El Círculo Rojo. Cómo nos afecta el cambio climático en los lugares de trabajo

De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.

Cómo afecta la crisis climática, o cambio climático, nuestra vida cotidiana, especialmente la vida laboral.

Puede parecer algo desconectado, pero justo cuando está llegando una ola de calor extremo a Brasil y el norte Argentino, con temperaturas máximas que alcanzaron entre los 40°C y 45°C, van a encontrar la relación.

Trabajar en lugares calurosos siempre fue un problema. Por ejemplo, el aire acondicionado, inventado por Willis Carrier surge en respuesta al pedido que en 1902 la imprenta Sackett & Wilhelms Lithographing & Publishing Company, hizo para resolver el calor y la humedad que arruinaban el trabajo que se llevaba a cabo en su empresa.

Pero volvamos a la actualidad. Un informe de la revista Lancet constató que la mortalidad relacionada con el calor en las personas mayores de 65 años aumentó casi un 70% en las dos últimas décadas.

Estos récords de calor están generando nuevos problemas en el mundo laboral y obviamente, respuestas muy diferentes entre los empresarios y los trabajadores, especialmente en los trabajos que incluyen exposición a altas temperaturas.

Por ejemplo, si estamos en una oficina, la pausa para “refrescarse” no parece algo muy importante, pero imaginemos trabajar en la construcción o el agronegocio, bajo altas temperaturas, la “pausa para refrescarse” suponemos que es algo básico. Para algunos no.

Por ejemplo, una nueva ley estatal en Texas pronto invalidará los descansos obligatorios para tomar agua para los trabajadores de la construcción. En Florida pasa algo similar, ya que los empresarios de la construcción y agrícolas no quieren dar agua y descanso a los trabajadores cuando hace más de 33 grados porque dicen que tienen tantos subcontratistas y tercerizados que no queda claro quién se haría cargo de ese gasto.

Vayamos a otro ejemplo. Los que trabajan en grandes fábricas seguro saben que entre las máquinas y el calor la temperatura puede ser insoportable. Eso pasó en Francia, en la planta de Stellantis, donde se ensamblan los vehículos Peugeot y Citroën.

Afuera de la fábrica había 30 grados, adentro 38 grados. Los trabajadores exigieron que se cumpla el protocolo para estos casos que incluye pausas para hidratarse y la instalación de ventiladores. La empresa se negó. El resultado: una huelga paralizó la producción reclamando que se cumplan los protocolos que protegen la salud de los trabajadores.

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Hechos similares se dieron en Italia. Los trabajadores del transporte público de Roma y Nápoles exigen que los vehículos tengan aire acondicionado. En Grecia, los trabajadores de la Acrópolis de Atenas, una de las principales atracciones turísticas del país, realizaron huelgas en protesta por las condiciones laborales.

Estos ejemplos sirven para mostrar que la crisis climática es algo que nos afecta mucho, y que más allá de las declaraciones la mayoría de los Gobiernos y empresas que dicen querer tomar acciones para mitigarlo, en realidad hacen poco y nada.

Esa falta de acciones termina favoreciendo a los discursos negacionistas del cambio climático que en realidad se buscan dejar que los empresarios hagan lo que quieran, lisa y llanamente, como vemos en el ejemplo de Texas o Florida.

Para pensar una respuesta desde otro lado, me gustó algo que pasó estos días en la huelga de los trabajadores automotrices en Estados Unidos.

En apoyo a la huelga más de 110 organizaciones ambientalistas firmaron la “carta abierta a los CEOs de las tres grandes automocrices” en apoyo a la lucha obrera señalaron en que “El movimiento ambientalista se enorgullece de solidarizarse con los trabajadores automotrices de UAW ¿Por qué? Porque un contrato justo ahora ayudará a que la transición a los vehículos eléctricos sea JUSTA", y señalan "La transición a los vehículos eléctricos no puede ser una “carrera hacia el fondo” que explote aún más a los trabajadores". Un hecho de solidaridad que muestra una fuerza que si se extiende, realmente puede lograr grandes cambios.