 de agosto. La entidad señaló que los contenidos a consultar fueron elaborados sobre la base de la sistematización del Proceso Constituyente Indígena, que convocó a más de 17 mil personas durante 2016, en el marco del proceso constituyente general.
La Consulta se realizará en todo el país, desde Visviri hasta Puerto Edén, con reuniones en 123 localidades, donde el gobierno espera la participación de todas las comunidades y asociaciones constituidas bajo el marco de la Ley Indígena N° 19.253, correspondiente a los nueve pueblos reconocidos por esta normativa. La nueva instancia abordará tanto el reconocimiento constitucional como la participación política de los pueblos originarios.
De acuerdo a lo mencionado por el secretario de Estado, Marcos Barraza, el proceso busca que los derechos indígenas queden consignados dentro de la Constitución, lo que permitirá “establecer mecanismos de participación en el Congreso, profundizar la democracia en términos participativos y representativos, y que los pueblos indígenas puedan deliberar en la política nacional sobre los principales temas del país”.
No obstante, distintos sectores mapuche se han excluido de este proceso, pues afirman que la actual iniciativa del gobierno no contempla las demandas más sentidas por el Pueblo Mapuche.
Rodrigo Curipán, representante de las comunidades de Malleco, fue crítico con la medida del gobierno. El dirigente mapuche enfatizó en que el Estado no ha escuchado la realidad que han planteado los pueblos originarios. Según Radio Universidad de Chile, el dirigente manifestó que “nosotros estamos pidiendo libre determinación, autonomía y participación en el sentido más mapuche que desde el punto de vista del Estado. Por eso hoy no se le pide a la Conadi que devuelva las tierras, sino que se ocupa la tierra”, sostuvo.
Hay que esclarecer que muchas organizaciones y comunidades indígenas no han participado del proceso constituyente, ya que lo han catalogado como acto para mantener la situación tal como ha sido. Para Curipán lo que el Estado ha ofrecido en esta consulta sigue siendo paternalista porque no considera la institucionalidad indígena. Desde su perspectiva, estas medidas no tendrán efecto sobre quienes están planteando autonomía y autodeterminación.
Además del reconocimiento constitucional y la participación política, la consulta también abordará derechos culturales y lingüísticos, como ya los mencionados por la presidenta a través del aparente “perdón”, que finalmente no se ha traducido en ninguna medida progresiva para las comunidades en resistencia.
La no aplicación de la Ley Antiterrorista, la desmilitarización del territorio mapuche, la devolución de las tierras reclamadas, y la demanda como el derecho a la libre autodeterminación, aún están ausentes.