El gobierno se cuadra con EE.UU y su injerencia en Latinoamérica tras el respaldo a Guaidó en contra de Maduro.

Daniel Vargas Antofagasta, Chile
Domingo 27 de enero de 2019
La grave crisis en Venezuela dio un salto. La injerencia imperialista se profundizó tras que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamara como presidente de Venezuela-
Inmediatamente EE.UU. se adelantó y prestó respaldo a Guaidó. Con esto Donald Trump dio el vamos para que el resto de los gobiernos Latinoamericanos derechistas se cuadraran con la injerencia norteamericana en el continente.
Desde el Grupo de Lima se había acordado respaldar a la Asamblea Nacional ante la crisis en Venezuela para presionar a Maduro. El gobierno de Piñera, para este respaldo, esperaba contar con ciertas condiciones.
Primero se determino que se necesitaba evaluar que Guaidó contara con el apoyo de la Asamblea Nacional y de las corrientes opositoras. Además de contar con el apoyo de la mayoría del Grupo de Lima y que existiera movilización de la población en respaldo a Guaidó.
EE.UU. dio un salto en su intervención en el continente, aprovechando la crisis social de Venezuela. Mientras la población está en la encrucijada de seguir bajo el odiado gobierno autoritario de Maduro o la intervención imperialista.
La profunda crisis que vive Venezuela es responsabilidad del gobierno de Maduro y de sus medidas autoritarias, represivas y de ajuste en contra de la población, con los recortes en servicios, abastecimiento y en salarios.
Esta crisis no se solucionará de la mano de EE.UU., que pretenden profundizar los planes que ya venía aplicando Maduro, sino que mediante una alternativa independiente para que la población decida como enfrentar la situación, en este sentido hace falta una Asamblea Constituyente, libre y soberana (no secuestrada por el Chavismo) que pueda discutir los grandes problemas del país y que proponga un plan de emergencia para darle solución a la catástrofe que aqueja al pueblo venezolano.