Megaproyectos. Comunidades de Oaxaca juntan más de 6 mil firmas contra la minera Cuzcatlán

Habitantes de las comunidades de Magdalena Ocotlán, Monte del Toro, San Martín de lo Cansecos, Santa Catarina Minas, San Matías Chilazoa, San Dionisio Ocotepec, Los Ocotes, El Vergel, San Nicolás Yace y San José del Progreso participaron de la consulta impulsada por los mismos pobladores a través de asambleas, en la que juntaron 6 mil 172 firmas contra la minera Cuzcatlán.

La minera Cuzcatlán es la filial mexicana de Fortuna Silver Mines, de capital canadiense, que tiene denuncias por contaminar el agua y las tierras de esas comunidades de Oaxaca, las cuales llevan más de una década de una lucha emblemática por la defensa del territorio y del medio ambiente.

Para esta consulta se realizaron asambleas el 10 y 11 de diciembre en las comunidades de Santa Catarina Minas y en San Dionisio Ocotepec, como respuesta a la consulta exprés que realizaron la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (Inpi) y la Secretaría de Gobernación (Segob).

La organización Cambiémosla Ya explicó para el medio Desinformémonos que las más de 6 mil firmas serán entregadas a la Semarnat, pues a pesar de que la secretaría se había comprometido a ir a las asambleas a recoger las firmas, no lo hizo.

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El rechazo a la minería es por los daños ambientales y sociales que ha causado, como ha sido el aumento de la violencia, el no poder elegir autoridades agrarias en San José por más de 10 años, además de desalojos, represión y asesinato de defensores del territorio.

Estos ataques a las comunidades son claramente responsabilidad del Estado, que incluso ha permitido que la minera canadiense construya más de 75 obras ilegales.

Ante esto es necesario que se frenen los trabajos de la minera Cuzcatlán y que las obras que se realicen sean decididas democráticamente por los pueblos indígenas, campesinos y trabajadores de la zona, acompañados de especialistas con independencia del gobierno y los partidos, que respondan a sus necesidades y no a la de los empresarios.

Pero para lograr estas demandas de las comunidades de Oaxaca que luchan contra la minera en Cuzcatlán, al igual como lo hacen otras comunidades que luchan en defensa de su territorio y el medio ambiente es necesario organizarnos contra las empresas, los megaproyectos y los partidos patronales, esto de la mano de que la clase trabajadora tome en sus manos las demandas de los campesinos y los pueblos originarios para que forjen la unidad para construir un mundo distinto donde los intereses velen por la armonía de la naturaleza y la humanidad y no en las ganancias de unos cuantos.