Tras mas de un año de parar obras para la construcción de una mega planta cervecera en Mexicali, la firma Constellation Brands se preocupa por que su permanencia en la región sea llevada a consulta.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Jueves 10 de enero de 2019
Desde el 2016 Constellation Brands venía desarrollando una mega planta cervecera en la ciudad de Mexicali, la cual se había convertido en un punto estratégico para la compañía, debido a su ubicación y los costos del capital humano así como los insumos. El proyecto de la planta cervecera consiste en una inversión de 1,400 millones de dólares.
Esta planta pretende exportar 10 millones de hectolitros de bebidas alcohólicas cada año. Sin embargo, lograrlo requiere 20 mil millones de litros de agua, lo que equivale al consumo de alrededor de 750 mil habitantes.
Durante el 2017 se desataron masivas protestas, seguidas por la brutal represión del gobierno de "Kiko" Vega. A su vez, pobladores y campesinos del Valle de Mexicali junto con organizaciones como Mexicali Resiste consiguieron suspender las obras de construcción de la planta.
Desde entonces la organización de los pobladores de la ciudad en defensa del agua continúa. El 18 de enero consejeros del Instituto Estatal Electoral de Baja California darán a conocer si la construcción de la planta de Manufactura de cerveza en Mexicali será sometida a consulta de la opinión pública o no. De ser así, para el 30 de marzo el organismo electoral tendrá que deliberar si va o no va el plebiscito. Pero el derecho al agua para la población bajacaliforniana no puede someterse a consulta.
El consejero vicepresidente de la cervecera, Julio Portales, niega que la cervecera este acaparando el consumo de agua de la ciudad, ya que se ha cambiado su fuente de suministro de agua mediante la red de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) y que Constellation Brands cumple con todos los requerimientos de las leyes.
En recientes declaraciones el directivo de la cervecera afirmó que “Si la votación no resulta favorable se buscaría llevar la inversión a otra parte de la república" y añadió que "como ciudadanos de Mexicali, de Baja California y de México, no debemos de perder de vista que un proceso de éstos, puede generar una mala imagen al país y el estado en materia de incertidumbre de inversiones”.
Es bien sabido que estas inversiones del gran capital buscan establecerse en México para expoliar los recursos, saquear y explotar a los trabajadores que contratarán por salarios de hambre y nulos derechos laborales, valiéndose además del flujo migratorio que se encuentra varado en la región.
Desde hace meses pobladores y organizaciones de Mexicali se encuentran impulsando un boicot y mas acciones de protesta que buscan evitar la construcción de la planta.
La organización Mexicali Resiste, una de las que encabeza la defensa del agua, ha denunciado que la empresa ahora está utilizando su vínculos con el gobierno estatal mediante redes sociales y los principales medios que se han mostrado aliados al gobierno y los empresarios, por lo que llama a continuar la resistencia.