Este 26 de junio hubo diversas concentraciones por el Estado Español convocadas por Marea Migrante, para denunciar las políticas migratorias, el racismo institucional, y han exigido responsabilidades políticas por los gravísimos hechos ocurridos en la frontera sur de Europa
Lunes 27 de junio de 2022
En respuesta a la masacre de Melilla, ciudades como Zaragoza, Barcelona, Sevilla, Madrid, Valencia, Granada, Cádiz o Girona han sido escenario este domingo de concentraciones convocadas por colectivos migrantes, antirracistas y en favor de la regularización de las personas en situación irregular. En las movilizaciones, al grito de “¡No son muertes, son asesinatos! ¡Las vidas negras importan!”, han vuelto a denunciar las políticas migratorias españolas y de la Unión Europea, el racismo institucional, y han exigido responsabilidades políticas.
En Madrid alrededor de 2.500 personas se han concentrado en la plaza de Callao, convocadas por la Asamblea Antirracista de Madrid y la plataforma #RegularizacionYa. Bajo consignas como "¡no son muertes, son asesinatos!", denunciaban las muertes ocurridas el pasado 24 de junio en la frontera de Melilla a manos de los gendarmes marroquís, señalando a los gobiernos responsables de esta masacre.
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La política de bloqueo a la inmigración del gobierno español se cobra en este salto la cifra de 45 personas asesinadas y casi 80 heridos a manos de las violentas fuerzas de seguridad fronterizas de ambos países, dejando imágenes que reflejan la brutalidad de la represión. Estas acciones, que han conmovido las redes en todo el mundo por la crueldad de sus imágenes, han contado con la aprobación pública de Pedro Sánchez, que ha felicitado y agradecido a los gendarmes por su labor en la defensa de la frontera, cuyas muertes según él se deben “a las mafias”.
#EnDirecto | Sánchez se solidariza y reconoce el trabajo de las FCSE tras el salto "violento y organizado por parte de mafias que trafican con seres humanos" en Melilla: "Si hay un responsable, son las mafias" pic.twitter.com/JaoonQLl3C
— Europa Press (@europapress) June 25, 2022
En respuesta a este terrible suceso, el pueblo se ha volcado en las calles para protestar contra los responsables, al grito de "¡Gobierno marroquí, culpable! ¡Gobierno español, culpable!", o "El gobierno progresista también es racista". Los presentes reprochan la impunidad a los gobiernos asesinos que no tienen ninguna obligación de dar explicaciones, ni pretenden cambiar sus horribles políticas que llevan al uso de pelotas de goma y piedras que las fuerzas fronterizas usaron para derribar a las personas que escalaron la valla de diez metros que separa el territorio español del marroquí, o el trato denigratorio que sufrieron tras las devoluciones en caliente.
En la protesta de Zaragoza, Marea Migrante ha denunciado el doble rasero el gobierno del Estado Español y la Unión Europea “no podemos dejar de llamar a las cosas por su nombre, esto es racismo institucional, jamás hubieran actuado así con los refugiados ucranianos, porque a ellos les consideran suyos, recuerdan, los de ojos azules. Lo hacen con la población negra, racializada, musulmana, la misma a la que dejan abandonada, y entregando el Sáhara al control marroquí y repartiéndose el africano como un pastel para enriquecer el ’estado de bienestar europeo".
En el manifiesto leído por el portavoz de Marea Migrante, han denunciado que "entre los muchos hermanos que intentaron cruzar en Melilla, había solicitantes de asilo y refugio, personas que huyen del expolio y de los daños gravísimos ocasionados por el norte global en sus territorios". “La actuación de las fuerzas policiales españolas y marroquíes actuaron con gases y pelotas de goma” añade.
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“Se llama colonialismo y se perpetúa en estas violencias y cuando se financia y avalan estas actuaciones represivas de los matones de fronteras contra la población civil desarmada. A esto se le llama complicidad criminal (…) y la Ley de Extranjería se convierte en trata de seres humanos”, añaden. Exigen, además, “el fin de la violencia en las fronteras, el acceso a asistencia médica a los hermanos de Melilla y la rectificación del gobierno en insistir en que esta violencia normalizada se pueda financiar con dinero público.”
Estos hechos suceden a tan solo un par de días de que el gobierno progresista acoja en Madrid la cumbre de la OTAN, donde el gobierno español buscará sobre todo la implicación de la alianza en reforzar la frontera sur de Europa para bloquear la inmigración. Ya se ha anticipado, tanto por el Rey y el presidente del Gobierno como por el secretario general de la OTAN que en la cumbre se abordará seriamente la situación de la frontera sur europea, apelando a la protección contra “el terrorismo y las amenazas híbridas”. De esta forma, la demostración de represión cooperada entre la policía española y los gendarmes marroquíes prevé convertirse en una dinámica común a raíz del aumento de la presencia de militares de la alianza en las fronteras hispano-marroquíes y es de esperar que estos hechos vayan a repetirse en el futuro.
No es de extrañar que Sánchez llame al aumento del presupuesto militar, puesto al servicio de los gobiernos interesados en cerrar aún más su fronteras, y en permitir esta masacre sistemática de migrantes que huyen de las guerras y pobreza de sus países de origen, las cuales han provocado nuestros propios gobiernos y organizaciones como la OTAN, que el líder socialista llama a acoger en el estado español.
A raíz de estos hechos, es necesaria la denuncia a la participación del gobierno español en los hechos ocurridos, en la invitación y pertenencia a la OTAN y en su política antimigratoria, que criminaliza a aquellas personas que huyen de sus países a raíz de los problemas económicos y políticos que causan en sí mismos los gobiernos de la UE y la OTAN. Ante un aumento del rearme armamentístico, del racismo y de la represión migratoria, la clase trabajadora de todos los países no se queda indiferente ante las consecuencias de la política de enfrentamiento de unos pueblos contra otros por intereses económicos de los países imperialistas. En palabras de los manifestantes en Callao: "¡Basta ya de impunidad!".
