El caso de Karen y Jonathan, con dos hijos y sobreviviendo con un ingreso mínimo vital de 650 euros, demuestra que la moratoria de desahucios, que decae el 9 de mayo, es papel mojado para cientos de familias vulnerables.
Jueves 8 de abril de 2021
Foto: Izquierda Diario
En plena crisis pandémica y bajo el gobierno “más progresista de la historia”, continúa habiendo desahucios contra hogares vulnerables en el Estado español. A pesar de las falsas promesas de PSOE y UP sobre la prohibición de estos durante el estado de alarma. El Real Decreto-ley sólo se limita a aquellos casos que pueden acreditar que no disponen de una alternativa habitacional. Pero incluso en estos casos se seguirán sucediendo desahucios a partir del 9 de mayo como ya ocurría antes.
El caso de familias como la de Karen y Jonatan quedan por fuera de esta falsa moratoria. Una pareja con dos hijos de 9 meses y 2 años que, en una situación de desempleo, apenas sobreviven con el ingreso mínimo vital de 650 euros, de la zona de la Albericia de Santande.
Su desahucio estaba previsto para este jueves, pero ha sido parado por alrededor de 60 personas se agrupaban para frenarlo en la concentración convocada por STOP Desahucios y la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas).
El fondo buitre madrileño “Pirámides Real Estate S.L.” solicitó el desahucio de esta familia a pesar de que cumplían los criterios referentes a situaciones de vulnerabilidad en el ámbito de la vivienda. Incluso el Ayuntamiento de Santander informó al juzgado de la clara vulnerabilidad socioeconómica de la familia, pero esto no impidió que el juez diera la orden.
Esta es la situación de decenas de miles de familias precarias cuya situación ha empeorado desde el comienzo de la pandemia del COVID-19. Como de costumbre, las empresas han obtenido grandes beneficios durante la crisis y han aprovechado para enriquecerse, mientras los más vulnerables sólo han obtenido más miseria.
Por ello necesitamos organizarnos contra los bancos, contra los fondos buitre y los capitalistas, sin dejar a nadie atrás y luchar por un derecho tan básico como es la vivienda, que ni este sistema ni este gobierno son capaces de garantizarnos.