Brasil. Movilizaciones contra Bolsonaro rechazaron las privatizaciones y exigieron vacunas

Los actos que han abarcado 118 ciudades en 25 estados, 26 de las cuales son capitales y el Distrito Federal, contaron con la participación de centrales sindicales, movimientos sociales vinculados a la lucha por la vivienda, el movimiento estudiantil, el movimiento negro y de mujeres. También estuvieron presentes partidos políticos de izquierda.

El PSDB (la derecha neoliberal tradicional y uno de los promotores del golpe institucional a Dilma Rousseff), Solidaridad y Ciudadanía (partido de derecha) también fueron convocantes de los actos del 24J, pero lo hacen para buscar una mejor ubicación en las elecciones de 2022, sus intereses son contrarios a los de los trabajadores, los jóvenes y los oprimidos.

Como había afirmado el referente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) Marcelo Pablito: “No es con la derecha que marcharemos en este 24J” .

No podemos permitir que la fuerza de las calles se canalice hacia los objetivos electorales del PT o hacia la salida institucional del juicio político que, además de poner en su lugar al general Mourão, depende de innumerables acuerdos y reordenamientos de fuerzas dentro del Congreso, donde trabajadores, mujeres , negros, jóvenes e indígenas no tienen ni voz, ni voto.

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El mantenimiento de actos estrictamente condicionados a la política del PT, es decir, la acusación como principal demanda, las aspiraciones electorales por parte de sus liderazgos y no construidas sobre la autoorganización, en los lugares de trabajo y estudio, ya han mostrado sus límites.

Como señaló Esquerda Diário (que es parte de la Red internacional La Izquierda Diario) aunque hubo una reducción en las manifestaciones, todavía se demuestra que hay una vanguardia extendida dispuesta a salir a las calles contra esta extrema derecha.

Bolsonaro sintió el impacto de la fuerza de las calles y ya está haciendo nuevos acuerdos con partidos del centro para evitar que avance la propuesta de juicio político, que ya ha sido bloqueada por Arthur Lira, presidente del Senado.

Los corresponsales de la Comunidad Esquerda Diário estuvieron en las marchas y actos de este último sábado, planteando la necesidad de una la lucha contra Bolsonaro y Mourão y para decir que la clase trabajadora debe entrar al escenario organizada a través de una huelga general.

Una huelga general fuerte, organizada por las bases, con asambleas en el lugar de trabajo y estudio, unificando a los trabajadores con la juventud y todos los sectores oprimidos podría crear las condiciones para derrocar a Bolsonaro, Mourão, revertir todas las reformas antiobreras y cambiar las reglas del juego de este régimen degradado a través de una Asamblea Constituyente Libre y Soberana.

Esto también permitiría acabar con todos los militares que fueron colocados por Bolsonaro en diversos ministerios y cargos políticos donde lideran escándalos de corrupción con fondos que podrían haberse invertido en combatir la pandemia y prevenir tantas muertes.

Es fundamental sacar a los militares del Gobierno, ya que fueron el apoyo del golpe institucional de 2016 y actualmente son el apoyo de Bolsonaro y sus iniciativas golpistas, como quedó claro con la declaración del ministro de Defensa, Braga Netto, insinuando la necesidad de un golpe de Estado en el caso de que no hubiera voto impreso.

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