En esta nota queremos mostrar cómo se vivió desde un trabajador del Cesfam Corvallis el brutal accidente del pasado miércoles 4 de octubre el cual dejó varios heridos y un trabajador y usuario de la tercera edad fallecido.
Martes 10 de octubre de 2023
El pasado miércoles 4 de octubre ocurrió un nuevo accidente que involucró a un camión y alrededor de 8 autos, hubo varios heridos y un trabajador además de usuario de la tercera edad fallecido, ante lo ocurrido las y los trabajadores del cesfam Corvallis no dudaron en salir a prestar ayuda poniendo todas sus fuerzas en que no se perdieran más vidas.
Fueron varios minutos que estuvieron asistiendo a los heridos mientras llegaban el apoyo de los bomberos y personal del SAMU, la reacción de las y los trabajadores del Cesfam fue buena y coordinada, entre ellos se organizaron para atender a la gente, logrando controlar la situación y dando los primeros auxilios correspondientes, sin embargo, el tener que vivir estas situaciones no está alejado de daños emocionales que producen ver estos tipos de accidentes y más si hay un usuario que se atiende continuamente fallecido.
Ante esta situación suspendieron la atención en el cesfam, llegaron autoridades de la CMDS, como la directora de salud y la prevencionista con una psicóloga para entregar ayuda a las y los trabajadores que lo necesitaran, pero nada dijeron sobre el irse a sus casas, para que pudieran descansar sus mentes de lo que tuvieron que presenciar, cumpliendo con la jornada laboral de 9 horas sin hacer nada más que comentar todo el dia lo ocurrido.
Llegaron dirigentes de las asociaciones para ver el estado de las y los trabajadores, pero sin jugarse más allá de acomodarse a la línea de la dirección de salud de continuar completando la jornada laboral, hicieron una reunión donde se agradeció el actuar de las y los trabajadores, hicieron un puesto para tomar té y dieron espacio para reflexionar lo ocurrido. Se salió a la calle a manifestarse unos minutos, bajo la consigna de ¡No más camiones!, pidiendo soluciones, increpando al alcalde para que se hiciera cargo, y también haciendo un llamado a los vecinos para que se sumen, se realizo un punto de prensa en ese momento ya que habían varias medios de comunicación, la dirigente de la asociación hable de estar en un estado de alerta, pero que en realidad es solo un saludo a la bandera por que cuando llegaron autoridades de gobierno y municipales como la delegada presidencial, algunos seremis, incluso hasta concejales como Camilo Kong tuvieron una reunión privada a puertas cerradas sin involucrar a las y los trabajadores, ni mucho menos a los vecinos, donde al parecer se conversó lo ocurrido y qué medidas iban a tomar, pero seguían teniendo a las y los trabajadores cumpliendo su jornada laboral a pesar de todo lo ocurrido, teniendo que incluso volver al otro dia a seguir con sus labores.
El mismo día del accidente salió en diferentes medios de comunicación que una solución momentánea sería el cierre de la bajada de la avenida desde el nodo Uribe hasta la avenida Bonilla.
En paralelo a esta situación el alcalde Jonathan Velasquez se grabó un video donde mencionaba que quería sacar el Cesfam Corvallis de ahi, diciendo que le preocupaba las y los trabajadores, lo cual es una total hipocresía, nada hizo para que se fueran a sus casas, incluso nada hace por mejorar sus condiciones de trabajo, al contrario, el último tiempo solo se dedicó a funarlos por redes sociales. Otra hipocresía del alcalde, hablaba de que un trabajador de 80 años ya no debía seguir trabajando, pero es quien permite que en la municipalidad exista el trabajo precario como el subcontrato de las empresas de barrido y jardinería, donde son contratadas muchas personas de la tercera edad, jubiladas a quien es mucho más fácil precarizar ya que no les queda otra que seguir trabajando por las miserables pensiones que reciben, deben trabajar con pésimas condiciones laborales, sin baños, sin lugares para poder comer teniendo que muchas veces comer en la calle, pedir a los vecinos que les calienten la comida, con sueldos bajísimos que apenas alcanzan para llegar a fin de mes.
Pero la gota que rebalsó el vaso fue lo que vivieron algunos trabajadores el día viernes de la misma semana, donde en la mañana llegaron dos carabineros en moto a sacar parte a quienes estaban estacionados en la avenida, los que principalmente son autos de funcionarios, fueron alrededor de 7 funcionarios quienes multaron ya que debieron decirles que eran autos de funcionarios para que no siguieran, demostrando la total indiferencia que hay hacia las y los trabajadores de la salud.
La rabia e impotencia inunda el sentimiento de muchos, de ver como trabajadores solo son un número más, son despedidos por que dicen que no hay plata, mientras se pusieron todas las fuerzas para sacar adelante los enfermos en la pandemia, trabajas hasta morir como el trabajador de jardinería, quien a sus 80 años por no poder mantener a su esposa que está enferma ni por que le alcanza con las miserables pensiones que reciben arriesgaba su vida trabajando en las carreteras, por que la avenida Salvador Allende es una carretera que conecta la ciudad de Antofagasta con el circuito minero, y como tal responden a sus ritmos, no es al azar que los camiones tengan que bajar por ahí poniendo en riesgo la vida de quienes viven y trabajan en sus alrededores, por eso es importante comprender que nadie más que las y los trabajadores organizados con la población pueden dar respuestas a estos problemas, ninguna autoridad ni empresario sabe lo que es trabajar en esas condiciones, no poder tener una vejez para descansar por que muchos deben seguir trabajando, ni mucho menos atender a quienes mueren en la llamada bajada de la muerte.
Gidget Guardiola
Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"