El pasado fin de semana se realizó, en la capital del estado que registra el número más alto de feminicidios en el país, -Toluca, Estado de México- el X Encuentro Nacional Feminista, en el que se dieron cita más de mil quinientas mujeres.
Viernes 23 de octubre de 2015
Debate sobre la AVG
En el encuentro se discutieron, en las diversas mesas de trabajo temas como feminicidio, las redes de trata y la desaparición de mujeres. Durante estas discusiones el tema que destacó fue la Alerta contra la Violencia de Género (AVG) pues mientras algunas organizaciones levantaban la voz al grito de “Alerta de género, nacional” –al tiempo que denunciaban la simulación por parte de Estado pues a pesar de que ésta se ha declarado en varios municipios del país, el feminicidio no ha parado- por otro lado mujeres independientes y otras pertenecientes a la agrupación de mujeres Pan y Rosas hacían una crítica frontal a la AVG.
Estas críticas provienen de que la Alerta de Género faculta al Estado para hacer toques de queda, faculta la entrada de las policías y el ejército, y confía la solución del problema a instituciones como la Secretaría de Gobernación (Segob) y las procuradurías estatales. Vayamos por partes. La alarma que se levantó por las críticas a la AVG es importante, pues de acuerdo al decir de las integrantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, “la militarización que plantea la AVG preocupa, pues Juárez dejó bien claro que cuando el ejército entra a una localidad el fenómeno del feminicidio, lejos de cesar, registra un brutal aumento.”
Bajo lo establecido en la AVG, se pone toda la confianza en las procuradurías, las mismas que se niegan a calificar como feminicidio cuando el delito ocurre, mismas que ocultan o modifican las pruebas del delito, y sí, las mismas que procuran la defensa sí, pero de los feminicidas, y más aún cuando estos pertenecen al aparato estatal, como en los casos de Lilia Alejandra García Andrade y Mariana Lima Buendía.
La rabia en las calles
Esta misma desconfianza en el Estado y sus representantes que ahora parecieran voltear con interés a ver el fenómeno del feminicidio, se vio expresada en las calles de Toluca el sábado 17 de octubre, en la que centenas de mujeres repudiaban al Estado feminicida y donde se escuchaba con rabia: “no es un hecho aislado, los feminicidios son crímenes de estado”, “Eruviel escucha las mujeres no se callan eres un feminicida y lo decimos en tu cara” entre otras.
El espacio que necesitamos para discutir un Plan Nacional de lucha…
Para muchas participar en un Encuentro suele ser el primer espacio en el que pueden compartir sus experiencias con otras mujeres. Y esto nos permite concluir que lo que sufrimos diariamente no es meramente "algo personal"; que en realidad, miles de mujeres compartimos las mismas experiencias, que no estamos solas y que podemos organizarnos contra esta situación que padecemos. Sin embargo, aunque esa experiencia es importante, los tres últimos Encuentros Nacionales Feministas tienen un límite infranqueable; la única resolución que se toma colectivamente es por la vía del “consenso” para volvernos a encontrar en una nueva sede.
Hay varias interesadas en que los Encuentros no se transformen en una instancia de organización y coordinación de las mujeres que luchamos por nuestros derechos. Estos son los sectores organizados en partidos patronales como el PRD u organizaciones pro-gubernamentales que únicamente plantean elaborar una agenda “feminista” al tenor de los avances legislativos con perspectiva de género y la conquista de cuotas de género.
Por ello no es casual que después de participar en talleres, charlas, conferencias y mesas de discusión -en las cuales se elaboraron relatorías con propuestas precisas- estas no sean leídas o retomadas en la plenaria final para votar resolutivos. Siendo una instancia que se aparta de buscar la organización y coordinación de las mujeres que luchamos por nuestros derechos. Dejando esto únicamente en el discurso.
Por ejemplo, en algunas mesas se plantearon las siguientes propuestas que han sido totalmente desdibujadas: la desconfianza del régimen en su conjunto –que tiene presa a Nestora Salgado, asesino de Nadia Vera y responsable de la desaparición forzada de los 43 normalistas- y un cuestionamiento a la salida que intenta dar a través de la emisión de la AVG para canalizar por vías institucionales el descontento social generado a partir del aumento de la violencia contra las mujeres que tiene su brutal expresión en el feminicidio.
Algunas mujeres denunciábamos que no podíamos descartar la posibilidad de que la declaratoria de AVG pueda ser usada por los gobernadores, diputadas y senadoras como operaciones políticas rumbo a la conquista de espacios políticos y electorales. Es decir, más que una solución podría parecer una maniobra política para lavarse las manos y afirmar que hay interés y “voluntad”, al tiempo que se faculta para militarizar el país con financiamientos para “erradicar la violencia feminicida”.
¡Contra la violencia hacia las mujeres nos organizamos!
Desde Pan y Rosas presentamos la campaña #NiUnaMenos en dicho Encuentro, en la cual abordamos un debate frontal con la visión de que la respuesta para hacerle frente a la violencia y el feminicidio pasa por la exigencia y confianza en las instituciones y por la activación de mecanismos como la AVG. Ya que la violencia contra las mujeres no se puede entender sin un Estado que sienta las bases estructurales para que esta misma se reproduzca y legitime.
Por ello mismo planteamos que hay que levantar un gran movimiento de mujeres con independencia política que denuncie que el responsable del feminicidio es el Estado. A la par de organizarnos abrazando una estrategia de lucha que nos permita vencer.
Llamamos a provechar que cientos de mujeres nos reuniríamos para que de este Encuentro Nacional Feminista votáramos acciones unificadas como le impulso de una Coordinadora Nacional contra el Feminicidio que tomara como primera acción en común una movilización el próximo 25 de noviembre “día de lucha contra la violencia hacia las mujeres”.
Declaramos que era urgente solidarizarnos con las mujeres trabajadoras que enfrentan los abusos de la patronal y la opresión que se vive al interior de sus centros de trabajo. Y principalmente llamamos a pronunciarnos con la lucha de las obreras de Sandak quienes vienen duramente resistiendo desde hace 4 años por recuperar su fuente de trabajo teniendo que enfrentar todo tipo de abusos y represión.
Finalmente llamamos a seguir luchando por el matrimonio igualitario y la legalización del aborto en todo el país y la libertad a las presas por aborto. Repudiando que miles mueren a causa del aborto clandestino. Y exigiendo que esta instancia se pronunciara por la libertad inmediata de Nestora Salgado.