Este miércoles se puso en pie la primera convocatoria para el comité técnico solidario con el objetivo de reunir a usuarios, estudiantes, técnicos, ingenieros, agrupaciones ambientales y a la comunidad científica para contribuir con nuestros conocimientos a la reactivación de la planta. Queremos garantizar que la central vuelva a funcionar, pero esta vez bajo el control de los trabajadores.
Viernes 23 de agosto 12:08
Desde hace cuatro meses que los trabajadores de Industrias Secco están en pie de lucha reclamando por la reincorporación de sus 7 compañeros despedidos y por la reapertura de la planta de energía de biogás en el parque ambiental del Ceamse Ensenada.
En el marco de las políticas de ajuste que lleva el gobierno de Milei, la empresa decidió cerrar la planta de energía y dejar en la calle a los trabajadores y a sus familias, hasta el día de hoy el gobierno de la Provincia de Buenos Aires de Kicillof permitió esta situación sin dar respuestas.
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Desde 2017 que la empresa Industrias Juan F. Secco fue adjudicada por el estado la licitación del proyecto de Central Térmica Ensenada (5MW) dentro de los proyectos RENOVAR durante el gobierno de Mauricio Macri.
Estos proyectos fueron presentados como propuestas de mejora en el sistema energético argentino hacia una transición energética amigable con el medio ambiente desde la generación de energía renovable. Pero estos contratos tienen enormes beneficios para empresas millonarias que obtuvieron beneficios impositivos y lograron reducir los costos laborales.
El cierre de la central térmica por parte de la empresa muestra su verdadero interés, tras lograr ganancias millonarias poco le importa que el gas metano de los acopios de relleno sanitario se libere a la atmósfera y genera mayor contaminación. Solo los trabajadores están demandando la reapertura de la planta para poder generar energía eléctrica a través de la basura y abastecer a 40 mil hogares a partir de energías renovables, demostrando que no hay transición energética posible bajo la explotación capitalista.
Los trabajadores están siendo las víctimas de esta anarquía capitalista que lleva por delante las empresas, pero también son la llave. Están discutiendo la orientación y el perfil de la producción de energía eléctrica, para no solo cuidar el ambiente sino también a la sociedad. Piensan una salida bajo control de los trabajadores y las comunidades, con una producción democratizada.
Voces del encuentro
Juan, un trabajador de Secco nos decía al respecto de la creación del comité: “En este contexto prohibitivo que intenta establecer el gobierno nacional y la derecha mundial es muy importante juntarse, reunirse, discutir y evaluar ideas. Nosotros los trabajadores de atem/secco creemos que la mejor manera de enfrentar esta cuestión es en conjunto. Celebramos que haya una mano amiga lista para formar esté comité solidario dada su importancia y el sector que ocupa el conflicto en la industria nacional”.
Javier, también obrero de Secco agregaba que "un encuentro de compañeras y compañeros de diferentes sectores que pone de manifiesto el poder de la solidaridad obrera, que ayuda a pensar la posibilidad de pensar la energía por fuera de una lógica de mercado con la puesta en marcha de una central eléctrica bajo control obrero".
Nehuen docente e integrante del comité recordó que “los Ceamses los creó Videla es decir la dictadura militar en 1977, con el único fin de beneficiar al sector más elitista de la sociedad, perjudicando las barriadas populares. Como podemos ver los basurales están emplazados muy cerca de los centros urbanos, del conurbano bonaerense".
Damián de EDESUR planteó que "si bien esta técnica de generación no resuelve el problema del reciclado del residuo, puede jugar un rol importante para mitigar el impacto medio ambiental que genera el actual sistema de acopio de residuos y basurales a cielo abierto".
Desde la fábrica recuperada Madygraf, Agustín advirtió que el programa RENOVAR “según la ley 27191 las grandes patronales, Grandes Usuarios Mayores (GUMA’s) deben consumir el 16% de su energía por fuentes renovables. Creo que, entre otras cosas, apoyándonos en eso podríamos ofertar al MEM (mercado eléctrico mayorista) e integrar la generación al sistema interconectado del país. Así resolveríamos en parte la sustentabilidad económica por un lado y aportar a su vez a los 40 mil usuarios de la zona energía barata y mitigar el impacto tarifario".
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¿Por qué un Comité Técnico solidario?
El llamado de los trabajadores a conformar un comité técnico solidario representa una forma concreta del potencial que tiene la clase obrera como dirección. Bajo la lógica capitalista todo el conocimiento social generado es expropiado de nuestro esfuerzo y transformado en propiedad privada del capitalista, todos los avances científicos y los conocimientos técnicos quedan al servicio de la clase dominante, que solo lo utilizan para acumular más ganancias y maximizar la explotación laboral. Al conformar este comité, el conocimiento y las habilidades técnicas las ponemos al servicio de los trabajadores, para que puedan controlar y gestionar la producción de manera democrática al punto de ponerla en beneficio de la mayoría y de las necesidades populares. Queremos garantizar que esta central vuelva a funcionar, pero esta vez bajo el control de los trabajadores demostrando que son capaces de gestionar la industria de manera más eficiente y justa que los capitalistas.
En el contexto donde la solución que proponen es el RIGI, un régimen de grandes inversiones que otorga beneficios fiscales y legales a empresas privadas para que saquen los bienes comunes naturales dejando zonas de sacrificio y familias despojadas a su paso. La estatización de la planta bajo control obrero no es solo una solución inmediata a la crisis, sino que también un paso necesario hacia una transición energética sostenible y un modelo económico que rompa con las políticas del neoliberalismo y el peronismo, responsables de esta crisis. Sea con subsidios o tarifazos las políticas que vienen llevando los gobiernos de distintos colores siempre beneficia a los mismos sectores concentrados.
El comité solidario asume una postura de independencia de clase, demostrando que solo la clase trabajadora organizada puede resolver los problemas sociales y ambientales que el capitalismo genera.
¿Las Universidades al servicio de quién?
Desde la agrupación En Clave Roja UTN venimos peleando para que desde las universidades y los sectores técnicos pongamos nuestros conocimientos al servicio de la clase trabajadora y de la protección del medio ambiente. Mientras las otras corrientes de la facultad que responden al radicalismo (Franja Morada) y al peronismo (19 de agosto), quieren una universidad al servicio de los grandes empresarios y cumplir con las exigencias del mercado.
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Nosotros plantamos bandera en la universidad para que utilicemos el conjunto de herramientas y conocimientos técnicos adquiridos para mejorar la calidad de vida de las personas y hacer posible la difícil tarea de la gestión obrera. Buscamos reorientar la ciencia y la tecnología hacia fines sociales, en lugar de utilizarlas como herramientas de explotación.
Como agrupación venimos colaborando con las fábricas recuperadas como Madygraf, donde impulsamos un comité de apoyo para ayudar a llevar a cabo la reconversión energética de la fábrica, la cual ha cambiado la línea de producción e implementado energías renovables aportando a la transición energética y siendo esta cooperación una escuela de planificación para el modelo energético que buscamos.
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El comité en acción contrapone el modelo de universidad que buscan los radicales y los liberales, contra el individualismo, contra la precarización laboral, contra la mercantilización de la educación, tendemos lazos a la lucha de los trabajadores por un modelo justo y sostenible contra la explotación extractivista y capitalista.
Te invitamos a formar parte del comité para fortalecer una alternativa posible y planificar una salida colectiva. Súmate junto a tu universidad y participa junto a En Clave Roja UTN, En Código Rojo de UNLP, y Alerta Roja.
"Denme un punto de apoyo y moveré el mundo" - Arquímedes
