El pasado miércoles por la mañana, la Policía de la Ciudad y otras autoridades del Gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires, desalojaron la ecoaldea Velatropa, vecina de Ciudad Universitaria.
Lunes 3 de diciembre de 2018 10:00
El miércoles por la mañana, la Policía de la Ciudad y otras autoridades del Gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires, desalojaron la ecoaldea Velatropa, vecina de Ciudad Universitaria. Fue en cumplimiento de una resolución del juez Pablo Casanello, a cargo de una causa por usurpación que radicaron las autoridades de la UBA en 2015. Varias organizaciones relacionadas con el funcionamiento y las dinámicas permaculturales y educativas de Velatropa convocaron para una asamblea general este lunes 3 de diciembre a las diez de la mañana en la puerta de la FADU, Ciudad Universitaria.
Inmediatamente tras ocurrir el desalojo, Velatropa difundió un breve comunicado en el que informaron que el Ministerio de Seguridad de la Ciudad había solicitado el desalojo de Velatropa “por estar en el perímetro de exclusión del G20”. El comunicado también indica que no hubo violencia física contra lxs compañerxs, “que se retiraron pacíficamente”.
Unos días antes, desde el Facebook de Velatropa Eco habían informado que todas las actividades del Centro Interdisciplinario Velatropa Eco (Velatropa), el Vivero Comunitario Ciudad Universitaria (VICCU) y el Huerto Medicinal Comunitario Ciudad Universitaria (HuMeCCU) estaban suspendidas, por haber quedado todo el predio de Ciudad Universitaria dentro del “área de circulación restringida” dispuesta por la cumbre del G20.
Un estudiante de Ciudad Universitaria que participa de actividades educativas que se desarrollan en Velatropa confirmó que no solo se presentó la Policía de la Ciudad el miércoles por la mañana, armada lista para desarrollar un desalojo violento, sino que también estaban varios directivos de la UBA, personal de seguridad privada y gente de espacio público y Defensoría del Pueblo de la Ciudad. Entre las autoridades de la UBA se encontraba Miguel Ángel Mouriño, quien firmó en 2015 la denuncia que derivó en la causa por la ocupación del terreno.
Los once compañerxs que estaban en Velatropa definieron acatar la orden de desalojo. Armaron sus mochilas y salieron.
Más allá de los argumentos esgrimidos al momento del desalojo, el acta con la resolución de Casanello enviada al “Subjefe a cargo de la Policía de la Ciudad”, enmarca la orden de “desocupación” dentro de la causa Nº CFP 1819-2015, la misma que surgiera de la denuncia de las autoridades de la UBA.
“Una vez desocupado -continúa el acta-, se deberá hacer entrega del mismo a las autoridades de la Universidad de Buenos Aires, debiendo quedar el predio bajo la custodia provisoria de la Policía a su mando”.
Lo que se sospechaba inicialmente, que el desalojo no era temporal o un incidente aislado, se confirmó el viernes 30 de noviembre, cuando el predio amaneció alambrado. Algunes compañeres de Velatropa, el VICCU y el HuMeCCU pudieron ingresar a sacar algunas cosas, como semillas y materiales de investigación, sólo durante un rato. La mayor parte de once años de trabajo hoy permanece bajo custodia de las autoridades judiciales, policiales y universitarias. Al momento no se sabe con certeza que sucederá con el espacio y el proyecto permacultural que allí tenía lugar, pero todos los movimientos del Estado dejan en claro que no prevén devolver este espacio recuperado, y que este episodio está relacionado con la política inmobiliaria y represiva del PRO en la ciudad de Buenos Aires.
La cumbre del G20, no por casualidad, ha funcionado como la excusa perfecta para sitiar la ciudad de Buenos Aires y justificar procedimientos en otros espacios de autogestión, como el desalojo sucedido el miércoles en la ecoaldea.
Hace poco más de una semana, el jefe de Gobierno consiguió subastar terrenos del Tiro Federal para la construcción de cinco torres de departamentos. El proyecto del macrismo en la zona es vender terrenos donde funciona el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), el ISEF (Instituto Superior de Educación Física) y hasta el estadio de River Plate. El comprador del terreno del Tiro Federal es Landmark, un fideicomiso de origen suizo de la familia Werthein. No por casualidad. Gerardo Wethein es el presidente del Comité Olímpico Argentino y fue presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud.
La situación de muchos terrenos públicos, cercanos al Barrio River en particular y en la Ciudad de Buenos Aires en general, es muy grave. No son hechos aislados, sino que forman parte de un enorme plan de Rodríguez Larreta para subastar la ciudad a los intereses de la especulación inmobiliaria. Según el legislador por la ciudad del PTS, Patricio del Corro, "desde que asumió el PRO en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vendió o privatizó alrededor de trescientas hectáreas”.
¿Qué es Velatropa?
La comunidad Velatropa se organiza en un predio de una hectárea lindante con Ciudad Universitaria, recuperado hace 24 años y refundado en 2007. Desde entonces funciona un espacio de autogestión, experimental, comunitario y multicultural, en el espíritu de las ecoaldeas y la permacultura, fenómenos políticos, económicos y culturales globales silenciados por la tecnocracia capitalista.
En Velatropa habitan de manera no permanente e integran el espacio porteños, bonaerenses y compatriotas de todos los rincones del país, sino también viajeres y artistas de distintos países, quienes colectivamente protegen un espacio con cientos de árboles nativos y frutales. Se han construido casas de adobe y huertas, siguiendo principios agroecológicos y permaculturales. Además, desde sus inicios, ha sido un espacio abierto con diversas propuestas educativas gratuitas y proyectos de investigación relacionados con la agricultura agroecológica y el cuidado del medio ambiente, de los que participan estudiantes y docentes de Ciudad Universitaria, y muchas personas de Buenos Aires y alrededores, quienes mayoritariamente apoyan la causa de Velatropa, el VICCU y el HuMeCCU.