Con una baja participación en el referendum, finalmente se bloquea la ley sobre el matrimonio igualitario en Eslovenia.
Martes 22 de diciembre de 2015
Foto: EFE / IGOR KUPLJENIK
En marzo, Eslovenia se convirtió en el primero de todos los países de la región que conformaban la antigua ex Yugoslavia en reconocer el derecho al matrimonio igualitario y la adopción a personas homosexuales.
Con la ampliación de la definición de matrimonio como “la unión entre dos personas independientemente de cuál sea su sexo” y con una mayoría de 51 favorables y 28 en contra en el Parlamento, el país balcánico avanzaba en el reconocimiento de los derechos a la comunidad LGTBI.
Se trató de hecho de una gran trascendencia que chocaba con la dirección tomada por los países vecinos. Polonia y Hungría, países donde la derecha y la ultraderecha tienen cada día más fuerza, impidieron recientemente un acuerdo para reconocer los derechos de los matrimonios igualitarios- argumentando que interfiere en “la identidad” y el “derecho de familia”.
En Eslovenia, la aprobación de esta ley provocó un gran escándalo entre las filas más conservadoras y la Iglesia, que desde el principio se opusieron. La derecha, representada en el Parlamento por el Partido Democrático de Eslovenia y el partido Nueva Eslovenia votaron en contra y presentaron un recurso ante el Tribunal Constitucional.
Por otra parte, la organización Za Otroke gre! [Por los niños!], con el apoyo del Partido Democrático de Eslovenia, inició una campaña de firmas consiguiendo que la aplicación de la Ley se paralizara y se debatiera mediante referéndum, pese a que el 52% de la población se oponía a que se llevara a cabo y en el último Eurobarómetro, más de la mitad de los eslovenos se mostraba a favor de la aprobación del matrimonio igualitario en toda Europa.
El Papa Francisco no tardó en pronunciarse pidiendo a los eslovenos que “apoyasen a la familia, estructura de referencia para la sociedad”, mientras que el arzobispo de Liubliana afirmó que “el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer”. Una vez más, la Iglesia a la cabeza de la reacción en contra de los derechos de la comunidad LGTBI.
Ayer se conocían los resultados finales. La pregunta fue la siguiente: “¿Está usted a favor de que entre en vigor la ley sobre enmiendas y complementos de la ley del matrimonio y familia que el Parlamento aprobó el 3 de marzo de 2015?”. Con una participación de tan solo el 30% acabaron siendo mayoritarios los votos del “no” con un 63’48% frente al 36’52 del “sí”.