Educación superior. Concentración de estudiantes de la UACM: ¡becas para todxs!

El día de ayer, estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) realizaron una concentración a las afueras de la rectoría, localizada en la calle Dr. García Diego 168, en la colonia Doctores, producto del recorte de becas a nivel licenciatura, que ya de por sí son insuficientes. Por lo general eran 900 y ahora se recortaron a 750 de una comunidad de más de 15 mil alumnos, en donde se alegó que el excel en el que se publicaron los resultados se “cayó” digitalmente hablando y varios de ellos perdieron de un plumazo el apoyo que ya tenían asignado, lo que resulta sospechoso en un contexto en el cual las autoridades universitarias han sido opacas en el uso del dinero de la Universidad, sin que además hubiera una respuesta clara de qué va a pasar con esas becas.

Esta no la primera vez que la comunidad ha alzado la voz, lo ha hecho en diversas ocasiones por las malas condiciones en que la administración tiene al conjunto de la comunidad, donde además de las becas, podemos también encontrar el caso de los comedores, en los cuales en diversos momentos ha salido a relucir que no operan de forma óptima.

Para dar algunos ejemplos, los comedores en planteles como Cuautepec o Centro Histórico dejan de estar en operación después de las 3pm, provocando que los estudiantes que toman sus clases después de esa hora no puedan tener acceso a la comida.

Hace unos días, en medio de la temporada de lluvias, los estudiantes del plantel San Lorenzo Tezonco se llevaron la desagradable sorpresa de que las lonas que cubren las mesas del comedor dejaron pasar el agua tras un aguacero, lo que produjo que se mojara su la comida, arruinando el momento de los alimentos. Pero los problemas no terminan ahí, ya que el asunto de los comedores es sólo la punta del iceberg y una de las cosas más visibles y que se expresa de manera cotidiana en la Universidad.

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Otros problemas dentro de la institución

Otro de los problemas que aquejan a la comunidad es el constante recorte de materias. Por ejemplo, a finales del semestre pasado y principios del que está corriendo, los estudiantes de Cuautepec realizaron protestas ante el recorte de materias y a pesar de las supuestas mesas de diálogo los problemas al respecto siguen sin resolverse. También existe necesidad de becas para estudiantes de licenciatura, que son insuficientes para cubrir las necesidades de todas y todos para realizar sus estudios.

Y qué decir de las becas de posgrado, pues la rectora Tania Rodríguez no dijo y no ha dicho nada ante los recortes realizados a inicios de este semestre por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (CONAHCYT), que le quitó becas a más de mil programas de posgrado en todo el país, afectando a más de diez mil estudiantes, entre ellos los de la UACM. Por ejemplo, estudiantes de la maestría de Ciencias de la Complejidad denunciaron el retiro arbitrario del apoyo, en donde las autoridades de la UACM guardaron un silencia cómplice, pues es necesario apuntar que éstas son muy cercanas a la candidata a la presidencia del Morena, Claudia Sheinbaum.

Pero no son sólo los estudiantes

Pero los problemas en la universidad no afectan sólo a los estudiantes, también a los trabajadores, pues a pesar del discurso progresista, la rectoría ha lanzado constantes ataques contra los derechos laborales de las y los trabajadores, establecidos en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) del Sindicato Único de Trabajadores de la UACM. Ya que la consigna de la rectora es que los derechos laborales vayan a la baja a como dé lugar, así como se ha empeñado en decir que los profesores de asignatura no son parte de la institución, a pesar de que cumplen funciones sustantivas de la misma, para mantenerlos precarizados y en un estado de completa indefensión laboral.

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De esta manera, la precarización laboral se traduce en precarización educativa, porque las condiciones para desarrollarla se vuelven cada vez más difíciles, pues la rectoría es cómplice del actual gobierno que crea universidades que carecen de derechos laborales, como es el caso de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ), un modelo implementado a nivel nacional. Y en la Ciudad de México, ha sido la Universidad Rosario Castellanos, que también carece de cualquier derecho laboral y en el fondo también tiene muchas deficiencias que el gobierno de la CDMX esconde para hacerse promoción, lo que igualmente va en detrimento de las universidades ya creadas.

Por lo que insistimos en la autoorganización de la comunidad educativa de la UACM en asambleas por plantel, que después converjan en una sola de toda la Universidad, en la cual puedan estar representados de forma democrática estudiantes, profesores y trabajadores, para que mediante una discusión común se pueda decidir nuestro rumbo sin interferencia de la rectoría; para discutir sobre el desarrollo académico profesional y de la investigación; para vincularnos a otras instituciones educativas en una discusión igualmente democrática y decidir sobre una ciencia que esté al servicio del pueblo trabajador y las grandes mayorías.

Lo que también tendría que ir acompañado de la movilización en las calles para, por un lado, hacer efectivas nuestras demandas y por el otro luchar por defender la educación pública y gratuita de los contantes ataques patronales que han encontrado continuidad con este gobierno a pesar de las promesas de cambio.