En un extenso debate el PC ratifico acuerdo parlamentario con el Frente Amplio y debatió el balance de la campaña de Jadue. Además anunciaron la candidatura a senador de Guillermo Tellier y que Camila Vallejo no postulará a la cámara de diputados.
Martes 17 de agosto de 2021
Este fin de semana la dirección del Partido Comunista sesionó para zanjar su propuesta de candidatos a las elecciones parlamentarias y de core, cuyo plazo de inscripción vence este 23 de agosto. Tras varias semanas de tensiones con el Frente Amplio, tras la derrota de Daniel Jadue en las primarias de Apruebo Dignidad, la tienda dirigida por Guillermo Tellier se allanaría a una lista parlamentaria única.
Los comunistas han venido masticando la derrota desde que Gabriel Boric se impusó al alcalde de Recoleta, lo que ha generado una serie de fricciones entre el FA y el PC que incluso pusieron en duda el apoyo del PC a la campaña de Boric, haciéndose eco de los cuestionamientos al candidato por su rol en la aprobación de la agenda represiva de Piñera.
El Frente Amplio en vez de bajar las tensiones, decidió aumentar la presión, al percibir un clima de división y recriminaciones cruzadas en el PC por la derrota de Jadue. El FA buscó negociar una planilla parlamentaria que dejase a los comunistas en una posición de debilidad , lo que incluso generó amenazas de un “cisma” en el pacto “Apruebo Dignidad”.
Finalmente la candidatura de Cuevas, que en su momento contó con el respaldo de la Lista del Pueblo, así como los sucesivos acercamientos del PC a ese sector en la Convención Constituyente , encendieron las alarmas en el FA. Finalmente se allanaron a un acuerdo, con la propuesta de repartirse la lista en un 55% de candidatos para el FA y un 44% para el PC, lo que finalmente fue aceptado por el partido dirigido por Tellier este fin de semana.
Sin embargo, este no fue el único punto que debatió la dirección del PC este fin de semana. Desde la derrota de Jadue , en la prensa se venían filtrando una áspera disputa en el partido, entre el sector oficialista liderado por Tellier y Daniel Jadue buscando traspasarse mutuamente los costos de la derrota, sin ofrecer una respuesta coherente que explicase las causas del triunfo de Gabriel Boric en las primarias.
El vacío estratégico del PC
El Comité Central del PC debatió un documento cuya tesis central sostiene que la “caída de jadue se debía a un vació en el diseño de la estrategia”. No deja de sorprendernos que los herederos del Stalinismo lleguen a las conclusiones correctas aunque por las razones equivocadas. Haciéndose eco de las críticas de la prensa empresarial, el documento achacaba la conducta errática del candidato sin un programa que lograse tender puentes hacia el centro. Un balance completamente autocomplaciente que no se hace cargo de los zigzagueos del PC en el último tiempo.
En un pestañeo, El PC pasó de rechazar el acuerdo por la paz en noviembre del 2019, anunciando que “rodearían la convención constitucional de la movilización de masas”, a afirmar que respetaría dicho acuerdo respetando la institucionalidad constitucional diseñada por el régimen neoliberal. Promovieron proyectos de ley como la rebaja de la jornada laboral, pero mantuvieron un silencio cómplice con las medidas de precarización laboral de Piñera implementadas con la pandemia.
La CUT mantuvo una inmovilidad vergonzosa que desprestigió al partido de sectores de trabajadores, que caían en el desempleo, y de la juventud. El mismo programa de Jadue poco se diferenciaba del de Boric. Un programa que supuestamente superaria el neoliberalismo, pero que mantenía la propiedad de los recursos naturales en manos del capital trasnacional.
No se puede pretender señalar a las masas que deben replegarse y que después estas salgan a defender a su partido cuando la conveniencia electoral así lo dicta. No se puede apostar a rodear de la movilización de masas la convención y después subordinarse legislar apaciblemente en los marcos del acuerdo por la paz pretendiendo que nadie notará la incoherencia. Este es el vació estratégico del Partido Comunista.
En momentos en que se comienza a percibir cierta frustración con el proceso constituyente y con la izquierda parlamentaria, en que estos partidos buscarán todo tipo de maniobras para mantener sus sillones parlamentarios, urge levantar una izquierda consecuentemente anticapitalista, que no se subordine a las trampas del régimen y que no busque “echarle la culpa al empedrado” por sus actuaciones mediocres y vacilantes.
Ιωαχειν
Editor y columnista de la Izquierda Diario