Las autoridades del Pedagógico descargan su crisis en los hombros de funcionaries y profesores, con sobrecarga y precarización laboral. De la misma forma, el Gobierno disfraza su reforma de flexibilización laboral, con falsas ilusiones ¿Cómo podemos enfrentar estos ataques?
Martes 7 de mayo de 2019
Desde inicios de este año, la rectoría viene desarrollando ataques en la universidad para palear la crisis financiera y administrativa en que la institución se encuentra, que arrastra una deuda cercana a los 7.000 millones de pesos. Esta situación la cargan principalmente funcionaries y profesores a honorario, con sueldos miserables, reducción de horas extra y sobrecarga laboral. Mientras, se presenta una reforma laboral que habla de hacer jornadas más flexibles, a costa de mayor precarización y aumentar las ganancias de los empresarios.
Te puede interesar: La rectoría de Espinosa comienza a aplicar su plan de ataques contra funcionarios, profesores y estudiantes
Te puede interesar: La rectoría de Espinosa comienza a aplicar su plan de ataques contra funcionarios, profesores y estudiantes
Ante esta situación, varias carreras del Pedagógico ya venimos discutiendo cómo podemos enfrentar las medidas de las autoridades en la universidad, y organizarnos para no permitir estos ataques. Vimos hace algunas semanas en Música, donde les estudiantes realizaron una marcha interna en contra de la reducción de horas extra a un funcionario, que llevaba al cierre de la biblioteca del departamento antes del horario de término de clases. Esta movilización consiguió devolver las horas extra, y nos demostró un camino de cómo enfrentar esta situación: uniéndonos a funcionaries y profesores para no permitir ningún ataque.
De la misma forma, les estudiantes de Básica, nos venimos organizando en ese sentido. Y el pasado martes, en un contexto de paralización de la carrera, realizamos un desayuno triestamental, donde nos encontramos con funcionaries y profesores para discutir cómo nos afectan hoy estas problemáticas y cómo pararlas. Estos ejemplos muestran que podemos organizar una gran resistencia a los planes de la rectoría, uniéndonos estudiantes, funcionaries y profesores.
Pero esta crisis, es causada por una problemática mayor, es la educación de mercado la que hoy mantiene en la precarización a las universidades estatales más pobres, como la UPLA o el Pedagógico, cuyo desfinanciamiento se profundizó con la falsa gratuidad de Bachelet. Por eso, para realmente superar la crisis del Pedagógico, es necesario pelear por:
- Rechazar los despidos de profesores a honorarios y la reducción de horas extra funcionaries, no más trabajo precario, paso a planta y contrato indefinido a todes les profesores a honorario y mayor dotación de funcionaries.
- No al pago de la deuda con los bancos
- Fin a los sueldos millonarios de la Rectoría y su plana directiva.
- Rechazo a todos los recortes de presupuesto, inyección inmediata de recursos por el Mineduc para infraestructura e inversión de proyectos, avanzando a un Plan de Financiamiento Integral por parte del Estado.
- La elección universal de las autoridades de la UMCE, exigiendo la salida de Espinosa, y avanzando a un Cogobierno Triestamental, donde seamos los tres estamentos quienes decidamos el curso de la universidad.
Esto podemos lograrlo, uniendo nuestras demandas en una gran campaña por toda la universidad, desarrollando instancias de unidad y discusión para enfrentar la crisis, con un pliego común y peleando por la perspectiva de un claustro refundacional del Pedagógico para terminar con el modelo de universidad neoliberal que empuja a cientos de estudiantes a enfermedades mentales por presión económica y sobrecarga académica, precarizando y limitando nuestra formación como futures profesores.
La derecha y su reforma contra trabajadores y estudiantes
Esta precarización laboral del Pedagógico, se da en un contexto en que el Gobierno viene impulsando leyes contra les trabajadores, mujeres y jóvenes. Ya lo vimos con Jaula Segura, el TPP11, el Control de Identidad a menores y la reducción del derecho a lactancia materna.
En esa línea, el pasado 2 de mayo, Piñera presentó su reforma laboral. Reforma que el Gobierno y los empresarios, utilizando la prensa y las mentiras, han buscado mostrar como un avance para la reducción de la jornada de trabajo y la libre decisión de les trabajadores. Pero en verdad de lo que se trata es de profundizar y avalar la flexibilización laboral.
Te puede interesar: ¿Por qué es una farsa la “jornada laboral de 4 días a la semana” presentada por Piñera?
Te puede interesar: ¿Por qué es una farsa la “jornada laboral de 4 días a la semana” presentada por Piñera?
¿Qué significa esto? Según la ley actual, una jornada laboral de 45 horas solo puede dividirse entre 5 y 6 días a la semana, sin embargo, en la realidad esto se modifica en función de los intereses de los empresarios, y les trabajadores deben acceder a jornadas extenuantes para no perder su trabajo. La reforma laboral, asienta esta realidad, otorgando mayores facultades a los empresarios para decidir jornadas de trabajo en función de sus propios intereses.
Les trabajadores jóvenes son quienes más cargan esta precarización. Especialmente, cuando ese trabajo es para garantizar los estudios y costearse el endeudamiento universitario. La flexibilización laboral y las jornadas extenuantes son algo común, el Estatuto Laboral Juvenil lo profundizó y se vive en trabajos delivery como Rappi o Uber.
Así como para enfrentar la crisis que vive el Pedagógico y la educación pública, para enfrentar estas medidas de la derecha es necesario hacer en unidad de estudiantes, trabajadores y mujeres en las calles, desplegando el enorme potencial que tenemos. Por eso, hace falta que la Confech, junto a las organizaciones sindicales como en Colegio de Profesores o la CUT, se dispongan a organizar desde los lugares de estudio y trabajo esta fuerza, con una paro nacional unificado para echar abajo las reformas del Gobierno.
El avance de la ciencia y la tecnología a nivel internacional, hace posible una jornada laboral de 6 horas repartidas en 5 días a la semana, para que los cientos de desempleados también puedan trabajar, y donde tengamos tiempo para desarrollar el estudio, el ocio, la cultura y el descanso.