Reproducimos la carta que leyeron los estudiantes de 6to. 8va. de la Escuela Secundaria N° 23 de Laferrere, en la charla debate realizada en la institución semanas después de la detención ilegal y golpiza por parte de la Bonaerense, a uno de sus compañeros de curso.
Miércoles 29 de abril de 2015
Fotos: Dorothy Van Hellsing y Micka Vivas
“¿Más policías, más seguridad? ¿Siguen pensando que es más policía una solución? ¿Más policía resuelve el problema? Sí, la calle da miedo. Sí, hay que combatir la inseguridad. Pero antes, hay que reflexionar. Debemos formularnos una multiplicidad de preguntas antes de decir: ’Hace falta mano dura, hacen falta policías’. Sabemos y lo demuestra la historia que la verdadera función de los aparatos represivos como Gendarmería, Policía, Ejército, camuflados bajo el rol público de velar por el orden social y ’cuidarnos’, tienen como fundamento principal ser la fuerza de choque de las clases dominantes sobre los trabajadores, que en su mayoría no logran reconocerse.
"La Policía estuvo preparada para llevar por las fuerzas a Lucas, mi compañero, alumno de esta escuela y golpearlo durante una madrugada de marzo. Sin ningún motivo. Llevarlo de testigo a un allanamiento sin la respectiva orden, sin decirle su destino, y sin protección alguna.
"La Policía estuvo preparada para salir a reprimir a vecinos que se fueron a quejar por falta de luz. También reprimió a cientos de trabajadores que manifestaban por ser despedidos. Podemos recordar el caso de Luciano Arruga, el pibe desaparecido por la Policía tras negarse a robar para ellos. Un pibe como yo, como nosotros, de barrio humilde, repleto de sueños, con ganas conocer lugares, de aprender, con planes, como terminar el secundario y de luchar por una vida mejor. Pero nada de eso fue. Luciano tuvo un final muy triste. La vida para los Lucianos suele ser otra cosa. Brusca. Arrebatada de sueños. De hijos. De alas. De futuro. Un pibe que le dijo ’no’ a la Policía. Un pibe al que le sacaron todos sus derechos. Ese ’no’ marcó su sentencia de muerte. Fueron por él, como pueden venir por mí, o por vos. Como van por todos los pibes humildes de este conurbano. Un pibe que vivió lleno de amenazas desde que se negó a robar. Que lo verdugueaban en cualquier oportunidad que se les presentaba. Un pibe que fue torturado en un maloliente calabozo. Que el Estado y sus funcionarios lo mantuvieron desaparecido. Que fue enterrado como ’NN’. Que fue víctima de armado de causas estando vivo y estando muerto. Otro pibe más.
"Desaparecido, detenido y golpeado. Asesinado por la maldita Policía. Que recurre a pibes como él para servirles el banquete. Encubiertas por este sistema nefasto. O pensar el rol de la policía en el asesinato de Mariano Ferreyra dejando la zona liberada para que la patota sindical actué con total impunidad sobre los trabajadores que se movilizaban ese día. Son solo algunos ejemplos, aunque bastaría con citar el rol que tuvieron aquel diciembre de 2001. Todos casos en donde vemos el verdadero rol que tienen las fuerzas de seguridad.
"El Estado vela por los intereses de unos pocos. Entonces, definitivamente no se trata de más policía. Porque más policía significa más elementos para reprimirnos en nuestras luchas, más protección para los victimarios. ¿Seguridad me da el policía que mata a un pibe a la salida de un boliche? ¿O quien abusa de su poder y te caga a trompadas por el simple hecho de verte en una esquina con tus amigos? ¿O el que te manda a robar y te termina desapareciendo porque te negás? ¿Es el que vende las drogas a los pibes en los barrios? ¿O que son lo principales regenteadores de redes de trata, por las que desaparecen cientos de mujeres y niñas? ¿O acaso es el que viola porque sabe que la víctima tiene miedo, y además tiene un Estado que lo encubre?
"Más policía no es más seguridad. Es preocupante ver que la única salida para los pibes sea ser yuta. Es la salida laboral más rápida y fácil. Sí, la única que les queda cómoda. Porque para lo demás todo es incomodo, ¿no? Como quemarse el bocho estudiando o laburar para bancar sus estudios. Eso no es cómodo, ¿no?
"Por favor chicos, se tienen que dar cuenta de qué lado estamos, y quiénes verdaderamente están de nuestro lado. Que nos dejen de tratar de estúpidos, nosotros hacemos nuestra propia lectura de la realidad. Esa realidad que nos cachetea constantemente. Y nosotros, discúlpenos, no nos podemos quedar en nuestras casas mirando la nada. De alguna manera nos vamos a hacer escuchar. ¿O acaso no pueden ser nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros profesores, nuestras madres? De la única manera que podemos salir a flote es ver que a nuestro lado caminan quienes quieren, respiran y buscan la verdad y la justicia. Hay que cambiar las reglas de juego que hoy favorecen solo a unos cuantos”.