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Red Internacional
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Análisis. ¿Cómo está la UNCo para afrontar el ajuste de Milei?

La Universidad del Comahue publicó un informe con cifras que revelan un 31% de estudiantes que no continúan sus estudios, becas y residencias insuficientes, y alta precarización docente. Consecuencias de años de recortes presupuestarios, que se agravarán este año. ¿Cómo lo enfrentamos?

Lunes 19 de febrero 19:44

Deserción, precarización docente y negocios con empresas

Recientemente la Secretaría de Planeamiento y Desarrollo Institucional de la UNCo publicó un informe titulado “Síntesis Estadística 2023”. Dada la gravedad del recorte hecho por el gobierno de Milei mediante el congelamiento del presupuesto, los datos del informe nos dan un diagnóstico general de cómo está la Universidad del Comahue para afrontar el ataque del gobierno. Los números más significativos son los siguientes:

  • 31% de deserción estudiantil entre 2022 y 2023, por encima del promedio de 27% si tomamos el periodo 2015-2023. Esta alta tasa de deserción año tras año no repercute en un vaciamiento de la UNCo sólo porque la tasa de inscripciones se mantiene relativamente constante. No hay caída de la cantidad de estudiantes, pero sí un rotundo estancamiento.
  • Promedio de un 3% de egresades por año durante el periodo 2015-2023. Lo cual expresa lo difícil que le resulta culminar los estudios a la gran mayoría de quienes ingresan al Comahue.
  • Sólo 3% de les estudiantes recibe una beca de la UNCo y 12,5% recibe becas nacionales. A diferencia de otras universidades, el Comahue dispone de un sistema de becas propio, de la la Beca de Ayuda Económica (BAE) es la más extendida, sin embargo las 934 becas BAE llegan a proporción muy pequeña del estudiantado y sólo es de $25.000 (desde Octubre del 2023, sin actualización). Por ello muches estudiantes recurren a otras becas o además de estudiar buscan changas
  • Las residencias no llegan acubrir ni al 1% del estudiantado. Sólo hay 322 plazas para los actuales 33.439 estudiantes de las 8 sedes de la UNCo. Pero además el informe no especifica cuántas plazas están actualmente ocupadas ni en qué condiciones están las residencias.
  • 75.9% de la docencia son adjuntos o ayudantes y sólo 1,4% son titulares, lo cual implica que la gran mayoría de las materias están a cargo de docentes que cumplen funciones por encima de su categoría. Es decir, queda en evidencia que la UNCo funciona tiene una enorme precarización docente.
  • 14 contratos con empresas privadas de las 52 actividades de vinculación tecnológica ejecutadas. Sin embargo, el informe no detalla ni los montos que le ingresan a la UNCo, ni con cuáles empresas se firmaron dichos contratos.

Años de poner la otra mejilla

Los datos estadísticos pueden darnos una buena descripción de las condiciones actuales de la UNCo, pero por sí mismos no terminan de explicarlas. Aunque tampoco resulta un misterio la razón de la alta deserción, las pocas becas y residencias, la precarización docente y la búsqueda de financiamiento privado. El problema es claramente presupuestario.

Todos los últimos gobiernos vienen haciendo recortes presupuestarios a la universidad pública y las diferentes gestiones rectorales tienen siempre la misma política: agachar la cabeza y administrar el recorte. Como lo venimos denunciando desde el espacio estudiantil en el Consejo Superior que ocupamos con En Clave Roja, tanto el presupuesto para 2022, como para 2023 y 2024 que propone rectorado y vota acríticamente la mayoría de les consejeres está siempre por debajo de la inflación.

Con presupuestos a la baja las autoridades de la UNCo nos tienen acostumbrades por un lado, a funcionar con lo mínimo. Por ejemplo, los edificios que están en pésimas condiciones llegan al punto de que hay fugas de gas de afectan la salud de estudiantes, carreras enteras que no cuentan con edificios propios, falta de laboratorios, etc Y, por otro lado, a que la universidad realice negociados con empresas -muchas de ellas petroleras- de la región para solventar los gastos. De esta manera la universidad, se orienta la producción de conocimientos cada vez más en función del mercado y no de la necesidades sociales de las grandes mayorías.

Pero este año, como es de público conocimiento, la situación es peor. Tras la decisión del gobierno de Milei de congelar el presupuesto universitario, La Rectora de la UNCo, Beatriz Gentile, se reunió recientemente con la Asociación de Docentes Universitarios del Comahue (ADUNC). Allí les informó que con las partidas de Nación más los fondos propios, la UNCo sólo podría cubrir los gastos de funcionamiento hasta Abril de 2024. No es momento para que la política de las autoridades siga siendo poner la otra mejilla.

¿Y entonces qué va a pasar?

La intención del gobierno es ahogar las universidades. Pero que este ataque pase depende de si podemos demostrar que somos una inmensa mayoría dispuestos y dispuestas a defenderla. Para ello es necesario organizarse y poner en pie un plan de lucha que no confíe ni un poco en este gobierno. Sino que desarrolle la más amplia unidad y coordinación entre docentes, estudiantes y no docentes, junto a docentes de las escuelas medias y las familias que defienden la educación pública. Que se puede hacer retroceder al gobierno de Milei quedó bien claro con la derrota de la Ley Ómnibus.

Entonces, frente a la incertidumbre de lo que puede pasar este año con la UNCo, lo que tenemos que hacer es planificar la lucha por defenderla. Acá el problema, sin embargo, son las conducciones docentes y estudiantiles. CONADU Histórica, uno de los gremios docentes nacionales, rechazó el 6% que le ofreció el gobierno pero no convocó ninguna medida de fuerza. Será fundamental qué plan de lucha lancen los sindicatos docentes en la UNCo. En lo que respecta a las conducciones estudiantiles, la Federación Universitaria del Comahue, presidida por el Miles y el Colectivo (Mella+Cámpora) y apoyada por la CEPA (PCR) y la Felipe (MPN), mostró leves signos de vida tras un largo sueño durante el gobierno de Alberto, y por redes, convocó el mes pasado a movilizar el 24 de Enero. Pero luego volvió a dormir y, a tono con su alineamiento con Unión por la Patria, siguieron la línea de no convocar a ninguna otra acción contra la Ley Ómnibus. Resulta evidente entonces que para que haya un plan de lucha que defendida la Universidad del Comahue, hay que arrancarselos a estas conducciones que no son más que burocracias que garantizan la pasividad del movimiento estudiantil.

Para eso existe la posibilidad de apostar a la rebeldía en la vuelta a las clases. El descontento con el gobierno crece en las franjas juveniles donde más apoyo tiene, como lo muestran encuestas recientes. Además, nadie está dispuesto a perder su carrera o su trabajo en la universidad pública. Frente a los ataques va a haber respuestas y contamos con herramientas para luchar: asambleas interclaustros para que las burocracias no decidan todo a puertas cerradas sino que todes tengamos voz y voto, y paro con clases públicas para que estudiantes peleemos junto a les docentes. Al tiempo que impulsaremos la más amplia coordinación con todos los sectores en lucha, como las maestras de todos los niveles educativos. Y continuamos exigiendo el boleto educativo interprovincial en todos los niveles.

Con En Clave Roja y Pan y Rosas nos estamos preparando para dar la pelea en defensa de la UNCo. Este 23, 24 y 25 haremos un Campamento Socialista con delegaciones de Neuquén, Cipolletti, Fiske Menuko, Bariloche y Zapala, para encontrarnos,y debatir todas estas cuestiones. Venimos participando de las movilizaciones que tiraron abajo la Ley Ómnibus y siendo parte de las diferentes asambleas populares que surgieron. Contra las “fuerzas del cielo” con las que fantasea Milei, vamos a organizar las fuerzas de la juventud en las calles.


Ulices Candia

Estudiante de Sociología - Consejero Superior de la UNCo

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