Lleva 10 días tomado, después de una movilización realizada el martes se espera una nueva oferta de las autoridades provinciales.
Jueves 23 de octubre de 2014
El centro de formación laboral Nº 1 de Lomas de Zamora funciona hace aproximadamente 10 años y nunca tuvo un edificio propio. Es el único en todo el municipio que recibe a los egresados de las escuelas especiales de la zona. Concurren al establecimiento más de 200 jóvenes con distintas discapacidades. Hasta la fecha y hace 10 días, se encuentra tomado por los docentes, alumnos, familias y vecinos que se solidarizan.
Basta con hacer un breve recorrido por las instalaciones para entender el porqué de la toma: la entrada tiene escalones sobre los cuales se improvisó con una tabla, la rampa para que ingresen las sillas de ruedas. Los baños no están acondicionados para personas discapacitados y al segundo piso solo se accede por una escalera interminable. Sabiendo que la laboral recibe chicos con distintas discapacidades, estas cuestiones parecen una burla.
El CFL es el único establecimiento público del municipio. Los alumnos tienen la posibilidad de ingresar en algunos de los cursos como carpintería, peluquería y cocina, y tener la posibilidad de acceder a una pasantía. Su función es esencial para la inserción laboral de muchos chicos que de otra forma serían excluidos no solo por sus falencias, sino por sus imposibilidades económicas.
La situación es compleja. El dueño del edificio dictó el desalojo y tras hablar con los padres lo frenó. Argumenta que hace más de un año que el Gobierno de la Provincia y la Dirección General de Escuelas no paga el alquiler. Según las familias, se les prometió un edificio propio en un predio ya apartado para tal fin, pero las obras parecen no comenzar jamás.
El martes se realizó una marcha de gran convocatoria al Consejo Escolar y al Municipio, pero los padres no fueron recibidos por ninguna autoridad. El intendente Santiago Carasatorre (sucesor en el cargo de Martín Insaurralde desde que asumió como Diputado nacional) todavía no dio la cara. Una de las madres que estuvo presente en la movilización y está formando parte del día a día de la toma comentaba que “la provincia no quiere poner plata para arreglar el edificio porque es alquilado”. Por otro lado, un padre nos dijo que “las veces que vinieron a hacer un arreglo, pusieron un par de parches y nada más”.
Como si todo esto fuera poco, la Jefa distrital de inspectores de Lomas de Zamora, Maria Rosa Membrana, les dijo a las familias en una ocasión, que ellos sabían a que se arriesgaban cuando mandaban a sus hijos a una institución pública. Declaraciones como estas solo dejan en evidencia la importancia que tiene la escuela publica para los funcionarios de la provincia.
La ola naranja no pasó por el CFL de Lomas. Mientras Scioli destina aumentos presupuestarios a la Policía Bonaerense de Granados para aplicar la mano dura, necesidades tan básicas como un edificio pasan a segundo a plano. ¿Podría el gobernador amenazar a los docentes, alumnos y familias del CFL, con que un cambio de gobierno hará peligrar sus conquistas? Claro que no. Mas allá de que “nunca se imaginaron tomando un edificio”. ellos saben que si consiguen algo será producto de la lucha que libraron por unas condiciones dignas para estudiar.
El jueves se espera que las autoridades vayan hasta el centro para presentar una nueva propuesta que será evaluada por los padres para determinar cómo se continúa. Ya expresaron su solidaridad distintos gremios docentes y el Centro de Estudiantes del colegio ENAM. Es importante apoyar la toma para que estos 200 alumnos puedan seguir formándose en un establecimiento acorde, sin peligro de desalojo ni derrumbe. Es una lucha por la educación publica y de calidad.