Con 1485 casos, el viernes pasado se registró el peor día desde que comenzó la pandemia, y los números siguen creciendo. El Gobierno de Manzur llegó a declarar el "código negro", pero se niega a tomar medidas de fondo.
Domingo 6 de junio de 2021 19:40
Según el Ministerio de Salud de Nación, Burruyacú, Chicligasta, Famaillá, Leales, Lules, Monteros y Río Chico están en "alto riesgo epidemiológico", y el Gran Tucumán mantiene una situación de "alarma epidemiológica y sanitaria". A fines de mayo, el Sistema Provincial de Salud (SiProSa) tuvo que declarar el "código negro", que implica una situación de saturación de las camas de terapia intensiva en los principales hospitales de la provincia destinados a Covid-19. Trabajadores de la salud mencionan que la ocupación de las camas en UTI del Hospital Eva Perón, Centro de Salud y Regional de Concepción, ha llegado al 100%.
Tucumán es una de las provincias del NOA más afectadas por la segunda ola de la pandemia y ya comienzan a haber pacientes que no logran ser internados y recurren a la internación domiciliaria alquilando equipos de oxígeno. Esta situación crítica puede profundizarse si no se toman de una vez por todas las medidas necesarias, que venimos reclamando desde el inicio de la pandemia.
"Estamos atravesando la peor etapa de la pandemia", sentencia la ministra Rossana Chahla, ante la ministra de salud de la Nación, Carla Vizzotti. Lo que omite la ministra en sus declaraciones es que no se fortalecieron los recursos en Salud desde marzo del 2020, sino todo lo contrario, recortaron presupuesto para este año.
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Ante la falta de fortalecimiento de los recursos, se recurre a sobre-utilizar al máximo los que hay. Por ejemplo, desde el COE y el SiProSa decidieron suspender las cirugías para evitar la internación por cualquier otra patología que no sea Covid-19, como si fuera que las personas enfermas de otras patologías ya no necesitan atención. Al colapsar los hospitales de cabecera intentaron transformar a otros hospitales, y de una semana para otra, en nuevos efectores Covid-19, aumentando la exigencia a los trabajadores de la Salud que también están agotados, trabajando al límite. Por ejemplo, nos llegan comentarios de trabajadoras que no tienen ni un día de franco a la semana, que hay sobrecarga de pacientes en CAPS y personal insuficiente por cama en internaciones.
Algunas medidas necesarias
Ante la saturación en la ocupación de camas es necesaria la centralización del sistema de salud público y privado de la provincia. Se conoce que los sanatorios privados tienen una capacidad de 922 camas de las cuales, por un arreglo con el gobierno (con subsidio aparte), sólo se utilizan 353 para Covid-19, y solo 91 camas con elementos necesarios para tratar la enfermedad (con respirador).
En la primera ola de contagios vimos como el sector privado y prepagas lucraron con la pandemia, con altos precios para la realización de test, plasma y la asistencia en general. En ese marco, es necesario que haya un comando centralizado de la gestión sanitaria que cuente con todos los recursos que posee la provincia, y gestionado por los propios trabajadores de la Salud y especialistas sanitarios, para tener transparencia en la distribución de camas y equipamiento necesario.
A pesar de ser esta la mayor campaña de vacunación de la historia del país, el ritmo está por debajo de lo que se podría en un marco sanitario crítico con decenas de muertes diarias. El gobierno nacional festeja la producción nacional de Sputnik V, pero por un laboratorio privado, lo que no garantiza casi nada, solo grandes ganancias para los dueños.
En Argentina ya se produce el principio activo de AstraZeneca y existen laboratorios públicos que podrían producir vacunas, pero no se aplicó ni una sola vacuna de ese laboratorio, incluso el privado violó preacuerdos con el gobierno nacional. Por otro lado en la provincia la legislatura acaba de aprobar facultar al ejecutivo para comprar 1 millón de vacunas, pero no hay nada concreto mientras la pandemia crece día a día. Es por ello que es necesario declarar de utilidad pública el laboratorio mAbxience para que lo que se produzca no sea un objeto de lucro sino que ayude a acelerar la vacunación.
Es necesario difundir y pelear por esta perspectiva. Las y los trabajadores de la Salud continuamos siendo centrales para el manejo de la pandemia, y por nuestro esfuerzo cotidiano contamos con el apoyo y reconocimiento de la población.
Necesitamos reorganizarnos en asambleas sin importar gremio, sector, condición contractual cómo los residentes y trabajadores de las cooperativas, y convocar a espacios de intercambio con nuestros pacientes para sumarlos y que podamos enfrentar esta segunda ola.