Continúa la huelga de hambre en rechazo al envío de trabajadores al seguro de paro. El PIT-CNT decretó un paro general parcial para la semana próxima en apoyo al conflicto.
Sábado 27 de octubre de 2018
Tres trabajadores de Montevideo Gas vienen realizando desde la semana pasada una huelga de hambre en las inmediaciones del local de la empresa, frente a Plaza Independencia.
El conflicto se desató a partir de la intención de la empresa de enviar trabajadores al seguro de paro y en defensa de las fuentes laborales.
La empresa, a cargo de Petrobras de Brasil, pretende reducir salarios congelando sueldos y recortar puestos de trabajo, desconociendo además los convenios colectivos firmados anteriormente. Como telón de fondo se encuentra la demanda arbitral que pretende llevar adelante contra el Estado uruguayo, reclamando más de 100 millones de dólares.
El sindicato también ha denunciado la pérdida de clientes por parte de la empresa como consecuencia de la mala gestión que incluye la falta de inversiones y de un plan comercial, así como incumplimiento de normas de seguridad (falta de control de estado de cañerías y del nivel de monóxido de carbono).
En estos últimos días la empresa rechazó la propuesta del Poder Ejecutivo y también la mediación de diputados del Frente Amplio, por lo que el conflicto tiende a agravarse.
Nacionalizar la distribución de gas bajo control obrero y de usuarios
La disposición a la lucha de los trabajadores que llevan la huelga de hambre debe ser acompañada y rodeada de solidaridad.
La convocatoria a un paro parcial de parte del PIT-CNT es una medida claramente insuficiente que esconde además la política del gobierno del FA frente a un servicio esencial para la población como es el gas (por cañería o envasado).
El Frente Amplio ha sido continuador en este tema de las gestiones de los partidos tradicionales que dejan el negocio del gas en manos de particulares, privilegiando las ganancias privadas por sobre la necesidad de la población de contar con un servicio de calidad y a precios populares.
El PIT- CNT esquiva este tema de fondo y reduce su accionar a medidas de presión que no son una solución de fondo para el servicio de gas y sus trabajadores.
Terminar con la privatización del servicio y la nacionalización con gestión de usuarios y trabajadores de la empresa es la única alternativa para ofrecer un servicio de calidad a precios accesibles.