La gráfica recuperada celebró su aniversario con un torneo de fútbol que congregó a distintos sectores obreros y vecinos. Entre deporte y debate, la jornada se convirtió en un símbolo de la lucha por la expropiación definitiva y la unidad para enfrentar la crisis.
Domingo 15 de diciembre de 2024 10:46
La iniciativa tuvo como fin relanzar el club obrero que funciona en la fábrica. Fotografía: Carlos Gallego
Trabajadores de la fábrica recuperada Madygraf realizaron este sábado un torneo de fútbol relámpago en las instalaciones de esta gráfica ubicada en Garín, partido de Escobar. La iniciativa tuvo como fin relanzar el club obrero que funciona allí y se dio en el marco del décimo aniversario de gestión obrera, un hito que demuestra que una fábrica puede funcionar sin patrones, pero no sin sus trabajadores.
Participaron ocho equipos formados por docentes, vecinos de los barrios aledaños, trabajadores de Volkswagen, integrantes de la Asamblea de Escobar, estudiantes secundarios y operarios de Madygraf. Pasaron por el evento más de 100 personas entre las que se encontraban obreros de Mondelez Planta Pacheco y despedidos de Avon.
Vanina Mancuso, obrera de la fábrica anfitriona, comentó a este medio: “Este torneo finaliza un año de lucha, enfrentamientos en las calles y organización contra el ajuste de Milei que tuvo la complicidad de la CGT y los bloques del Pro, UCR y del peronismo”.
Antes de la final del torneo, los presentes realizaron una ronda de intervenciones donde relataron la bronca de quedarse sin trabajo y cómo las distintas patronales están envalentonadas contra los trabajadores. También se denunció el rol de las cúpulas sindicales de la CGT y la CTA, que con su pasividad colaboraron en dejar pasar la reforma laboral antiobrera en el Congreso , y la necesidad de la unidad y coordinación desde abajo para enfrentar el ajuste de este gobierno y el FMI, exigiendo un paro nacional y un plan de lucha serio.
Más que un torneo
Desde que se abrió el club obrero en el predio de la fábrica recuperada Madygraf (ex Donnelley) en 2019, han pasado cientos de trabajadores con sus familias para disfrutar de sus canchas, buffet, pileta y festivales. Con su aporte ayudan a sostener esta gestión obrera que afronta numerosas dificultades en épocas de tarifazos impagables y un ajuste que solo perjudica a trabajadores mientras engrosa los bolsillos de los grandes capitales y el FMI.
A diferencia de los clubes gestionados como empresas, el club Madygraf es manejado por sus propios trabajadores y los precios se fijan pensando en las familias laburantes de los alrededores que pasan por las mismas dificultades que ellos para llegar a fin de mes y para las cuales sea hace muy difícil poder pagar un espacio para entretenerse.
Muchos trabajadores encontraron en Madygraf un ámbito para difundir sus luchas y coordinar con otros sectores.”Este es un espacio para todos y todas. Cualquier idea que tengan, desde torneos hasta festivales, pueden realizarse aquí. Como ya lo hemos hecho anteriormente, nos ponemos a disposición de todas las luchas. Aquí hay solidaridad obrera y queremos extenderla a todos lados. Mientras continuamos peleando por la expropiación definitiva, queremos hacer del club un espacio de organización y debate para los tiempos que se aproximan”, recalcó Mancuso.
El torneo de fútbol fue un espacio social, donde primó el disfrute y la unión. Estas iniciativas muestran en perspectiva que en la unidad y coordinación desde abajo está la fuerza y que la salida a esta crisis es en las calles y luchando juntos en defensa de todos nuestros derechos.
