Lo pidió este viernes el Comité de Derechos Humanos de la ONU. El comunicado se conoció a pocas horas de que el Fiscal General brasileño impugnara la candidatura de Lula.
Viernes 17 de agosto de 2018 15:59
El Comité de Derechos Humanos de la ONU pidió este viernes a Brasil que se tomen todas las medidas pertinentes para que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pueda ejercer sus derechos políticos como candidato mientras se encuentra en prisión.
"Esto incluye tener un acceso apropiado a los medios de comunicación y a los miembros de su partido político", indicó en una declaración remitida a la prensa ese órgano de Naciones Unidas, que supervisa a los Estados en el cumplimiento de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En esa línea, pidió a Brasil que no se impida a Lula participar en las próximas elecciones presidenciales hasta que sus recursos ante tribunales del país sean resueltos "en procedimientos judiciales justos".
El comunicado de la Comité de la ONU llega a pocas horas de la decisión del Fiscal General de impugnar la candidatura de Lula que se inscribió ante la justicia electoral esta semana.
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El Comité aclaró que se trata de una "medida interina" con la que se pretende "preservar los derechos" del exmandatario, y no de un pronunciamiento de fondo sobre su caso.
Los abogados de Lula denunciaron el pasado mayo ante el Comité de Derechos Humanos al Estado brasileño por razones de persecución política, pero el dictamen al respecto no se emitirá hasta 2019 para permitir a todas las partes defender sus argumentos.
El posicionamiento del Comité coincide con la inscripción en Brasil de la candidatura de Lula para los comicios del 7 de octubre, que de inmediato fue impugnada por la Fiscalía General y sobre la que debe decidir el Tribunal Superior Electoral antes del 17 de septiembre.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU está compuesto por expertos independientes y no de funcionarios de esta organización.
Sus decisiones no son vinculantes y un Estado puede decidir cumplirlas o ignorarlas, incluidas las peticiones como las formuladas hoy en favor de Lula.
El proceso electoral brasileño se encuentra absolutamente viciado y está bajo la tutela del Poder Judicial y de la operación Lava Jato, con el objetivo de profundizar el golpe institucional. El objetivo es elegir a dedo al próximo presidente para continuar con los ataques de Temer, los empresarios y sus políticos vinculados a la derecha, al agronegocio, a las Fuerzas Armadas y a la Iglesia.
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