En asamblea los días 30 y 31 de julio, la comunidad aborigen Laguna de Tesorero, Territorio Preexistente del pueblo Ocloya de Jujuy dio inicio a la consulta previa con las autoridades provinciales sobre el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.
Lunes 15 de agosto de 2016 08:34
Autoridades propias, delegados y miembros del Consejo de Delegados de Comunidades con personería jurídica federal y el Delegado del Consejo de Coordinación Indígena (CCI) del Pueblo Indígena Ocloya, y representantes del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Jujuy, en respuesta a la solicitud de la consulta previa que fue presentada por el CDCAPO, la institución representativa de la Comunidad, en el mes de marzo votada previamente en asamblea ordinaria de la Comunidad, dieron inicio a la consulta previa, libre e informada.
La misma, tuvo como fin debatir sobre aspectos cruciales de su territorio y dar inicio a la consulta previa al Pueblo Preexistente Ocloya sobre el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). El Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, procedimiento establecido por la Ley Nacional Nº 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, determina que cada provincia debe realizar un ordenamiento de los bosques existentes en su territorio a través de un proceso participativo, acorde a criterios de sustentabilidad ambiental. Este procedimiento, que se actualiza cada 5 años, había sido realizado en el año 2011 sin participación de las comunidades originarias, siendo que el artículo 75 de la Constitución Nacional en el inciso 17 determina el reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos y su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten.
En un simple repaso, la noticia no representa más que una simple reunión de comunidad aborigen, sin embargo, para nosotros y fundamentalmente para ellos y como legado de miles de años de preexistencia, como garantes del cuidado de la madre tierra es un ávido ejemplo de que sin la autonomía y la autogestión de los verdaderos dueños de nuestros territorios ancestrales, la injerencia y la prepotencia de un estado de carácter burgués, que sólo prioriza y establece el interés de las multinacionales por sobre el de los pueblos, no se puede hacer una defensa y la ulterior resistencia contra la injerencia extranjera y sus acólitos locales. La extrema extranjerización de nuestros vergeles responde a la pérdida del territorio de nuestros ancestros y al mecanismo de expropiación cipaya que obedece las órdenes del modo de producción capitalista, arrancándole a la pachamama todo lo que más se pueda, en beneficio de la propiedad privada y el privilegio local e internacional. El dialogo intercultural entre los pueblos preexistentes de nuestro país y el estado patriarcal y monocultural es de corrido un interludio de gestos sordos. Es necesaria desde todo punto de vista la autonomía y autogestión de nuestros pueblos originarios para impedir el abuso de siglos.
