A casi un mes de las elecciones en la Central Unitaria de Trabajadores, hoy se realizará el primer Consejo Directivo Nacional. La directiva electa con un 41 por ciento de votos fraudulentos, busca desdibujar la exigencia de Congreso Refundacional exigido por sectores disidentes.
Miércoles 28 de septiembre de 2016
Este miércoles 28 de septiembre se reunirá el primer Consejo Directivo Nacional posterior a las cuestionadas elecciones de fines de agosto. La distribución de los cargos de la nueva directiva, encabezada por Bárbara Figueroa, fue el resultado de un acuerdo entre las listas lideradas por los partidos de la Nueva Mayoría (PC, PS y DC), que frente al escándalo de fraude evidenciado en el proceso electoral, definieron entre cuatro paredes cómo resolver esta crisis de legitimidad.
Luego de días de espera de los manoseados resultados, la propuesta que esbozaron en un primer anuncio oficial, fue hacer eco de la exigencia de listas disidentes a los partidos de gobierno de impulsar un Congreso Refundacional de la Central Unitaria de Trabajadores en el corto plazo y nuevas elecciones. Sin embargo, en el último comunicado de la central se establece que este congreso ya no tendrá carácter refundacional, sino de fortalecimiento orgánico.
La Izquierda Diario consignó aquí cómo es el mecanismo que utilizaron transversalmente los militantes de la Nueva Mayoría para abultar la cantidad de socios por sindicato y de cómo se concretó el fraude desde el ejemplo particular del Bárbara Figueroa y la federación donde él es tesorero. Pese a esta situación, José Figueroa actualmente es Consejero Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores y en la jornada de este miércoles tendrá voz y voto. Pero no es el único.
A sólo un día de la primera sesión del Consejo Directivo Nacional electo, el medio digital El Desconcierto dio a conocer algunas de las magnitudes del fraude electoral (ver nota), donde constata dos impugnaciones declaradas como admisibles por el 1er Tribunal Electoral de Santiago.
Una de las impugnaciones es impulsada por la Lista “A recuperar la CUT para los Trabajadores” liderada por Andrés Giordano (independiente) y la segunda fue hecha por Nolberto Díaz (DC), quien también es parte del acuerdo hecho por las listas de la Nueva Mayoría para dejar en un papel secundario a Martínez en la conducción. Pero este acuerdo, fundamentalmente omitió la voz de la mayoría de los trabajadores de la central y del país. Con esto se ha profundizado un problema de legitimidad, que se ha hecho patente en una de las negociaciones colectivas más importantes, la del sector público, donde organizaciones de base y disidentes no reconocen como representantes legítimos a Bárbara Figueroa y Carlos Insunza.
El fraude en datos
“Debemos refundar la Central Única, esta crisis no se resuelve con una lavada de cara”
A principios de este año se llevó adelante un congreso Nacional de la Central, donde se fijaron los términos en los que se desarrollarían las recientes elecciones, postergando una vez más la eterna promesa de voto universal, que ha sido desempolvada luego de la crisis que se abrió por el escándalo del fraude por los mismos dirigentes que hasta ahora han encabezado la CUT.
Desde listas disidentes, como la de Alternativa Obrera, encabezada por el minero contratista y Director Nacional de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Edward Gallardo, y la lista “A recuperar la CUT para los Trabajadores”, liderada por Giordano, presidente del Sindicato Starbucks y actual consejero nacional electo, reclaman que esta es la oportunidad para refundar la Central Única de Trabajadores.
En ese sentido, Gallardo enfatiza que aún está abierto a favor de quién se cierra esta crisis, manifestando que “en estas elecciones se puso en evidencia un secreto a voces, lo que ha abierto una crisis en el principal organismo de trabajadores del país, que la burocracia sindical quiere resolver entre cuatro paredes con un Congreso de Fortalecimiento Orgánico bajo sus propias reglas, mientras que la patronal y los políticos guardianes del régimen heredado de la dictadura buscarán aprovechar este problema de legitimidad para debilitar a los trabajadores”.
El dirigente recalcó el llamado a la unidad de los trabajadores para afrontar esta crisis y la gran lucha por echar abajo el sistema de AFP, apuntando a la necesidad de mayor articulación del movimiento sindical y de trabajadores, destacó así el llamado a que “quienes nos planteamos desde una disidencia de los partidos de la Nueva Mayoría, debemos luchar por poner en pie un Congreso Refundacional de Unificación Sindical para una nueva Central Única de Trabajadores, esta crisis no se resuelve con una lavada de cara. Se resuelve con la participación amplia y abierta de los sindicatos y trabajadores del país, con un trabajador un voto, con delegados de base, que discutan y que deliberen bajo nuestros métodos de democracia obrera, sobre principios y luchas que debe asumir la CUT, para que realmente sea una herramienta de los trabajadores”.
Para finalizar señaló como objetivo inmediato que “el próximo Consejo Directivo Nacional Ampliado del 14 de octubre, llamamos a los dirigentes de base a asistir para exigir que el carácter de este congreso sea refundacional y para definir de forma inmediata un plan de acción para concretar el paro nacional del 4 de noviembre contra el sistema de AFP”.
Javiera Márquez
Periodista