Andrés García Docente 9 de Abril - Prosecretario gremial Cedems Jujuy
Jueves 17 de marzo de 2016 00:00
En fábricas, escuelas, hospitales y universidades de la zona norte de Bs. As. comienzan a darse los primeros ejemplos de la creciente llegada que tiene La Izquierda Diario semanario, que sintetiza la intervención política y la participación en la lucha de clases del PTS en el FIT. Una llegada que recoge la simpatía que existe con nuestros referentes, como Nicolás del Caño o Myriam Bregman. Nuevos desafíos surgen en el marco de estar en la primera línea de la resistencia al ajuste, la represión y la entrega a los buitres.
En Escobar, donde reina la precarización laboral de la juventud, se comienzan a organizar corresponsales desde las fábricas que quieren denunciar las paupérrimas condiciones de laburo. Son jóvenes, son mujeres las que se ponen al frente de este desafío de llegar con sus denuncias y el periódico a miles más. Se juntaron y comenzaron a hacer un boletín de LID para llevar junto con el semanario a las puertas de las fábricas y abrir nuevas relaciones y redes para organizar la resistencia al ajuste.
En universidades, como la UNLu de San Miguel, el diario digital es muy conocido y eso ayuda a que el semanario impreso también sea muy bien recibido. Un compañero de la UNLu cuenta que “en pocos minutos pasamos varios periódicos. Realmente el nuevo semanario es muy atractivo y entusiasma leerlo y difundirlo. Es un enganche para discutir con muchos compañeros porque muestra nuestras ideas y por qué militamos”.
En Campana y Zárate, las notas son compartidas por decenas de trabajadores y sus familiares en conflictos como el de Siderca. En los debates que se arman en distintos foros, son muchos los que toman los argumentos que están en las notas de LID para defender sus ideas. Además, en las agitaciones hay muy buena aceptación, como en una papelera en la que se pasaron más de 50 periódicos en dos piqueteos. Hay compañeros obreros que pasan entre 8 y 20 periódicos, en sus lugares de trabajo y entre sus conocidos.
En San Isidro, en distintas agitaciones en fábricas también se mostró una dinámica similar: en una fábrica de fideos se pasaron 17 periódicos entre unos 70 trabajadores. En una estación de ferrocarril, 20 trabajadores ferroviarios se llevaron LID debajo del brazo. En una perfumista fueron 13 trabajadores los que eligieron informarse por izquierda, entre ellos algunos integrantes de agrupamientos K.
En Pacheco, Ricardo Rojas y Las Tunas también se realizaron agitaciones que mostraron mucha simpatía: en un frigorífico, en el Hospital de Pacheco, en Volkswagen (donde se pasó un volante con una nota de LID en la que se denuncia el intento de cierre de un turno), o en fábricas del Parque industrial de Los Troncos. En estas agitaciones algunos trabajadores dejaban sus teléfonos para organizarse.
Estos son solo algunos ejemplos de los primeros pasos de un desafío que tiende a crecer.