Este 29 de junio marchemos en una gran columna independiente del Gobierno, el Estado, los empresarios y las iglesias. En apoyo a Palestina y por la ruptura de relaciones económicas, diplomáticas y militares con Israel. Marcha junto a Pan y Rosas, Coordinadora por Palestina, Acción por Palestina y BDS.
Viernes 28 de junio de 2024
A 55 años de la revuelta de Stonewall, desde Pan y Rosas reivindicamos el espíritu combativo de esta fecha y lo impulsamos, dando una batalla por retomar el camino de la movilización y la unidad con las y los trabajadores.
No cabe duda de que durante su campaña para presidente, Boric utilizó algunas de las demandas de las diversidades y disidencias como “caballito de batalla”, así como también en el Apruebo, sin embargo, rápidamente se desligó de este eje de su agenda política en pos de favorecer las negociaciones con la derecha y ganar gobernabilidad y, a la vez, quitarle fuerzas y hacer menos revulsiva nuestra lucha. Pero, mientras se vestían de ilusiones, postergaban una y otra vez nuestras demandas y cedían a los discursos conservadores de la derecha, generando decepción y desconfianza en quienes genuinamente confiaron en las promesas.
Por eso, en la última cuenta presidencial, Boric realizaba nuevas promesas -aunque más bien son antiguas y postergadas-, entre ellas sobre el derecho al aborto. Un gesto político para mitigar el profundo cuestionamiento que existe de miles de mujeres que votaron por Apruebo Dignidad y que tenían expectativas en la administración de Gabriel Boric. Y, a pesar del amplio apoyo que esta demanda tiene en Chile, no tardaron en pronunciarse en contra desde el Partido Republicano hasta la Democracia Cristiana, de la misma forma que ya lo habían hecho antes con el debate sobre la Educación Sexual Integral.
De la misma forma, hace un par de semanas, en el parlamento chileno, la derecha se cuadró para votar en contra de las modificaciones a la Ley Zamudio, las cuales ampliaban el listado de motivaciones que pudieran sustentar la discriminación y sus sanciones, y proponían la prohibición las terapias de reconversión, con argumentos retrogrados como los de Cristóbal Urruticoechea (Partido Republicano) quien afirmaba "que hay que respetar el desvío ajeno, pero no tiene por qué ser obligación aplaudirlos o decirle a nuestros hijos que existen más de dos tipos de sexos".
Una cruzada antiderechos que no solo encabeza la derecha en Chile, sino también en Latinoamérica. Como en Perú, con la ley con la que Dina Boluarte pretende patologizar a las personas LGBTTIQA+, o como la ofensiva contra el aborto de Milei Argentina y de los Republicanos en Brasil. Vemos cómo se envalentona la ultraderecha, cómo lo sucedido este miércoles en Bolivia con el levantamiento militar e intento de Golpe militar. Así como también en Europa se ha visto un resurgimiento de los sectores más reaccionarios, con la confirmación de nuevos partidos políticos fascistas o neonazis.
Buscan hacer retroceder nuestros derechos y precarizar aún más nuestras condiciones. Mientras el sueldo mínimo es totalmente insuficiente para las alzas del costo de la vida, nos arroja, por ejemplo, a tratamientos hormonales negligentes o a la falta de estos. Esto mientras se mantienen en pie las AFPs, las Isapres, y el negocio en la salud y la educación. Aumenta la informalidad en el trabajo o tener que escondernos tras “trabajos basura”. Sin mencionar la inexistencia de oportunidades para poder estudiar en contextos que no sean sexistas ni heteronormativos.
Sabemos que ser LGBTTIQA+ nos une, pero la clase nos divide. Les marikas somos estudiantes, somos racializades, somos trabajadores, somos indígenas. Por eso, buscamos unir la lucha de les LGTBIQA+ tiene que ir de la mano con distintos sectores del pueblo oprimido y explotado. Junto al movimiento estudiantil y de mujeres, con una visión anticapitalista y antipatriarcal. Que se proponga construir la fuerza para cambiar la sociedad en su conjunto, es decir, que uno de sus horizontes sea impulsar la autoorganización, con métodos democráticos que permitan discutir, desarrollar y acordar una política y un plan de lucha con independencia del gobierno y de los partidos del régimen, impulsando comisiones de mujeres y disidencias en cada lugar de estudio y de trabajo.
Así mismo, actuamos en contraposición a MOVILH e Iguales, así como también de otras organizaciones ligadas al gobierno y partidos del régimen. No estamos de acuerdo con su lógica de actuar a través de lobby o en incidir en el parlamento u organismos del Estado para conseguir migajas, haciendo tratos incluso con sectores de derecha sin ningún asco. Criticamos su abordaje de la conmemoración de Stonewall a través de una fiesta y desfile que deja de lado la reivindicación política, las demandas centrales de les LGBTTIQA+ y que no dialoga con otros sectores oprimidos y explotados de la sociedad con los cuales se puede luchar en conjunto, y de lo que también somos parte.
Por su parte, también, lamentamos el actuar de organizaciones que antes conformaban, junto a Pan y Rosas, un bloque contrahegemónico en esta marcha, mostrando la necesidad de un movimiento que retome la tradición de lucha de Stonewall para pelear por nuestras demandas desde un punto de vista de clase y popular. Este año, esas organizaciones han decidido restarse de organizar un bloque con esta perspectiva con un intento mezquino de perseguir y restar la participación a quienes somos parte de una corriente de izquierda, evitando que -pese a los acuerdos comunes- exista una convocatoria que sume a todas las organizaciones, colectivos e individualidades que no están de acuerdo con la conducción de Movilh e Iguales.
Quienes somos parte de Pan y Rosas reivindicamos construir un partido político de los oprimidos y la clase trabajadora, pues estamos convencides de que esta alianza es la fuerza que necesitamos para conquistar nuestras demandas, y que necesitamos un instrumento, un partido que nada tenga de semejante a los partidos del régimen, para hacerle frente al fortalecimiento de la derecha, a la agenda de migajas de Boric, y tener una voz política que se proponga organizar y levantar un movimiento LGBTTIQA+ combativo, antiimperialista y anticapitalista.
Es por esto que como Pan y Rosas peleamos con convicción por:
- Solidaridad con Palestina, fin al genocidio llevado a cabo por Israel apoyado por EEUU y el imperialismo. Exigimos que el Estado de Chile rompa relaciones diplomáticas, económicas y militares con el Estado de Israel. Alto al fuego y retiro de las tropas de todo el territorio, por el derecho a la autodeterminación del pueblo Palestino.
- Enfrentemos el avance de la ultraderecha, en Latinoamérica y el mundo. Levantemos comisiones de mujeres y disidencias en nuestros lugares de estudio y de trabajo en contra de los empresarios, las iglesias y sus partidos.
- Levantemos un movimiento LGBTTIQA+ totalmente independiente del gobierno de Boric, que sólo se ha dedicado a allanar el camino a la derecha. Un movimiento que sea anticapitalista y antimperialista. Confiemos en nuestras propias fuerzas para conquistar nuestras demandas.
- Cupos laborales trans y travesti, en lugares de trabajo. Abajo el subcontrato y el trabajo informal. Fin a las AFPs.
- Aborto legal, libre, seguro y gratuito, con un sistema público de salud gratuito y oportuno, que tenga la infraestructura, insumos, profesionales y condiciones idóneas para garantizarlo.
- Plan de Salud Integral estatal, gratuito y de calidad que sea específico para las necesidades de las personas LGBTTIQA+, como tratamiento hormonal, cirugías, salud mental.
- Reparación histórica a todas las personas de la comunidad LGBTTIQA+, que vivieron la peor cara de la dictadura militar en Chile.
- Educación Sexual Integral no sexista y sin la moral de las iglesias en los establecimientos educativos y aplicable en lugares de trabajo, que funcione de forma coordinada con el sistema público de salud. Por una educación pública gratuita y administrada bajo cogobierno triestamental.
- Plan de emergencia contra la LGBTTIQA+ fobia, garantizado por el Estado, que dé resguardo psicológico y económico, vivienda y trabajo a todas las personas de la diversidad y disidencia que sean víctimas de violencia patriarcal y abandono.
- Separación de la Iglesia y el Estado. Las ideas conservadoras de las distintas Iglesias tienen un peso importante en las políticas públicas y son cómplices de la situación de precariedad y marginación que viven especialmente las personas LGBTTIQA+ de sectores populares.
- Libertad y absolución para Estefano, porque autodefensa no es delito, basta de ataques de odio.
- Aprobación Ley José Matías.
- Reconocimiento de las disidencias indígenas y racializadas.
Para que el estado garantice estos derechos y condiciones mínimas de vida a las personas LGBTTIQA+, planteamos que el financiamiento debe ser a través de la nacionalización de los recursos naturales bajo control de sus trabajadores y comunidades, así como también a través de impuestos progresivos a las grandes fortunas. Mientras nos dicen que no hay dinero para planes de salud u hormonales, los empresarios se llenan los bolsillos, y el Estado financia represión e iglesias. Exigimos que el estado deje de financiar a las policías y a las iglesias, así como poner fin al soporte y salvataje constante que hace a la banca y capital financiero a las AFP e Isapres.
Hay que retomar la tradición de lucha de Stonewall, y organizarnos en un movimiento LGBTTIQA+ independiente del régimen y del Gobierno de Boric, independiente del oficialismo y ligado a las mismas empresas que hacen pinkwashing, y arrebatar en las calles nuestras demandas. Uniéndonos a la lucha de otros sectores oprimidos, como es el caso de Palestina. Por eso gritamos en todo el mundo ¡con genocidio no hay orgullo!
Este 29 de junio marchemos en una gran columna independiente del Gobierno, el Estado, los empresarios y las iglesias. En apoyo a Palestina y por la ruptura de relaciones económicas, diplomáticas y militares con Israel. Marcha junto a Pan y Rosas, Coordinadora por Palestina, Acción por Palestina y BDS.
Pan y Rosas - Teresa Flores
Agrupación de mujeres y diversidad sexual