El sector de Congresistas de Perú Libre dirigidos por Vladimir Cerrón y Guido Bellido le brindaron su apoyo a la presidenta del Parlamento a pesar de su abierta posición derechista y conservadora. Esto provocó una serie de renuncias en las filas de la bancada de Perú Libre.
Viernes 17 de diciembre de 2021
Como se sabe, en la sesión del pleno del Congreso de la República se agendó discutir el día jueves 16 de diciembre, entre otros temas, la moción de censura a la presidenta del Parlamento María Antonieta Alva, quien, a decir de dos diputadas españolas, habría vertido expresiones en contra del poder ejecutivo peruano.
La moción de censura, que fue presentada por el Congresista Guillermo Bermejo, termino siendo rechazada por el pleno del Congreso, ya que 83 Congresistas votaron en contra, 20 a favor y 16 se abstuvieron, con lo cual evitaron que la moción pase a votación ya que como se sabe para esto se requería como mínimo 25 votos.
Las 16 abstenciones pertenecen a la facción de Perú Libre que todavía se alinea con Vladimir Cerrón y Guido Bellido. Con estos votos, la facción cerronista le hizo un gran favor a la derechista María Antonieta Alva ya que evito que la moción de censura en su contra vaya a discusión.
Este acercamiento entre los allegados a Vladimir Cerrón y la derecha pro empresarial, no es nuevo ya que obedece a la estrategia de conciliación de clases que enarbola la propuesta programática y estratégica de Perú Libre, donde, la “necesidad” de construir un gran frente de unidad nacional con la denominada “burguesía nacional progresista” es considerado como un dogma incuestionable.
Es por ello que, desde que Castillo asumió el gobierno jamás buscaron romper con el empresariado, sino todo lo contrario, en todo momento trataron de acercarse a estos sectores reaccionarios supuestamente para construir ese gran frente de unidad nacional. Es a raíz de estas concesiones a la derecha y al empresario que terminaron por renunciar a todas sus promesas de campaña y hoy el gobierno de Castillo mantiene el piloto automático neoliberal.
Para que no queden dudas de su vocación conciliadora con la derecha, que días atrás pretendió vacar a Castillo, el ex premier Guido Bellido - considerado por algunos como el “premier del pueblo” por chacchar coca en el hemiciclo y por hablar en quechua con los periodistas” – no tuvo mejor idea que darle un abrazo efusivo a María Antonieta Alva después que su facción parlamentaria la termino salvando de la censura con sus 16 abstenciones.
Esta forma de proceder del grupo cerronista ha generado todo un cisma en el seno de Perú Libre, el cual se ha manifestado con una serie de renuncias de Congresistas a esta bancada. El primero en renunciar fue el mismo Guillermo Bermejo, quien, como ya lo mencionamos, fue el que presento formalmente la moción de censura contra Alva.
"El Congreso blindó a la presidenta del Congreso con apoyo de un sector de la bancada de Perú Libre, incluso con el abrazo final del ex premier con la señora Alva. Una vergüenza absoluta. Quiero buscar motivos para quedarme en la bancada y honestamente no los encuentro”, escribía Bermejo en su Twitter horas antes de presentar su renuncia irrevocable a la bancada de Perú Libre.
Le siguió los pasos el Parlamentario por Cajamarca Hamel Echevarría Rodríguez, quien al momento de renunciar a la bancada de Perú Libre dejo constancia que: “Nuestra lealtad con el gobierno del presidente Pedro Castillo sigue intacta; sin embargo, nuestras convicciones nos impiden continuar en una bancada con liderazgo errático y que se abraza con los principios conservadores de la derecha más rancia”.
Posteriormente, Bettsy Chávez Chino, Ministra de Trabajo, Congresista y también militante de Perú Libre, anunciaba su renuncia a su militancia en este partido y a la bancada dirigida por los hermanos Cerrón. En su comunicado de renuncia, Bettsy Chávez mencionaba que: "Y a pesar que, en aras del respeto y tolerancia se hicieron todos los esfuerzos que permitiesen la sostenibilidad de esta. Ya no es posible. Pues existen acciones contrarias a la gobernabilidad que desdibujan el principio de autoridad".
Frente a estos hechos, el ex premier Guido Bellido, quien es muy cercano a Vladimir Cerrón, solo atinó a escribir en su cuenta de Twitter: "La moción contra la presidenta del congreso fue una iniciativa individual y no fue un consenso de la bancada. Para presentar una moción de esta naturaleza se debe contar con dicho consenso, solo así se encamina una censura".
Todos estos hechos ponen en evidencia, una vez más, la deriva derechista, ya no solo del gobierno, sino también del partido que llevo a Castillo a la presidencia y que hasta hace algunos días atrás fungía de radical.
