Un grupo de la elite empresarial (votante de Macri en 2015, 2017 y 2019) compartió manjares con el presidente. Todos salieron contentos y con “aires renovados”. ¿Buenas noticias para los trabajadores?
Jueves 5 de marzo de 2020 10:36
Foto: Bae Negocios
Durante el mediodía de este miércoles grandes empresarios nacionales se reunieron con el presidente Alberto Fernández, donde compartieron sus perspectivas y sus dudas.
Entre los comensales estuvieron el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Miguel Acevedo (CEO de Aceitera General Deheza), el vice de la misma cámara empresaria Daniel Funes de Rioja (también presidente de la Copal), y los CEO Adrián Kaufmann (Arcor), José Urtubey (Celulosa), Martín Cabrales (Cabrales), Alejandro Bulgheroni (Pan American Energy), Eduardo Nougués (Ledesma), Cristiano Rattazzi (Fiat), entre otro medio millar de empresarios.
El coqueto menú estuvo armado con crème brûlée de zapallos asados, crocante de parmesano y brotes de estación; lomo de ternera grillado, risotto de cebada, ecrase de papines andinos y vegetales de estación; tatín de manzana, crema de vainillas y helado de avellana caramelizada. Ellos comen así ¿sabrán como se mantienen los comedores populares?
Como se sabe, gran parte de esa gente fue ferviente votante de Mauricio Macri en 2015, 2017 y 2019. Ahora, como bien lo tituló el diario Página|12, “corren otros vientos en el establishment” y Alberto Fernández acudió al evento organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción en el Hotel Alvear de Buenos Aires.
Según informó Clarín, el salón para escuchar al presidente contaba con un sector VIP, donde el “selecto grupo de hombres de negocios habían pagado hasta 200 mil pesos para lograr una mesa cercana a la del Presidente”. Mientras estos empresarios junto al Gobierno quieren lavar culpas convocando a pomposos “consejos contra el hambre”, paga cifras siderales para juntarse con el presidente.
La definiciones del encuentro fueron vagas y generales. Más allá de algún “reto” de Fernández a los verdaderos “formadores de precios” por la inflación, no tuvo mucho más. Vale resaltar que los monopolios de, por ejemplo, los alimentos como Arcor, AGD, Molinos o Mondelez por un simple “reto” no van a dejar de remarcar precios.
Te recomendamos: Empresarios contentos y relajados: el presidente solo les pidió “responsabilidad”
Te recomendamos: Empresarios contentos y relajados: el presidente solo les pidió “responsabilidad”
O, para seguir enumerando, Bulgheroni o Mindlin -dueño de Edenor-, no bajarán las tarifas de los servicios privatizados o de la nafta, que son los grandes culpables de la inflación y no los salarios (como sostenía un dirigente, ejem, “sindical”).
Lo cierto es que estos representantes de los más concentrado del empresariado, son no sólo los grandes ganadores de la era Macri, a los que Alberto los visita con gala y no les toca ni siquiera un poquito de sus siderales ganancias; sino que también son los mismo que fugan millones de dólares que ganan con el esfuerzo de miles de trabajadores, los que remarcan precios y se benefician con los tarifazos, echándole leña al fuego de la inflación, que por supuesto no sufren, como sí lo hacen los miles de trabajadores y sectores populares.
Los mismo que cuando todo su sistema económico colapsa, les piden a los trabajadores “que se ajusten el cinturón” y aplican suspensiones y despidos. Todo para que ellos sigan ganando.
A estos personajes Alberto les pide “racionalidad” y “sensibilidad”. ¿Qué sensibilidad puede esperarse de los verdaderos dueños del país que se beneficiaban con cada golpe de la devaluación (ya que con el peso devaluado los salarios cuestan menos), con cada punto de la inflación (la “paritaria” empresarial) que ahogaron (y ahogan) a los trabajadores?
Por más que digan frases generales sobre la pobreza y el hambre, la verdad que estos hombres de traje son los ganadores de siempre. Mientras el 40 % de la población argentina ve como hace para comer, ellos pagan $ 200.000 para congraciarse con el presidente.