En un sensible video que hizo llegar a este diario, Romina Vergara explica el estado de la causa por el asesinato de su hijo, con siete balazos, a manos del policía bonaerense Arcángel Bogado, el 5 de julio en una ruta de Mar del Plata.
Jueves 30 de julio de 2020 16:20
En la madrugada del 5 de julio el agente de la Policía Bonaerense Pedro Arcángel Bogado asesinó de siete tiros al joven de 18 años Brandon Romero en el kilómetro 6 de la Ruta 226, en Mar del Plata. La excusa, incomprobable, del efectivo fue que sufrió un intento de robo.
La causa judicial viene siendo enmarcada tomando solamente la versión de Bogado, imputado por homicidio agravado por uso de arma de fuego pero quien espera en libertad los avances del expediente, tras haber declarado en la Fiscalía, donde ratificó su relato y confirmó que Brandon estaba desarmado.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli se mantiene en su decisión de no detener a Bogado, aún luego de conocer el resultado de la autopsia donde se afirma que Brandon recibió siete impactos de bala (en tobillos, mano, glúteo, zona del puente nasal con salida por el maxilar izquierdo y uno en frontal) y luego fue atropellado.
El 13 de julio, familiares y amigos de Brandon, junto a familiares de víctimas del gatillo fácil, organizaciones sociales y de derechos humanos, se movilizaron a los Tribunales exigiendo justicia, sin recibir respuesta. Además, La Comisión Provincial por la Memoria presentó varios pedidos de informe y alertó sobre los riesgos de una investigación que no contemple los protocolos para estos casos.
Este miércoles, cansada de la indiferencia y el desprecio del Estado, Romina Vergara decidió prender la cámara de su celular y grabar un video pidiendo justicia por su hijo Brandon. El mensaje es desgarrador pero, pese a su contenido movilizante, este diario cumple con respetar el deseo de Romina, quien hizo llegar el video para su difusión.
“Soy Romina Vergara, la mamá de Brandon Romero, asesinado el 5 de julio de 2020 por un policía. Ya no sé cómo hacer, no sé cómo pedir justicia por mi hijo. A mi hijo el policía Bogado le dio dos tiros en los talones, a 38 metros. Se acercó, le dio un tiro en cada mano, porque mi hijo se tapó la cara… le dio un tiro en la nariz, uno en el pómulo… me lo remató de un tiro en la nuca… El oficial Pedro Arcángel Bogado todavía está libre… ¿Cómo se hace para seguir adelante y para no sentirse inútil al saber que (Bogado) asesinó a una persona y se está cagando de risa? Yo no puedo hacer nada por mi hijo, no estuve cuando le pasó. Hubiese dado cualquier cosa en la vida por estar en el medio y que esos tiros, bala por bala, fueran para mí… No obstante eso, (Bogado) lo dejó en medio de la ruta, me pisaron tres autos y me lo tuvieron que juntar como podían… ¿Cómo hace una mamá para salir adelante? Me gustaría saber cómo hace una familia para salir adelante. Cada vez que lo pensás, la impotencia y la cagada de risa que te hacen… Seguramente este hombre está muy tranquilo en su casa. El doctor Pellegrinelli en ningún momento hizo nada por mi hijo, siempre acusó a mi hijo de tener antecedentes y era un chorro. Mi hijo tenía 18 años, era su día franco, era panadero, no tenía antecedentes, no conocía una comisaría. Es muy feo tener que repetir cada parte de la autopsia, cómo me lo juntaron con una pala los bomberos, cómo tuvieron que limpiar el lugar donde se murió mi hijo. ¿Cómo una persona puede hacer semejante injusticia con una personita de 18 años? No entiendo y ya no sé a quién pedirle ayuda para que este hombre esté preso. Necesito justicia por mi hijo. ¿Cómo voy a poder vivir sin justicia para mi hijo?”
A un día de cumplirse tres años de la desaparición forzada de Santiago Maldonado tras un brutal operativo de Gendarmería y a tres meses de la desaparición forzada de Facundo Castro, queda claro que no es aislado ni nuevo el accionar represivo de las fuerzas de seguridad, ni que el Poder Judicial (que ahora quieren reformar cosméticamente) garantiza la impunidad.
A eso se suma que muchos medios masivos de comunicación justifican la represión y el gatillo fácil con titulares como “un policía mató a un delincuente que quiso robarle la moto” o “un policía abatió a un delincuente en la ruta 226”.
Con la pandemia, además, se ha profundizado esa violencia policial producto del poder de fuego acrecentado y de la impunidad que desde el Estado se les ha otorgado a las Policías en toda la Argentina. La misma ministra de Seguridad Sabina Frederic reconoció en una entrevista en Tiempo Argentino que el aislamiento preventivo y obligatorio empoderó a los aparatos de seguridad.