×
×
Red Internacional
lid bot

DOSSIER - XXX ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES. Con ellos no hay #NiUnaMenos

Viernes 9 de octubre de 2015

- 1 mujer es asesinada cada 30 horas por la violencia machista

  •   300 mujeres mueren cada año por consecuencia de abortos inseguros
  •   3200 mujeres y niñas están desaparecidas por redes de trata
  •   43% de las mujeres que trabajamos, lo hacemos en trabajos “no registrados”

    EL ESTADO, LOS GOBIERNOS, LA JUSTICIA, LOS CAPITALISTAS Y LA IGLESIA SON RESPONSABLES

    Pan y Rosas en el Frente de Izquierda propone poner en pie un fuerte y masivo movimiento de mujeres en lucha, organizado en los lugares de trabajo y estudio y en los barrios, que se movilice en las calles por nuestros derechos, con independencia de los partidos políticos que gerencian los negocios de los capitalistas.

    Cada grito, cada golpe, cada hachazo, cada bala, cada puñalada fueron una gota tras otra, hasta que rebalsó el vaso y el hartazgo se transformó en bronca y la bronca en movilización de miles que inundamos las plazas y las calles de todo el país, como nadie recordaba desde hacía muchos años, y como nunca sucedió en la historia por una reivindicación en defensa de las mujeres. “¡Ni una menos!”, dijimos asqueadas de los cuerpos de mujeres encontrados en arroyos, en basurales y descampados. “¡Ni una menos!”, reclamó un pueblo entero.

    Los días previos a la marcha del 3 de junio, vimos a todo el arco político pronunciarse a favor de la movilización: desde Macri y el kirchnerismo hasta el Frente de Izquierda. Lo mismo hicieron reconocidos artistas, intelectuales y periodistas. Se pronunciaron las víctimas de la violencia machista y quienes se solidarizaron honestamente; pero también la Iglesia, los medios masivos, los ministros y las fuerzas represivas del Estado que sostienen, reproducen y legitiman permanentemente la violencia cotidiana contra las mujeres, que es el telón de fondo sobre el que se inscriben los femicidios.

    Por eso, hubo quienes fuimos a las marchas y concentraciones en todo el país señalando que, si cada día hay una mujer menos, asesinada por la violencia machista, hay responsables. El Estado, los gobiernos, la justicia son responsables. Como también los capitalistas que nos explotan y nos condenan a una vida miserable; la Iglesia que justifica nuestra subordinación e inequidad con mandatos divinos y los medios que reproducen una cultura misógina, estereotipada y denigrante de las mujeres.

    Sin embargo, ni siquiera la multitudinaria movilización nacional recibió una respuesta institucional. Por el contrario, más de veinte femicidios se sumaron a la larga lista de los perpetrados en la primera mitad del año. La ley nacional contra la violencia hacia las mujeres carece de presupuesto para ser implementada. Se cierran servicios y programas de asistencia a víctimas de violencia de género o se les recortan las asignaciones y el plantel de trabajadoras. La legalización del aborto sigue siendo cajoneada por el oficialismo, para que ni siquiera se debata en el Congreso.

    Si en la “década ganada”, miles de mujeres perdieron su vida sin que la presidenta, ni las instituciones del régimen político dieran ninguna mínima solución, ¿qué podemos esperar de lo que se viene con Scioli, Macri o Massa?

    Pan y Rosas en el Frente de Izquierda impulsó con todas sus fuerzas, en todo el país, la movilización del 3 de junio por Ni Una Menos. Centenares de trabajadoras, trabajadores y estudiantes hicieron campaña en sus fábricas, facultades y escuelas, nos mandaron sus fotos con los carteles que adherían a la movilización y sus propias consignas y se organizaron para alzar su voz.

    Denunciamos que no queremos Ni Una Menos, asesinada por la violencia machista; pero tampoco muerta por las consecuencias del aborto clandestino, que Cristina, la oposición de derecha y el Vaticano se niegan a legalizar, aunque es la primera causa de mortalidad de mujeres gestantes desde hace más de treinta años. Tampoco queremos Ni Una Menos secuestrada por las redes de trata y prostitución que actúan en connivencia con funcionarios políticos, judiciales y fuerzas represivas; ni destruida física y emocionalmente por las condiciones de explotación y precarización a la que nos someten en trabajos irregulares, sin derechos.

    Por eso Pan y Rosas difunde el proyecto de ley del diputado Nicolás del Caño y la diputada Myriam Bregman, que hoy encabezan la fórmula presidencial del Frente de Izquierda. Un proyecto que propone un plan de emergencia nacional contra la violencia hacia las mujeres, con medidas urgentes que –si bien no pueden acabar con un flagelo que es profundamente estructural de este régimen social de explotación y opresión- al menos son un paliativo enorme y que, para muchísimas mujeres que se debaten entre la vida y la muerte instigada por el agresor, significaría un cambio radical en sus condiciones.

    Sabemos que si no ponemos en pie un movimiento de lucha, que se organice en cada lugar de trabajo, en cada escuela y cada facultad, en cada barrio y que no se subordine a los políticos que representan y defienden los intereses de los explotadores y la Iglesia, estaremos en peores condiciones para dar esta pelea cuando Scioli, Macri o Massa apliquen sus planes de tarifazos, devaluación, techo a las paritarias y recortes, sosteniendo sus alianzas con Bergoglio y sectores reaccionarios que, hasta hoy, impiden que avancemos en nuestros derechos más elementales.

    Debemos prepararnos, desplegando toda nuestra energía de lucha, organizándonos y movilizándonos para arrancar nuestros derechos y enfrentar las medidas de ajuste que, cualquiera sea quien gobierne, descargarán nuevamente sobre las espaldas del pueblo trabajador. Es la única perspectiva realista para avanzar en la conquista de nuestros derechos, incluso más elementales, como es el reclamo ¡de no seguir muriendo por violencia machista, por abortos clandestinos, secuestradas por redes de trata o superexplotadas y precarizadas en nuestro trabajo!

    Por eso, también te proponemos votar a las listas del Frente de Izquierda que encabezan Nicolás del Caño y Myriam Bregman como presidente y vicepresidenta y Andrea D’Atri al Parlasur. Una fuerte votación al FIT dará este claro mensaje a los políticos de los viejos aparatos, que son aliados y representantes de los intereses de quienes nos explotan y oprimen.

    Y te invitamos también a organizarte con Pan y Rosas y el Partido de Trabajadores Socialistas en el Frente de Izquierda, para que seamos más y se oiga más fuerte la voz de quienes proponemos esta perspectiva y luchamos por ella.

    Plan Nacional de Emergencia contra la Violencia hacia las Mujeres

    Este proyecto fue presentado en el Congreso Nacional por los diputados Nicolás del Caño y Myriam Bregman; en la Legislatura de Mendoza, por la senadora Noelia Barbeito y en Córdoba, por la legisladora Laura Vilches, del PTS en el Frente de Izquierda. Reproducimos algunos puntos destacados y un resumen de los fundamentos.

    1. RÉGIMEN DE SUBSIDIOS, durante el tiempo en que las mujeres víctimas de violencia se encuentren fuera de sus lugares de residencia y/o hasta tanto consigan insertarse o reinsertarse laboralmente.

    2. CREACIÓN INMEDIATA DE REFUGIOS TRANSITORIOS Y PLAN DE VIVIENDA A CORTO PLAZO, basado en impuestos progresivos a las grandes fortunas y corporaciones inmobiliarias; como también créditos a tasa cero del Banco Nación, para que las mujeres víctimas de violencia puedan acceder a una vivienda única y familiar.

    3. RÉGIMEN DE LICENCIAS LABORALES, garantizando a las trabajadoras la percepción de la totalidad de su salario, así como de todos sus derechos sociales.

    4. CREACIÓN DE UN RÉGIMEN DE LICENCIAS Y PASES EDUCATIVOS, orientado a las estudiantes de todos los niveles que sean víctimas de violencia, para que tengan derecho a licencias en la cursada presencial y puedan acceder a continuar sus estudios bajo la asistencia de educadoras y educadores a domicilio.

    5. EQUIPOS INTERDISCIPLINARIOS de acceso gratuito e inmediato para el asesoramiento y la intervención, especializados en la prevención, atención y asistencia a las mujeres víctimas de violencia. El Estado Nacional deberá garantizar todos los medios necesarios para la promoción de campañas de difusión masivas de este Plan Nacional de Emergencia en Violencia contra las Mujeres.

    FUNDAMENTOS

    (…) destacamos que a pesar de la lucha del movimiento de mujeres, que ha permitido conquistar derechos impensados hasta hace sólo algunas décadas, la llamada violencia de género alcanza en Argentina datos alarmantes, que demuestran que la responsabilidad del Estado, así como de sus instituciones, no comienza ni termina con la sanción de una ley. (…). Los femicidios –esa última expresión letal del machismo, perpetrado por un hombre contra una mujer a la que considera un objeto de su propiedad, para disponer de su vida y su muerte- son sólo el último eslabón de una larga cadena de violencias contra las mujeres que se origina en las sociedades de clases y se legitima y reproduce permanentemente desde el Estado y sus instituciones, la jerarquía de la Iglesia y sus políticos aliados y los medios masivos de comunicación, que perpetúan los mandatos sociales de la subordinación de las mujeres y mantienen un régimen social que también se alimenta de esta opresión.

    Por eso, sin desconocer que el Estado y sus instituciones son responsables de la muerte de cientos de mujeres por las consecuencias letales de los abortos clandestinos; que también sus fuerzas represivas, funcionarios políticos y judiciales han sido denunciados por ser parte de las redes de trata y prostitución, ya sea como proxenetas, clientes, propiciadores o garantes de impunidad; que el Estado también es responsable de las enfermedades, accidentes y muertes que provocan las condiciones del trabajo precario –situación en la que se encuentra al menos la mitad de las mujeres trabajadoras en Argentina-; ofrecemos nuestras bancas en el Congreso Nacional para propiciar el reclamo de las mujeres víctimas de violencia que aún son sobrevivientes, así como de aquellas que se levantan y organizan para conquistar estos postergados derechos.

    (…). Cada día que pasa, otra mujer que es víctima de alguna forma de violencia o que incluso denunció su situación esperando una respuesta paliativa por parte del Estado para su cruda realidad, es hallada muerta, e insistimos en que ésta es sólo la expresión final de una larga cadena de opresiones y violencias.

    Por eso, reiteramos que aunque consideramos que sólo la fuerza organizada de lucha de centenares de miles de mujeres y el pueblo trabajador en su conjunto puede acabar con este régimen social en el que se originan los padecimientos inauditos de las clases explotadas y los sectores oprimidos, como las mujeres, ponemos a disposición del movimiento que hoy reclama medidas urgentes un proyecto que contempla de manera integral las acciones mínimas, inmediatas, transitorias que permitan, al menos, ser un paliativo para tanto sufrimiento.

    LEE LA IZQUIERDA DIARIO con una sección actualizada diariamente sobre Géneros y Sexualidades

    En este dossier

    Con ellos no hay #NiUnaMenos
    No fue magia, por Andrea D’Atri
    Myriam Bregman y Andrea D’Atri del FIT llegan este viernes a Mar del Plata
    Las mujeres de MadyGraf y Worldcolor viajamos al Encuentro Nacional de Mujeres