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Red Internacional
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Historia. Comuna de Tocopilla cumplió 178 años

Este miércoles 29 de septiembre la comuna de Tocopilla cumplió 178 años desde su trazado por Domingo Latrille para desarrollar los negocios mineros de un puñado de empresarios.

Sábado 2 de octubre de 2021

La historia oficial tiende a hablar desde un discurso que se busca imponer y con ello una visión o interpretación de la historia.

Según la historia, un comerciante francés, Domingo Latrille, llegó a bahía Algodonales, en donde tuvo la visión de trazar las primeras calles de lo que sería Tocopilla.

Sin embargo, esto no fue una aventura personal, sino que fue mandatado por el prefecto del puerto boliviano de Cobija, José María Torricos, quien le encomendó el trazado de la ciudad para responder al crecimiento de la actividad minera y portuaria en la bahía.

Antes del trazado de la ciudad, ya se encontraban en la zona diversos piques y compañías mineras, además de un puerto y guaneras. Con el crecimiento de la actividad portuaria y la llegada del ferrocarril, que conectó a Tocopilla con las oficinas salitreras del interior, la ciudad inició un rápido desarrollo, pasando a ubicarse prontamente como un puerto de relevancia mundial.

Así, en marzo de 1879, con las maniobras de la guerra del pacífico, Tocopilla pasó a ser parte de los territorios anexados por el Estado Chileno en defensa de los intereses principalmente de capitalistas ingleses sobre los recursos del salitre.

Luego vinieron las termoeléctricas, las cuales venían a alimentar el negocio minero de la poderosa familia Guggenheim en el mineral de Chuquicamata; luego vino el brazo mecánico de Soquimich; luego la brutal dictadura y las privatizaciones.

Esta versión de la historia se escribe desde los negocios mineros y los intereses privados de las grandes familias capitalistas, obviando cómo estos negocios han convertido nuestra comuna en una zona de sacrificio, con contaminación y degradación de la vida de nuestras familias, mientras los beneficios del negocio quedan en bolsillos de unos pocos millonarios.

La historia que se deja fuera es la historia desde abajo, de los camanchacos y sus primeros asentamientos, o de quienes llegaron a poblar este rincón del país, de los trabajadores y el pueblo y de cómo su impronta ha marcado la historia y el desarrollo de la comuna.

Por ejemplo, en la historia oficial poco se habla de la revuelta que protagonizaron los peones de la Compañía Salitrera del Toco en 1982, o de que la Mancomunal Obrera y su periódico “El Trabajo” causaban terror en el gobierno porque desde Tocopilla organizaba al naciente movimiento obrero, o de cómo fueron los trabajadores de la oficina salitrera Coya Sur, con una colecta pública, en el año 1911 compraron el reloj que hoy está ubicado en la Escuela 7.

Los trabajadores necesitamos rescatar nuestra propia historia, esa que han escrito miles antes de nosotros buscando acabar con este sistema de explotación y saqueo, que se desarrolla por intereses personales de un puñado de capitalistas que luego, cuando acaba el negocio, dejan a las comunidades contaminadas y a su suerte.