Un debate con los sindicatos acerca de cómo enfrentar la contra-reforma educativa y el Operativo Aprender.
Viernes 3 de noviembre de 2017
Luego de los anuncios de Macri esta semana en el CCK, se comenzó a generar debate en las escuelas. La idea de una presunta reforma previsional que eleve la edad jubilatoria causó preocupación, ya que los docentes somos algunos de los que el presidente llamó “privilegiados” por jubilarnos antes de los 60 años. Sumado a esto se reavivó la amenaza del “presentismo” que ya había comenzado Vidal en la paritaria de este año, y que lejos de ser un “premio”, es un “castigo a la enfermedad” en un gremio donde se trabajan dos o hasta tres cargos en condiciones insalubres para poder llegar a fin de mes.
La educación pública está en el mira de ataque del plan de ajuste macrista, que como dejó claro en su discurso está más preocupado por “reducir costos”, pensando la educación como un negocio y no como un derecho. El Operativo Enseñar y Aprender es parte de ese plan, de una evaluación externa, estandarizada y guiada por los organismos internacionales como el BID y Banco Mundial, con lo que pretenden culpabilizar individualmente a los docentes de los problemas de la educación pública. Estos datos, ya los utilizaron días antes de la Marcha Federal en la discusión paritaria.
La Ctera y Suteba Provincia, salieron a rechazar el Operativo, pero sin convocar a asambleas o instancias donde la base docente debata y decida cómo enfrentar estos ataques junto a los estudiantes y toda la comunidad educativa.
Esto, abre un debate en las seccionales Multicolor, opositoras a la conducción de Baradel. En estos distritos se realizaron asambleas y/o plenarios de delegados. La reflexión que queremos plantear desde la Lista Marrón, es acerca de cómo estar a la altura de este ataque, que es parte de un ataque más de conjunto a la clase trabajadora. En primer lugar, consideramos que es de vital importancia unir a toda la base docente en esta pelea, si queremos torcerle el brazo al Gobierno, tenemos que golpear con un solo puño. Somos un millón de docentes a nivel nacional, más de 300 mil en la provincia de Buenos Aires, donde estudian 4 millones de chicos y chicas. Allí reside la fuerza para ganar. Por eso planteamos la importancia de exigirle a Suteba y Ctera que se pongan a la cabeza de enfrentar estos ataques.
La Ctera tiene que impulsar una campaña que explique a cada uno de los docentes de todo el país y al conjunto de la comunidad, el carácter de las evaluaciones y para qué quiere utilizarlas el gobierno de Mauricio Macri. Debería sacar comunicados, videos, charlas y recorrer las escuelas explicando que las condiciones laborales van de la mano de las evaluaciones, y que el presupuesto educativo también.
Hay que exigir a la conducción celeste de Roberto Baradel que impulse la organización de un boicot activo en cada escuela del país y garantizar las condiciones para un gran paro nacional el 7 de noviembre que muestre que nosotros queremos otra educación y que defendemos las conquistas que tenemos.
Esto es lo que planteamos desde la Lista Marrón en cada una de las asambleas, en las que se votó esta exigencia.
Sin embargo, hay un debate planteado con las agrupaciones de la Multicolor. Dónde en Tigre, por ejemplo en una asamblea minoritaria, que reunió a 33 activistas, se votó un paro seccional para este 7/11 en un distrito con más de 10 mil docentes. Consideramos que esto es un error, y debemos hacer un alerta, ya que lejos estaremos de enfrentar los ataques si los Suteba opositores se alejan de la base de las escuelas, lo que no puede más que generar división y debilitar la fuerza de resistencia.
Desde la Marrón, hicimos este planteo en la asamblea y propusimos que se elaboren mandatos en las escuelas, para conocer la voluntad de la base docente respecto de la medida a tomar el martes 7. Todo el resto de las agrupaciones votaron en contra de esta propuesta, resolviendo con 24 votos que representan menos del 0,5 % de la docencia tigrense, un paro. El agravante es que se negaron a la posibilidad de consultar a la base, recolectando los mandatos este viernes 3/11.
Llamamos a las agrupaciones de la Multicolor a reflexionar al respecto ya que este camino no hará más que debilitar la organización y la pelea por buscar la unidad de la base docente e imponerle a las conducciones sindicales una política seria de enfrentar el ajuste.
De cara al 7 tenemos que lograr la más amplia unidad en las escuelas, buscando el apoyo de la comunidad y las familias, para impulsar el boicot al Operativo, y continuar con la exigencia para que Suteba-Ctera convoquen a un paro nacional ese día. Desde mañana mismo tenemos que preparar las escuelas con debates, consultas y asambleas para rechazar las evaluaciones, con una política activa, es el primer paso para poner en movimiento a los miles de docentes que están a la expectativa sobre cuánto querrá avanzar el gobierno sobre la educación y nuestras condiciones laborales
Ante la discusión de fondo que es la ley de reforma laboral, la Ctera llamó a plenario de secretarios generales y la CTA de Hugo Yasky planteó movilizar al Congreso cuando se vote la reforma. Baradel estuvo presente en dicha conferencia de prensa, pero aún no ha pensado en la fuerza de la docencia que desde abajo, desde cada escuela, puede movilizar por miles y empezar con un plan de lucha contra la política anti obrera de este gobierno. Desde la Marrón tenemos esta propuesta. Queremos que cada escuela discuta rechazar fuertemente esta evaluación y que empiece a preparar todos los distritos para que el día que quieran votar la Ley y el sindicato llame a movilizar, seamos millones en la calle. Tiene que ser el comienzo de un plan de lucha y exigir a la CGT que rompa la tregua con el gobierno y llame a un gran paro nacional de todos los sectores. Bajo esta perspectiva, uniremos por abajo lo que quieren dividir por arriba.