Miércoles 5 de octubre de 2016 13:15
En septiembre, el diario digital de la izquierda en Brasil logró un nuevo salto histórico, sobrepasando largamente el récord de accesos de agosto: 622.000 visitas en 30 días, según el contador Google Analytics (vea el gráfico más abajo). Se trata de una casi duplicación del récord de visitas del anterior mes, en el que se consolidó el golpe institucional en el Senado, que fue cubierto de distintos ángulos por corresponsales en todo Brasil de Esquerda Diário, parte de la Red Internacional de diarios digitales, en cinco idiomas y en 11 países.
Los últimos 30 días estuvieron llenos con las repercusiones de la proimperialista Operación Lava Jato, que incluyó tácticas para privar a Lula de la posibilidad de ser elegido en 2018 y abrir el menu de recursos estratégicos del país al capital extranjero con los viajes de negocios de Michel Temer. Pero el mes de septiembre estuvo inmerso en la campaña de las elecciones municipales, las primeras elecciones desde el golpe institucional de la derecha y el proceso de descomposición del PT.
La derecha golpista se fortaleció como resultado de la contienda electoral. Sin embargo, eso no significa que pudo revertir la relación de fuerzas entre las clases instalada después de las Jornadas de Junio de 2013. Gracias a la debacle petista y no por estar exenta de la crisis de representación que provocó la mayor fragmentación de votos desde 1988, la derecha dió un primer paso para construir una “nueva hegemonía” encabezada por el PSDB. No obstante, sin haber derrotas significativas del movimiento de masas y de la clase trabajadora, este triunfo en la superestructura tiene un límite político: basta ver que el gobierno petista de Temer tiene que usar el poder judicial para aplicar ataques que el régimen no tiene fuerza para aplicar por sí solo.
Por eso venimos denunciando vehementemente al poder judicial como la institución más reaccionaria del país, cuyo fortalecimiento demostró estar al servicio de vulnerar los derechos más elemenales de los trabajadores, anticipando en la Corte Suprema (STF) aspectos de la reforma laboral por la vía de la jurisprudencia. Dentro de eso, la denuncia contra el brazo derecho de Sérgio Moro, Deltan Dallagnol, se difundió muy fuertemente entre los lectores del diario.
Esquerda Diario difundió los debates nacionales que atravesaron la disputa de los candidatos, y remarcó las novedosas campañas de candidaturas anticapitalistas lanzadas por el MRT para concejales. Nuestros columnistas-candidatos abrieron debates que tuvieron amplia repercusión en las redes sociales, como el artículo de la candidata a concejal por San Pablo, Diana Assunção sobre los 11 motivos para no votar al empresario de la derecha João Dória, que tuvo 138.000 visitas en menos de 20 días, más de 40.000 compartir, generando una verdadera comunidad de debate con los comentarios de la nota. La candidata a concejal por Rio de Janeiro, Carolina Cacau, también hizo sonar fuerte una voz anticapitalista de combate en el artículo sobre los 12 motivos para no votar a Marcelo Crivella, que tuvo 62.000 visitas y 34.000 Me gusta en Facebook.
La serie de denuncias contra la farsa del “gestor, no político” João Dória del PSDB, elegido en primer turno en San Pablo, también marcaron con originalidad del perfil de Esquerda Diário como ningún otro medio: tanto Doria como heredero de las capitanías hereditarias (replicada por otros sites) como el Grupo Doria que recibió más de 10,6 millones de reales del gobierno de Geraldo Alckmin y de las empresas estatales, o incluso la inversión millonaria que el tucano paulista y otros 22 alcaldes elegidos hicieron a sus propias campañas son indicadores que revelan que el triunfo en San Pablo no viene exento de contradicciones y no atenúa los elementos de crisis orgánica y descrédito contra los políticos que se visten de “empresarios” del ajuste.
Los artículos sobre el reaccionario Celso Russomanno y la golpista Marta Suplicy fueron muy visitados también en Esquerda Diário, y ayudaron a hacer más conocidas las ideas anticapitalistas que el MRT impulsó con sus [candidaturas, que recibieron miles de votos de apoyo en las elecciones para concejal en cinco ciudades.
Este trabajo de vincular la táctica audaz del lanzamiento de candidaturas anticapitalistas con la utilización de los medios técnicos más avanzados para difundir las ideas del marxismo revolucionario –al servicio de generar una gran fuerza militante que se organice en un partido proletario independiente- promovió grandes resultados también en las redes sociales. Aprovechando la politización nacional en medio de las elecciones, la página de Esquerda Diário alcanzó más de 1,3 millón de timelines en Facebook y 117.000 Me gusta en la página oficial.
En la última semana antes de las elecciones, Esquerda Diário alcanzó a más de 1,5 millón de timelines y 213.000 interacciones en facebook (algoritmo que mide Me gusta, comentarios y compartir). La cantidad de visitantes “fidelizados” subió a 134.000, o sea, visitantes reincidentes en el site, mostrando que la página de Esquierda Diário se ha transformado en un importante vehículo diario de información y debate político.
Solo el domingo de la elección, que tuvo también la cobertura completa de Esquerda Diário, el sitio recibió 73.000 visitas, desarrollando las tendencias del diario de la izquierda que no para de crecer y vislumbrando un nuevo salto para octubre.
Este combate independiente y nuestra voz “online” es clave para que más y más trabajadores y jóvenes se organicen en sus lugares de trabajo y estudio, para poner en pie una nueva tradición de la izquierda en el país, superando la estrategia de conciliación de clases del PT con empresarios y con la derecha.
El gran desafío de Esquerda Diário es alcanzar los portales ligados al petismo (ya superamos la cantidad de visitas del sitio del PT) batallando por alzarse como un organizador de las voces de los trabajadores, de las mujeres y de la juventud que quieren luchar contra la derecha sin asumir cualquier responsabilidad por la política traidora del petismo, que se encuentra en descomposición luego de las elecciones.
A esto le llamamos “leninismo en el siglo XXI”: esta lucha apasionada por plantear diariamente las ideas del marxismo revolucionario en acción, “generar un público y ampliar progresivamente el area de influencia” usando lo más avanzado de la técnica informática y digital para construir corrientes revolucionarias en el movimiento obrero, en el movimiento de mujeres, en la juventud y en la intelectualidad, como parte de construir partidos revolucionarios en Brasil y en el mundo.
