La comisión Interamericana de derechos humanos convocó al gobierno de Piñera para declarar sobre avances en las medidas de matrimonio igualitario, y para escuchar la postura que tomará el gobierno ante el proyecto
Viernes 6 de abril de 2018
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) convocó esta semana al gobierno de Piñera a una reunión para el próximo 3 de mayo. Esto con el fin de conocer los avances de las medidas sobre el matrimonio igualitario, que se pactaron como “solución amistosa” en el gobierno de Michelle Bachelet para evitar una demanda contra el Estado Chileno.
Desde la Moneda ya se está evaluando quién representará al gobierno en esa reunión. La propia CIDH advirtió que el compromiso obliga no sólo al gobierno de turno, sino al Estado de Chile a responder y hacer valer el matrimonio igualitario como un derecho humano. Sin embargo ya han pasado 6 años desde que inició el caso, y los avances han sido mínimos.
Un escenario complejo para la derecha y su actual gobierno.
Desde La Moneda ya se preparan para enfrentar este complejo escenario, que sin dudas traerá tensas discusiones en la coalición de derecha Chile Vamos. Puesto que el gobierno debe tomar una postura frente al matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, nuevamente habrán roces entre el sector más liberal representado por Evopoli y los más conservadores como son la UDI.
“El Estado de Chile, bajo la administración anterior, no cumplió el acuerdo, y tal es así que ni siquiera avanzó en el informe de cumplimiento. Si esta administración mantiene la conducta de incumplimiento, el acuerdo va a caer y haremos que sea la Corte la que dicte sentencia y reconozca el matrimonio igualitario como un tema de derechos humanos” declaró el abogado Ciro Colombara, representante de la demanda.
¿Hasta qué punto seguimos esperando?
Claramente el gobierno de Piñera hablará de generar avances en esta materia, a pesar de que ni si quiera está contemplada en su programa de gobierno. Serán nuevamente acuerdos formales que la derecha seguirá pateando hasta acabar su actual gobierno, tal como lo hizo el gobierno de Michelle Bachelet, esperando a último momento para tratar de limpiar su imagen.
Nada podemos esperar de un gobierno cuya coalición continúa patologizándonos y hablando de curar nuestra enfermedad. Es evidente que el gobierno de Piñera seguirá buscando sacar del debate la ley de identidad de género y el matrimonio igualitario, ya que en menos de un mes el gobierno ha retrocedido en la educación y el aborto. ¿Seguiremos esperando y depositando nuestra confianza en un gobierno así?
Es necesario que la disidencia sexual se organice en sus lugares de estudio y trabajo, discutiendo la necesidad de unificarse con las demandas del movimiento estudiantil y de trabajadores para conquistar nuestros derechos. Tal como se llevó adelante en Argentina la ley de identidad de género, discutiendo en las asambleas sindicales y estudiantiles la necesidad de solidarizar entre explotados y oprimidos.

Narcisa Calderón O.
Estudiante de Pedagogía en Inglés, activista trans y militante de la agrupación Vencer.