Este lunes 17 de abril se llevó a cabo una reunión de activistas y colectivos feministas en la plaza del Rectorado de la UCV rumbo hacia una asamblea de mujeres rebeldes y en lucha. Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas llevamos nuestra posición expresada en este volante que reproducimos a continuación.
Lunes 17 de abril de 2023
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¿Cómo fortalecer la lucha contra la violencia machista, miseria salarial, vida precaria y por nuestros derechos sexuales y reproductivos?
Varias organizaciones y activistas del movimiento de mujeres nos hemos puesto de acuerdo para impulsar la organización del movimiento de mujeres en una perspectiva independiente del gobierno, de los partidos de la oposición, de las iglesias, los empresarios y cualquier otra institución de esta sociedad de clases y patriarcal. Un primer avance fue la actividad del pasado 8 de marzo en Plaza Venezuela, intentando darle este perfil. Lo logramos a contracorriente de otros sectores del feminismo. ¿Por qué?
Porque un sector de compañeras, del feminismo chavista, no quisieron hacer algo así ese día emblemático, y algunas en particular optaron por hacer algo sobre “Chávez feminista” (¡sin comentarios!). Otro sector organizaba en el este de la ciudad una actividad con algunas demandas muy generales, sin un perfil de crítica profunda al sistema social que nos subordina y a los diferentes partidos e instituciones religiosas que lo sostienen. Por eso fue correcto insistir en hacer la actividad que se hizo este 8M.
Sin embargo, debemos estar conscientes que para lograr avanzar hacia verdaderas asambleas de mujeres rebeldes y en lucha, debemos trascender los estrechos márgenes de las corrientes y activistas que ya nos asumimos feministas. Un verdadero movimiento de mujeres fuerte y movilizado solo puede venir de que las demandas y la perspectiva que planteamos sean compartidas y tomadas en sus manos por miles de mujeres en sus lugares de trabajo, de estudio y de convivencia.
La lucha contra la violencia machista, contra los salarios de hambre, la vida precaria, contra la criminalización del aborto, es una lucha de las mujeres trabajadoras, las jóvenes estudiantes y las mujeres pobres, que son quienes más padecen esto. Lograr un movimiento de mujeres fuerte implica que estas ideas tomen cuerpo en estas miles de mujeres.
¿Por qué pelear en una perspectiva antipatriarcal y anticapitalista?
Las mujeres padecemos múltiples formas de violencia y opresión, no solo en el ámbito privado y de los prejuicios y condenas sociales, sino también por parte del Estado y sus instituciones, por parte de los patronos y el conjunto de la clase dominante. No es un problema solo “cultural” o de pugna entre hombres y mujeres al margen de las condiciones económicas y sociales que impone la sociedad en que vivimos. Patriarcado y capitalismo se dan la mano, porque la opresión de las mujeres en general, y en particular de las trabajadoras y pobres -que constituimos la gran mayoría del mujeres-, es funcional a las necesidades de un sistema basado en la explotación y en múltiples opresiones sociales.
En la mayoría de nosotras se combinan esos dos aspectos fundamentales: explotación de clase (por ser de la clase trabajadora) y opresión (por ser mujeres). Por eso, en la agrupación internacional de mujeres Pan y Rosas nos definimos feministas socialistas, porque estamos convencidas de que no hay posibilidad alguna de una verdadera emancipación de las mujeres en los marcos de la sociedad capitalista. La mayoría de los pobres del mundo son mujeres, también lo son la mayorías de quienes trabajan en condiciones de precariedad y superexplotación. Es totalmente iluso pensar que bajo un sistema que nos condena a este tipo de vida podremos alcanzar plena libertad y realización.
Por eso no somos feministas liberales, que luchan por algunos derechos pero en lo fundamental avalan esta sociedad de clases. Por eso tampoco tenemos nada que ver con el chavismo, que por más palabrería sobre “socialismo” y “feminismo”, no pasó de algunos avances formales, dejando en pie ¡y empeorándolos! todos los males del capitalismo venezolano.
Luchar contra las burocracias que se imponen sobre las bases
En el caso específico de las universidades, tenemos por delante bregar por organizarnos desde las bases y hacer valer nuestras voces, contra aquellos y aquellas dirigentes que imponen sus agendas y maneras, en nombre de las mujeres, pero de espaldas a nuestra participación y decisiones.
Mujeres y diversidad sexo genérica en lucha y organizadxs desde los espacios de trabajo y estudio
Si coincides con estas ideas, pongámonos en contacto para conversar y construir juntas un feminismo anticapitalista y antiburocrático.