Los últimos días han estado marcados por el debate en torno a un posible acuerdo transversal de la casta política para enfrentar la crisis del régimen. Un acuerdo que salve a la casta genera amplio rechazo, por eso luego del comité político de este lunes se prefirió hablar de un “camino institucional”.
Fabián Puelma @fabianpuelma
Martes 7 de abril de 2015
Durante los últimos días trascendió que diversos partidos estarían realizando tratativas para alcanzar un acuerdo que permita enfrentar la crisis de legitimidad de manera conjunta. Y es que la arista SQM dio un nuevo salto con la segunda denuncia presentada por el Servicio de Impuestos Internos, que involucra a 173 parlamentarios, dirigentes y funcionarios.
En este marco, hasta la presidenta Bachelet hizo un llamado a evitar los “linchamientos” contra los involucrados en los escándalos políticos. A su vez, se escucharon voces desde la Nueva Mayoría criticando la excesiva “publicidad” que impulsa la Fiscalía frente a la investigación. Hasta hace poco, estas críticas habían sido patrimonio de la derecha.
La idea de un acuerdo político en torno a los escándalos genera un amplio rechazo, por lo que los partidos de la casta se han visto obligados a desmarcarse. Así también lo hizo el gobierno y la Nueva Mayoría tras el comité político de este lunes.
El llamado “camino institucional”
El ministro vocero de gobierno planteó luego del comité político que un acuerdo que implique la impunidad de los imputados “ha sido categóricamente descartado por todos quienes han participado en la reunión, el Gobierno ha sido categórico en que estos hechos deben ser investigados por las instituciones en el marco del ordenamiento jurídico vigente".
Pero añadió de inmediato que una "cuestión distinta es que el Gobierno va a siempre proponer un dialogo con todos los sectores para avanzar hacia un marco regulatorio mucho más estricto", según indicó el ministro. El gobierno no quiere defender la idea de un “acuerdo”, por lo que quiere instalar la cuña de un “camino institucional”: "lo que han planteado los partidos de la Nueva Mayoría es la necesidad de avanzar en un camino institucional que efectivamente garantice que este hecho no se vuelva a repetir en el futuro”, aseguró el ministro Elizalde.
Reforzando la jugada, Ignacio Walker planteó que en vez de acuerdo es mejor que "hablemos de un camino institucional, hablemos de un liderazgo institucional". Por su parte, Osvalde Andrade aseguró que "no se habló sobre acuerdo, sí sobre la generación un camino institucional para hacer medidas".
Sin embargo, la ofensiva comunicacional de La Moneda no cambia el hecho de que la casta política está buscando arribar a un acuerdo transversal que logre aminorar el protagonismo que han tenido las nuevas revelaciones, sobre todo porque son éstas las que controlan la agenda política, dejando a los partidos a la defensiva.
La UDI no oculta sus pretensiones
Desde la vereda de la derecha, Amplitud y Evópoli se desmarcaron rápidamente del trascendido de un acuerdo político. Lily Pérez se preguntó "cuál es el acuerdo, blanquear, hacerlo entre cuatro paredes, hacer que los políticos involucrados y que han recibido plata de Penta o de SQM a través de boletas ideológicamente falsas quede como si nada". Añadió que "yo creo que el único acuerdo que podría haber es primero respetar la ley”.
Sin embargo, la UDI no ocultó sus pretensiones. Macaya fue descarado en plantear que “yo coincido en que (un acuerdo) no puede ser un arreglín político, tengo la impresión de que con honestidad jurídica, revisando las normas jurídicas de prescripción que exista en los casos que se están investigando, interpretando las situaciones que antes se resolvían de manera administrativa, se puede encontrar también una salida que no sea arreglín". ¿Qué es esto si no un acuerdo de impunidad?
Fabián Puelma
Abogado. Director de La Izquierda Diario Chile. Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios.