En Santa Cruz, Bolivia se reunió las delegaciones de Bolivia y Chile, en la que se pactó una amplia cooperación entre los Estados en las fronteras, para resolver incidentes fronterizos y, la reactivación de mecanismos de diálogo frente al narcotráfico y el contrabando.
Jueves 27 de julio de 2017
Tras las recientes detenciones de funcionarios, tanto bolivianos como chilenos, por cruzar sin autorización el límite territorial, el canciller chileno Heraldo Muñoz, a inicios de julio, llamó a la reactivación del Comité fronterizo boliviano-chileno, el cual fue creado en 1997 con el objetivo de promover la coordinación fronteriza para la agilización del movimiento de personas, vehículos y mercaderías. Hace 6 años que no se reunía y esta es su décimo cuarta encuentro.
El pasado 25 de julio se celebró dicha instancia, liderada por directora de Fronteras y Límites de Chile, Ximena Fuentes y la directora general de Relaciones Bilaterales de Bolivia, Dayana Ríos. La reunión fue calificada como exitosa y de dialogo fructífero, a pesar de estar contextualizada en el litigio en la Haya que mantiene la tensión política entre ambos países, por la salida al mar de Bolivia y el juicio sobre el Silala.
Ambas partes volverán a reunirse en La Paz el 10 de agosto próximo, a fin de analizar el tema de los vehículos robados y reactivarán las reuniones sobre drogas y delitos conexos.
Los representantes de ambas delegaciones acordaron, además, reactivar comité técnico de Controles Integrados, los días 3 y 4 de octubre en el nuevo Complejo Chungará. Pactaron celebrar la XIV Reunión del Comité de Fronteras el 25 y 26 de octubre, en Arica, y llevar a cabo II Reunión Técnica Bilateral entre las Aduanas de Bolivia y Chile para el 26 y 27 de septiembre en Valparaíso.
Este tipo de reuniones no significan un cambio en las condiciones de vida de las personas que se trasladan a trabajar de un país a otros, es más, lo más probable es el aumento de las restricciones y del control, colabore con una división entre los trabajadores de estas naciones. Los intereses que están en juego en este tipo de reuniones no tienen nada que ver con los intereses de los trabajadores que día a día se ven perjudicados con el aumento de las restricciones en las fronteras.
