Mano derecha de Patricia Bullrich y diputado del PRO, viajó al exclusivo evento cuyo costo ronda en miles de euros. Férreo defensor de la ajustadora Ley Ómnibus, en las horas anteriores a la publicación de sus vacaciones, llamaba a los argentinos a "darse un gustito menos". Casualmente o no, esta semana Javier Milei había hablado de la existencia de "ratas" en el Congreso que defienden sus privilegios.
Jueves 22 de febrero 12:12
Foto: Instagram de Arabia
Mediante una serie de publicaciones en sus redes sociales durante las últimas horas, Damián Arabia, diputado del PRO y mano derecha de Patricia Bullrich, ostentaba sus vacaciones en el exclusivo Carnaval de Venecia, llamado Fiesta del Agua. Antes de su arribo a la ciudad italiana, el diputado defensor del ajuste se había paseado también por España.
La entrada a ese evento exclusivo en el mundo cuesta 600 euros, mientras que el alojamiento ronda en miles de euros por día. A eso se agregan otros costos como el disfráz y los consumos en los sectores VIP, como el que exhibió en sus historias de Instagram.
Obstinado militante del ajuste que aplica el Gobierno de Milei, el hombre de Bullrich, pocas horas antes de hacerse público su buen pasar en Venecia, realizaba posteos en X que llamaban a las familias argentinas a "privarse de ciertos gustitos". Idea que se encarga de reproducir en la mayoría de sus apariciones mediáticas.
Fiel al estilo "libertario", Arabia lejos de disculparse o hacer alguna mínima reflexión, salió a victimizarse y apuntar contra quienes criticaron su conducta: "intenten atacarme con eso para no discutir mis ideas, demuestra que les estoy tocando los kioskos y tienen miedo. Así que saben qué? No voy a parar".
El cinismo de diputados pertenecientes a los partidos tradicionales y patronales, pidiendo ajuste a la mayoría de la población mientras viven en countrys y viajan a lugares exclusivos de lujo, es moneda corriente tanto en Argentina como el resto del mundo.
Caída la ley Ómnibus, que Arabia defendió en el Congreso, el pueblo trabajador y pobre continúa sufriendo el ajuste que se profundiza de la mano de los planes de Luis "Toto" Caputo y el FMI. Mientras tanto, la verdadera casta política continúa con sus estilos de vida alejados de la realidad de las mayorías.
