Los trabajadores de Vitrasa siguen realizando acciones esta semana para defender sus demandas. La empresa acusa a los miembros del Comité de empresa de tener “intereses personales” y se niega a negociar. El Ayuntamiento de Vigo ningunea a los trabajadores y no ejerce ningún tipo de presión contra la concesionaria de los autobuses urbanos.
Miércoles 20 de diciembre de 2023
Desde que escribimos el último artículo, los trabajadores continuaron haciendo manifestaciones y concentraciones en distintos lugares de la ciudad 4 veces por semana. Cortando las principales vías de tránsito en el centro de la ciudad y concentrándose delante del Ayuntamiento de Vigo una vez por semana. Estas acciones continuarán durante al menos todas las festividades navideñas, ya que la empresa no está dando una verdadera oferta aceptable a los trabajadores en lucha.
El miércoles de la semana pasada se intentaron realizar avances en la mesa de negociación, pero no fue posible ya que la empresa se niega a quitar las sanciones de empleo y sueldo a los 9 miembros del Comité y 3 trabajadores más. Esta es una de las condiciones indispensables. Adjuntamos aquí la nota de prensa del Comité de empresa explicando esta situación.
En una reciente entrevista para para el Faro de Vigo Carlos González Lozano, director general de Vitrasa declaraba que había intereses “políticos” y “personales” por parte de miembros del Comité de empresa, y que si se paraba la huelga eliminarían las sanciones individuales. Claramente, aunque eso fuera cierto, lo cuál dudamos mucho, los trabajadores perderían todo su poder de negociación para demandar mejores salarios y condiciones laborales. Ahora mismo, la huelga está imponiendo pérdidas importantes Vitrasa en plenas fechas navideñas, con una importante afluencia de turistas a la ciudad. Hay por otra parte una unidad sindical entre CCOO, UGT y CIG en esta huelga, por lo que las acusaciones de instrumentalización política por parte del BNG son infundadas. Afirmó también que sólo el 29 % de los trabajadores votaron esta huelga, lo cual es falso. Votaron 244 trabajadores a favor de una plantilla de unos 360. El 87 % de los trabajadores que votaron lo hicieron a favor de la huelga, sólo 24 votaron en contra.
Además, también afirmaba que el problema está en el “requilibrio” financiero que necesitan por las pérdidas ocasionadas por la pandemia. De esta forma pretenden que se les dé más dinero público, cuando están recibiendo más de 12 millones de euros por año, y en sus cuentas tienen 30 millones de euros limpios, que tampoco reinvierten en más trabajadores o más vehículos en la flota de autobuses urbanos. De hecho, más bien al contrario. En conversaciones con Imanol Arnoso Montes, de la CIG, Presidente del Comité de empresa nos cuenta que en 2019 salían entre 120 y 122 autobuses por día y hoy sólo son 102.
Es de señalar que el director general de Vitrasa afirmó que ninguna empresa de transporte urbano de España tiene beneficios, y que por eso precisan de cada vez más fondos públicos. Al tiempo, acusó a los trabajadores de la pérdida de clientes debido a las huelgas. Para nosotros es necesario desmentir este discurso falaz. El motivo de la pérdida de viajeros son los continuos aumentos de precios, la disminución de las flotas y la peor calidad del servicio en general. En este artículo, de la web Vigo360 se detallan todos los recortes de líneas que se han producido desde el 2019.
Además, como expresaba Imanol Arnoso en otra reciente entrevista para el Faro de Vigo, si este conflicto no se resuelve el Ayuntamiento de Vigo debe rescatar la concesión y gestionar directamente el servicio. Nosotros añadimos que esta remunicipalización debe ser bajo control democrático de los trabajadores. No tiene sentido que cada vez se destinen más fondos públicos, cada vez haya un peor servicio, los trabajadores tengas salarios congelados para llenan las arcas de unos directivos que no tienen ningún interés en mejorar la situación.
En la rueda de prensa del 20 de Diciembre el Comité de empresa volvió a expresar su rechazo a las declaraciones de la empresa y del Ayuntamiento de Vigo, donde Carlos López Font, portavoz del grupo socialista local, actuó de portavoz de la patronal. Los trabajadores declararon que la empresa carece de un Plan de Igualdad y que no les facilita el sueldo de los principales directivos, lo cual han denunciado a inspección de trabajo. Así como el incumplimiento de los descansos en turnos de hasta 10 horas.
Volvieron a recalcar que la empresa realizó una oferta ridícula, supeditándola a un futuro “reequilibrio”, y asumiendo que seguramente será insuficiente. Una oferta que los trabajadores no puede aceptar. Después de 25 días de huelga, el coste económico para los trabajadores es evidente, pero la determinación sigue siendo firme.
El conflicto de los trabajadores de Vitrasa con la empresa ya se remonta a hace por lo menos dos años. Los paros parciales, manifestaciones, concentraciones y huelgas indefinidas se han sucedido repetidamente. La población de la ciudad conoce la situación y en muchos casos acuerda con las demandas de los trabajadores. Pero la intransigencia de la patronal, junto con la complicidad del Ayuntamiento de Vigo, y su principal representante Abel Caballero que ningunea a los trabajadores, han hecho imposible mejorar la situación de trabajadores y usuarios.
Por eso, aunque apoyamos firmemente la lucha que están dirigiendo los principales sindicatos en este sector, consideramos que es necesario ser más imaginativos y audaces para poder conseguir victorias. La unión con otros sectores obreros y con los estudiantes puede ser muy útil. Así como con otras empresas del grupo Avanza en otras ciudades que estén en una situación similar. Consideramos que los sindicatos deberían de impulsar esta vía para que el entusiasmo y las ganas de luchar de los trabajadores de Vitrasa no decaigan en el futuro. Y puedan vencer en todas sus demandas, conquistando un servicio público y de calidad.